JULIO 1998 (Año 4, Número 7)
Contribución de la Sección Meteorología
Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile
RESUMEN EJECUTIVO
Continuó el desarrollo de un evento La Niña en el Pacífico
ecuatorial, aunque con una tasa de crecimiento menor a la observada
en el mes anterior. Existe una alta probabilidad que esta situación
anómala persista hasta el próximo verano austral, lo cual define un
escenario favorable a la mantención del fuerte déficit pluviométrico
en Chile central en lo que resta de la temporada de lluvias. Aunque
diversos índices atmosféricos y oceánicos muestran que en Mayo
pasado se produjo una rápida transición desde un evento El Niño en
declinación hacia la condición anómala opuesta, este proceso ha sido
mucho más gradual en la región vecina a la costa sudamericana,
donde en Julio todavía la temperatura superficial del mar era
superior a lo normal. La mayoría de los modelos de pronóstico de la
TSM anticipan que el evento La Niña se mantendrá hasta los
primeros meses de 1999. Sin embargo, es necesario tener en cuenta
que los pronósticos a largo plazo del comportamiento de la TSM han
demostrado tener una capacidad de acierto limitada, por lo cual no es
posible aún definir con una probabilidad razonable de acierto las
condiciones que prevalecerán durante el otoño y el invierno de
1999.
Comentarios específicos
El comportamiento de diversas variables atmosféricas y oceánicas
confirman que el sistema oceáno-atmósfera del Pacífico ecuatorial
ha evolucionado hacia un evento La Niña, a partir de Mayo pasado.
Temperatura del mar (TSM)
La Fig. 1 muestra que durante Julio el enfriamiento de las aguas
superficiales en el Pacífico ecuatorial se extendió a todo el sector
comprendido entre 160° E y 120° W, con máximas anomalías
negativas del orden de -2.0 °C en la zona vecina a 140° W, donde por lo
demás se registra la condición térmica más anómala en niveles
sub-superficiales (anomalía cercana a -8 °C a 100 m de profundidad,
Fig. 2). Al este de 120° E persistieron anomalías positivas de TSM las
cuales se están debilitando lentamente. El comportamiento disímil en
la evolución de la TSM a lo largo del Pacífico ecuatorial se observa en
la Fig. 3, que muestra el comportamiento de las anomalías de TSM en
las regiones Niño 3.4 (170° W - 120° W), Niño 3 (150° W - 90° W) y
Niño 1+2 (90° W - 80° W). El cambio ha sido más notorio en la región
Niño 3.4 donde en Julio se alcanzó una anomalía promedio cercana a
-1.0 C. En la región Niño 3, se mantiene una condición
aproximadamente normal desde Junio, aunque es necesario señalar
que entre los sectores oriental y occidental se registra un fuerte
contraste de anomalías térmicas de signo opuesto (Fig. 1), con lo cual
la condición de normalidad pierde sentido. En la región Niño 1+2 las
anomalías térmicas positivas disminuyeron en Julio, aunque en
forma menos pronunciada a lo observado durante el mes anterior.
Vientos alisios
La evolución de la anomalía normalizada de la componente zonal (E-
W) del viento a 850 hPa en tres regiones del Pacífico ecuatorial
(Fig. 4)
muestra el cambio desde una condición típica de un fenómeno El
Niño, con vientos alisios más débiles que lo normal (anomalías
negativas), hacia la condición opuesta que caracteriza los episodios de
La Niña (anomalías positivas). Sin embargo, al igual que en el caso de
la TSM, la evolución no ha sido igual en todos los sectores. Así,
mientras que desde Abril pasado los vientos alisios se mantuvieron
anormalmente intensos en la región ecuatorial entre 135° E y 180°, en
el dominio entre 135° W y 120° W el cambio ha sido más gradual, de
modo que aún en Julio los vientos alisios fueron en promedio
ligeramente más débiles que lo normal. En la región intermedia
(175° W - 140° W) la transición se produjo en Junio registrándose el
mes siguiente una circulación del este más intensa que lo normal. El
reforzamiento de la circulación asociada a la celda de Walker,
característica de los fenómenos La Niña, se refleja adicionalmente
en la intensificación de la componente oeste de la circulación
atmosférica a 200 hPa a lo largo del Ecuador (Fig. 5).
