El debilitamiento generalizado de las anomalías térmicas negativas se extiende también a los niveles subsuperficiales a lo largo del Pacífico ecuatorial. Sin embargo, este proceso no evoluciona de igual forma a lo largo del Ecuador. Así, durante las primeras semanas de abril se observa el establecimiento de anomalías térmicas positivas en torno a 120°W, lo cual contrasta con el reforzamiento simultáneo de las anomalías negativas en la región más cercana a la costa sudamericana (Fig. 2).
Una variable relevante para el análisis de las condiciones térmicas en la superficie del océano es el contenido de calor en la columna oceánica hasta 300 m por debajo de la superficie. Su evolución espacial y temporal se muestra en la Fig. 3, como valor absoluto en el panel izquierdo y como desviación con respecto al valor medio en el panel derecho, durante el periodo abril 1997 - abril 1999. En los meses más recientes se ha producido una progresiva disminución en la magnitud de las anomalías negativas, lo cual también es indicativo que el fenómeno La Niña está declinando.
Respecto al impacto del fenómeno La Niña sobre la temperatura del aire en el trópico, éste se revela como una anomalía negativa en la temperatura en niveles medios de la tropósfera (500 hPa, equivalentes a unos 5000 m sobre el nivel del mar). Expresada como desviación estándar, esta anomalía negativa se había intensificado desde -0.29°C en diciembre hasta -1.76°C en febrero pasado. El valor de -1.18°C registrado en marzo indica que el mayor impacto del fenómeno La Niña sobre la temperatura global en el trópico se alcanzó en febrero, iniciándose luego un proceso de normalización condicionado por la fase de declinación del fenómeno La Niña.
NOTA: Mayor información sobre anomalías climáticas observadas en Chile, ver el Boletín elaborado por el Departamento de Meteorología Aplicada de la Dirección Meteorológica de Chile.
A: Dinámicos Acoplados Océano-Atmósfera
1 National Center for Environmental Prediction - NOAA, USA
2 European Center for Medium-Range Weather Forecast, Inglaterra.
3 Bureau of Meteorology Research Centre, Australia
4 Lamont-Doherty Earth Observatory, New York
5 Center for Ocean-Land-Atmosphere Studies, Maryland
6 Center for Ocean-Land-Atmosphere Studies, Maryland
B: Modelos híbridos acoplados Océano-Atmósfera
7 Scripps Institute - UCSD-San Diego, Max Planck Institute
8 Jet Propulsion Laboratory - NASA, UCLA - Los Angeles
C: Modelos Estadísticos
9 CLImatology-PERsistence: Colorado State Univ.-NOAA-AOML
10 Canonical Correlation Analysis: CPC-NCEP-NOAA
11 Constructed Analog: CPC-NCEP-NOAA
12 Linear Inverse Modeling: NOAA-CIRES/CDC
13 Markov Model: NCEP-NOAA
14 Neural Network: British Columbia Univ. Canada
15 Singular Spectrum Analysis: UCLA
En la Fig. 9 se advierte que en forma mayoritaria los modelos de pronóstico están indicando que el actual evento La Niña se mantendrá durante el próximo invierno, aunque no hay acuerdo respecto a la magnitud que tendrá la anomalía negativa en la región Niño 3.
A pesar de la consistencia en el signo de la anomalía térmica prevista para los próximos meses en el Pacífico ecuatorial, es necesario tener en cuenta que estos pronósticos tienen un considerable grado de incerteza. Por otra parte, la evolución reciente de la mayoría de los índices oceánicos y atmosféricos indica que el evento La Niña continúa declinando en intensidad, por lo cual con los antecedentes disponibles hasta la fecha parece razonable asignar igual probabilidad a un posible escenario caracterizado por una condición térmica aproximadamente normal durante el próximo invierno en el Pacífico ecuatorial (como lo pronostican los modelos 1, 2, 7 y 8 en la Fig. 9) y a otro en el cual la actual condición de La Niña persiste o se intensifica (como lo pronostican los modelos restantes). Este último escenario es particularmente preocupante dado su asociación con un déficit pluviométrico invernal.
NOTA:
El comentario que sigue ha sido agregado a este
Boletín con fecha posterior a su edición original, y se refiere
a información semanal del NCEP-NOAA, a la cual no se tuvo acceso
en ese momento.
A partir de la segunda semana de marzo las anomalías de TSM se han mantenido aproximadamente constantes en las regiones Niño 4 (-1.1°C) y Niño 3.4 (-0.7°C), mientras que en las regiones Niño 3 y Niño 1+2 se ha registrado una reactivación de las anomalías térmicas negativas, como se indica en la Fig. 10. De este modo, las anomalías negativas propias del fenómeno La Niña se extienden ahora a todo el Pacífico tropical al este de 150°E (Fig. 11).