Oscilación del Sur
El comportamiento de la presión normalizada en Darwin, Tahiti y la
diferencia normalizada de ambos se muestra en la Fig. 6. Los tres
índices muestran la transición descrita desde el evento El Niño hacia
un evento La Niña. De este modo, desde Mayo pasado se registran
valores de presión por sobre lo normal en Tahiti, en tanto que a partir
de Julio la presión en Darwin empezó a mostrar una anomalía
negativa. La fuerte anomalía positiva de presión en Tahiti durante
Julio (casi 2 desviaciones estándar por encima de lo normal) es
consistente con las anomalías registradas en Isla de Pascua
(anomalía de +5.5 hPa), y en el archipiélago Juan Fernández (+2.3
hPa) así como en la costa de Chile (+0.2 hPa en Arica, +1.0 hPa en Antofagasta,
+1.0 hPa en La Serena, +1.4 hPa en Valparaíso y +2.7 hPa en Concepción).
Esta condición anómala indica que el anticiclón del
Pacífico suroriental ha estado anormalmente intenso, lo cual es un
factor explicativo del fuerte déficit pluviométrico que ha
caracterizado el presente invierno en Chile central.
Nubosidad convectiva
Durante Julio se afianzó el patrón de nubosidad convectiva que
caracteriza un evento La Niña (Fig. 7). Así, la presencia de
anomalías negativas de radiación infrarroja emergente (RIE) en la
zona ecuatorial entre 60° E y 120° E indica un reforzamiento de la
nubosidad convectiva en el océano Indico y sobre el márgen
occidental de Oceanía. Por otra parte, las anomalías positivas de RIE
en el dominio entre 130° E y 120° W dan cuenta del debilitamiento o
ausencia de nubosidad convectiva sobre el Pacífico ecuatorial.
Situación junto a la costa sudamericana
La información proporcionada por el
laboratorio AOML/NOAA
muestra que en forma consistente con el término del evento El Niño
y el inicio de un evento La Niña, se registró en Julio una condición
térmica cercana a la normal en las estaciones de Baltra y Callao
(anomalía media cercana a +0.6 °C en ambas estaciones). Por otra
parte, en ambos lugares el nivel del mar estuvo unos 5 cm por debajo
del valor medio.
Se intensificó el fuerte déficit pluviométrico en la región central
del país (Fig. 8) el cual se asocia en forma directa al reforzamiento del
anticiclón subtropical del Pacífico suroriental asociado al
establecimiento del fenómeno La Niña, y a un anormal
desplazamiento hacia el sur de la trayectoria de los sistemas frontales,
lo cual explica por otra parte la existencia de un superavit de
precipitación en el extremo sur del país.
La Fig. 9muestra la evolución de las anomalías de temperaturas
extremas diarias, en base a promedios filtrados de los valores diarios
reportados en estaciones de la Dirección Meteorológica de Chile. El
rasgo más notorio en la figura es el predominio de temperaturas
máximas y mínimas anormalmente altas al sur de 42° S, donde se han
registrado periodos prolongados con anomalías superiores a +4.0 °C en
la temperatura mínima. Esta situación anómala puede ser
parcialmente explicada por el desplazamiento hacia el sur de la
trayectoria de los sistemas frontales y por la persistencia de anomalía
positivas de TSM en el sector oceánico adyacente. Por otra parte, en la
región central (30° S - 40° S) se observa desde mediados de Junio un
predominio de anomalías negativas en las temperaturas mínimas.
Perspectivas futuras
Los antecedentes analizados indican que es altamente probable que el
evento la Niña que comenzó en Mayo pasado se mantenga por lo
menos hasta el próximo verano austral. Esta situación define un
escenario favorable para la ocurrencia de anomalías positivas de
precipitación en la región norte del continente sudamericano, y la
ocurrencia de déficit pluviométricos en el sur de Brasil, Uruguay, sur
de Paraguay y noreste de Argentina, particularmente durante la
primavera. Asimismo, la persistencia de las anomalías negativas de
TSM en el Pacífico ecuatorial contribuirá a la mantención del fuerte
déficit pluviométrico en Chile central, en lo que resta de la
temporada de lluvias.
Leyenda de Figuras
Fig. 1 Diagrama longitud-tiempo de las anomalías de TSM a lo largo del
Pacífico ecuatorial.
Figura producida por CPC/NCEP/NOAA
Fig. 2 Diagrama profundidad-longitud de la temperatura del mar (panel superior) y de las
anomalías respectivas (panel inferior) para el mes de Julio de 1998.
Figura producida por programa TAO/NOAA
Fig. 3 Anomalía de TSM (°C) en la regiones Niño 3.4, Niño 3 y
Niño 1+2 durante los eventos El Niño:
1982-83 (barras) y 1997-98 (círculos).
Fuente: CPC/NCEP/NOAA
Fig. 4 Anomalía normalizada de la componente zonal del viento a 850 hPa
en tres regiones de la franja ecuatorial (135° E - 180°, 175° - 140° W y 135° - 120° W),
durante los eventos El Niño: 1982-83 (barras) y 1997-98 (círculos).
Fuente: CPC/NCEP/NOAA
Fig. 5 Anomalía normalizada de la componente zonal del viento a 200 hPa
en la franja ecuatorial 165° W - 110° W durante los eventos El Niño:
1982-83 (barras) y 1997-98 (círculos).
Fuente: CPC/NCEP/NOAA
Fig. 6 Anomalía normalizada de la presión en Darwin y Tahiti, y
diferencia normalizada entre anomalías normalizadas de presión en Tahiti
y Darwin durante los eventos El Niño:
1982-83 (barras) y 1997-98 (círculos).
Fuente: CPC/NCEP/NOAA
Fig. 7 Evolución de la anomalía de radiación infrarroja emergente
a lo largo de la franja ecuatorial.
Figura producida por CPC/NCEP/NOAA
Fig. 8 Déficit y superávit pluviométrico (en porcentaje) en Chile
hasta el 31 de Julio de 1998,
a partir de información de la
Dirección General de Aguas y de la Dirección Meteorológica de Chile.
Fig. 9 Diagrama latitud-tiempo de las anomalias de temperatura minima y maxima diaria
a lo largo de Chile, a partir de información de la
Dirección Meteorológica de Chile.
13 de Agosto de 1998
P.
Aceituno y A.
Montecinos
Sección Meteorología - Departamento de Geofísica
Universidad de Chile
NOTA:
Este boletín es producido con apoyo del proyecto FONDEF 97-2028
y de la Dirección General
de Aguas del Ministerio de Obras Públicas (Chile), y cuenta con
el apoyo en información de la
Dirección Meteorológica de Chile.
Una importante fuente de información
es el Centro
de Pronóstico Climático/NCEP, de la cual provienen directamente
las figuras 1, 5 y 7. La figura 2 fue extraida del TAO:
Realtime TAO Buoy Data Display.
Las figuras 3, 4 y 6 fueron elaboradas en el
Dpto. de Geofísica (DGF), con
datos obtenidos desde el CPC/NCEP. La figura 8 fue elaborada en el
DGF con información
proporcionada por la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas Chile
y por la Dirección Meteorológica de Chile. La figura 9 fue elaborada en el
DGF con información
proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile.
EL BOLETIN CLIMATICO EDITADO POR EL GRUPO DE METEOROLOGIA DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE
TIENE COMO OBJETIVO FUNDAMENTAL DIFUNDIR INFORMACION PUBLICA SOBRE EL COMPORTAMIENTO DEL
DEL SISTEMA OCEANO-ATMOSFERA EN EL PACIFICO ECUATORIAL, PRINCIPALMENTE ENTRE GRUPOS
DE INVESTIGACION INTERESADOS EN LOS FENOMENOS EL NINO Y LA NINA Y SUS IMPACTOS. LAS
APRECIACIONES RESPECTO A LA EVOLUCION FUTURA DE LAS ANOMALIAS DEL SISTEMA
OCEANO-ATMOSFERA EN EL PACIFICO ECUATORIAL, ASI COMO SOBRE SUS IMPACTOS, NO SON DE
CARACTER OFICIAL, Y SOLO REPRESENTAN LA OPINION DE LOS RESPONSABLES DEL BOLETIN.
CONSIDERANDO LOS NIVELES DE INCERTEZA INHERENTES A LOS PRONOSTICOS CLIMATICOS, SE
RECOMIENDA EJERCER CAUTELA EN SU APLICACION A SITUACIONES ESPECIFICAS.