Fig. 2 Diagrama profundidad-longitud de las anomalías de
temperatura para el mes de febrero (panel superior) y para el periodo de
5 días 8-14 de abril de 1999.
Figura producida por programa TAO/NOAA
Fig. 3 Diagrama longitud-tiempo de los valores absolutos (panel
izquierdo) y de anomalías (panel derecho) del contenido de calor
en la columna de agua (superficie-300m) a lo largo del Pacífico
ecuatorial.
Figura producida por programa TAO/NOAA
Fig. 4 Diagrama longitud-tiempo de las anomalías de la
componente zonal (oeste-este) a lo largo del Pacífico ecuatorial.
Figura producida por programa TAO/NOAA
Fig. 5 Evolución mensual del índice de la Oscilación
del Sur y de las anomalías de presión atmosférica
en Darwin y Tahiti.
Fuente: CPC/NCEP/NOAA
Fig. 6 Evolución mensual de los índices de TSM en
tres regiones frente a la costa de Chile: Chile.N (18°S - 24°S,
73°W hasta la costa), Chile.C (29°S - 35°S, 74°W hasta
la costa) y Chile.C-S (36°S a 42°S, 76°W hasta la costa), desde
enero de 1997 a marzo de 1999.
Fuente: CPC/NCEP/NOAA
Fig. 7 Anomalías mensuales de la TSM en las estaciones
costeras de Arica, Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso y Talcahuano,
desde enero de 1997 a marzo de 1999.
Fuente: SHOA/Chile
Fig. 8 Diagrama latitud-tiempo de las anomalías de temperatura
máxima y mínima diaria a lo largo de Chile. Las estaciones
utilizadas son: Arica, Iquique, Antofagasta, Copiapó, Vallenar,
La Serena, Santiago, Curicó, Chillán, Temuco, Valdivia, Osorno,
Puerto Montt, Coyhaique, Balmaceda y Punta Arenas.
Fuente: Dirección Meteorológica
de Chile
Fig. 9 Diagrama con los pronósticos de la anomalía
de TSM en la región Niño 3 para el periodo junio-agosto de
1999, en base a 15 modelos de pronóstico estacional.
Fuente: Experimental Long-Lead Forecast Bulletin
Fig. 10 Diagrama longitud-tiempo, a lo largo del Ecuador entre 5°N y
5°S, de la anomalía de TSM, hasta el 7 de abril.
Figura producida por CPC/NCEP/NOAA
Fig. 11. Anomalía de TSM entre el 4 y el 10 de abril de 1999.
Figura producida por CPC/NCEP/NOAA
15 de abril de 1999
P.
Aceituno y A.
Montecinos
Sección Meteorología - Departamento de Geofísica
Universidad de Chile
NOTA: Este boletín es producido con apoyo del proyecto FONDEF 97-2028 y de la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas (Chile). Se agradece la colaboración de la Dirección Meteorológica de Chile y del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA), por el aporte de valiosa información climática y oceanográfica. Una importante fuente de información que se utiliza regularmente en la elaboración de este boletín son las páginas Web del Centro de Pronóstico Climático del National Center for Environmental Prediction (NCEP/NOAA), del programa TAO del Pacific Marine Environmental Laboratory (PMEL/NOAA), del Centro de Diagnóstico Climático del Cooperative Institute for Research in Environmental Sciences (CIRES/NOAA) y del programa de monitoreamiento del Atlantic Oceanographic and Meteorological Laboratory (AOML/NOAA, Dr. D. Enfield).
EL BOLETIN CLIMATICO EDITADO POR EL GRUPO DE METEOROLOGIA DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE TIENE COMO OBJETIVO FUNDAMENTAL DIFUNDIR INFORMACION PUBLICA SOBRE EL COMPORTAMIENTO DEL SISTEMA OCEANO-ATMOSFERA EN EL PACIFICO ECUATORIAL, PRINCIPALMENTE ENTRE GRUPOS DE INVESTIGACION INTERESADOS EN LOS FENOMENOS EL NINO Y LA NINA Y SUS IMPACTOS. LAS APRECIACIONES RESPECTO A LA EVOLUCION FUTURA DE LAS ANOMALIAS DEL SISTEMA OCEANO-ATMOSFERA EN EL PACIFICO ECUATORIAL, ASI COMO SOBRE SUS IMPACTOS, NO SON DE CARACTER OFICIAL, Y SOLO REPRESENTAN LA OPINION DE LOS RESPONSABLES DEL BOLETIN. CONSIDERANDO LOS NIVELES DE INCERTEZA INHERENTES A LOS PRONOSTICOS CLIMATICOS, SE RECOMIENDA EJERCER CAUTELA EN SU APLICACION A SITUACIONES ESPECIFICAS.