En la región oriental del Pacífico ecuatorial (Niño 1+2), la anomalía positiva de TSM se ha mantenido en torno a +3.0 C desde Febrero (aproximadamente), observándose un leve aumento a fines de Marzo. Esto es particularmente evidente en la Fig. 2, que muestra un diagrama tiempo-longitud de las anomalías de TSM en la banda ecuatorial. Se observa que entre 90 W y 80 W se han mantenido anomalías sobre +3.0, apareciendo anomalías superiores a +3.5 C a principios de Abril.
Informaciones provenientes de la Universidad de Piura (Sra. Norma Ordinola) dan cuenta de una significativa disminución de las anomalías atmosféricas y oceánicas en la costa norte de Perú. En particular, en Paita donde el valor medio de la TSM durante Marzo alcanzó 29.3 C (+7.3 C sobre lo normal), la temperatura del mar ha descendido por debajo de 27 C en las semanas más recientes (25.5 C registrado el 13.04.98). Esta situación es coherente con los resultados de observaciones que dan cuenta de una intensificación de los vientos alisios, de una disminución de la humedad relativa y de la precipitación, así como de un proceso de normalización de las temperaturas sub-superficiales.
En tanto, en el sector costero de la zona norte y central de Chile, se mantienen las anomalías positivas de la temperatura del aire: +2.1 C en Arica, +1.6 en Antofagasta, +1.4 C en La Serena y +0.6 C en Valparaíso.
En el bimestre Febrero y Marzo la presión en Darwin ha mostrado un comportamiento anómalo muy similar al registrado durante igual periodo en el evento de 1982-83 (Fig. 5). En la fase inicial del evento las anomalías fueron por lo general superiores en el episodio actual. Por otra parte, hasta Diciembre pasado la anomalía de presión en Tahiti fue relativamente pequeña y considerablemente inferior en magnitud a la registrada durante la fase inicial del evento 82-83 (Fig. 6). Sin embargo, durante los últimos meses, y particularmente en Enero y Marzo se registraron fuertes anomalías negativas, siendo la situación durante este último mes muy similar a la registrada en Marzo de 1983. La evolución de la diferencia entre las anomalías normalizadas de presión en Tahiti y Darwin (Fig. 7) es similar en ambos eventos aunque la magnitud de este índice durante la fase madura de ambos fue mayor durante el evento en 1982-83.
La evolución de la anomalías normalizada de TSM en la región Niño 3 (Fig. 8) muestra que el evento actual comenzó antes, registrándose una condición excepcionalmente anómala a fines del invierno y durante la primavera de 1997 cuando la anomalía térmica se mantuvo en niveles superiores a 3 desviaciones estándar por sobre lo normal. A partir de Diciembre pasado el evento actual está evolucionando en una forma similar al de 1982-83, aunque en Marzo el actual episodio ha mostrado indicios de una declinación comparativamente más acelerada. En la región Niño 1+2 (Fig. 9) la intensidad del actual fenómeno ha sido significativamente mayor que la del episodio en 1982-83, registrándose anomalías térmicas cercanas a 4 desviaciones estándar entre Septiembre de 1997 y Febrero de 1998. La declinación en Marzo de este índice normalizado, lo ha llevado a un nivel similar al registrado en Marzo de 1983.
En relación a la intensidad de los alisios en el Pacífico ecuatorial central, la Fig. 10 muestra que durante el actual evento ésta fue comparativamente más débil en la primavera de 1997 (en comparación a la primavera de 1982). En la fase madura de ambos eventos la anomalía negativa en la intensidad de los alisios ha sido de similar magnitud.
El efecto del calentamiento superficial sobre la temperatura media del aire a 500 hPa en la región ecuatorial se muestra en la Fig. 11. El impacto ha sido mayor durante el evento actual, registrándose desde Enero pasado una anomalía térmica superior a 3 desviaciones estándar (+4.2 en Febrero).
Diversos indicadores muestran que el actual evento El Niño está declinando en intensidad de una forma muy similar a la del evento de 1982- 83. Los modelos de pronóstico indican que este proceso continuará durante los próximos meses, aunque no coinciden en la tasa de declinación, con lo cual se mantiene la incertidumbre sobre cuales serán las condiciones predominantes durante el próximo invierno austral.
El modelo dinámico del NCEP-NOAA anticipa un decaimiento lento del fenómeno durante los próximos meses, de modo que tanto en el invierno como en la primavera próxima persistirían anomalías positivas de TSM en el Pacífico ecuatorial, aunque de una magnitud relativamente pequeña.
Por otra parte tanto el modelo dinámico-estadístico desarrollado conjuntamente por Scripps y el Instituto Max-Planck, como el modelo estadístico desarrollado en el Climate Diagnostic Center (CIRES-NOAA) y los dos modelos estadísticos del NCEP-NOAA (método de análogos y de análisis de correlación canónica), están anticipando una evolución hacia un evento La Niña que se produciría a partir de la próxima primavera austral. Para el próximo invierno estos modelos pronostican la ocurrencia de una condición aproximadamente normal o de anomalías de TSM ligeramente negativas.
Fig. 2 Evolución de las anomalías de TSM en la banda ecuatorial (5 N - 5 S) entre 120 E y 80 W, a partir de promedios semanales.
Fig. 3 Evolución de la componente zonal (valor absoluto) del viento en 850 hPa en la región 5 N - 5 S, 160 E - 100 W.
Fig. 4 Evolución de la componente zonal del viento, en la banda ecuatorial (2 N - 2 S) entre 135 E y 95 W, basados en la red de boyas TAO. Valores absolutos (panel izquierdo), anomalías (panel derecho).
Fig. 5 Anomalía normalizada de la presión en Darwin durante los eventos El Niño: 1982-83 (barras) y 1997-98 (círculos).
Fig. 6 Anomalía normalizada de la presión en Tahiti durante los eventos El Niño: 1982-83 (barras) y 1997-98 (círculos).
Fig. 7 Diferencia entre anomalías normalizadas de presión en Tahiti y Darwin durante los eventos El Niño: 1982-83 (barras) y 1997-98 (círculos).
Fig. 8 Anomalía normalizada de TSM en la región Niño 3 durante los eventos El Niño: 1982-83 (barras) y 1997-98 (círculos).
Fig. 9 Anomalía normalizada de TSM en la región Niño 1+2 durante los eventos El Niño: 1982-83 (barras) y 1997-98 (círculos).
Fig. 10 Anomalía normalizada de la componente zonal del viento a 850 hPa en la franja ecuatorial 175 W - 140 W durante los eventos El Niño: 1982-83 (barras) y 1997-98 (círculos).
Fig. 11 Anomalía de temperatura del aire a 500 hPa, promediada zonalmente en la franja ecuatorial, durante los eventos El Niño: 1982-83 (barras) y 1997-98 (círculos).
16 de Abril de 1998
P.
Aceituno y A.
Montecinos
Sección Meteorología - Departamento de Geofísica
Universidad de Chile
NOTA: Este boletín es producido con apoyo del proyecto FONDEF 97-2028 y de la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas (Chile), y cuenta con el apoyo en información de la Dirección Meteorológica de Chile. Una importante fuente de información es el Centro de Pronóstico Climático/NCEP, de la cual provienen directamente las figuras 1, 2 y 3. La figura 4 fue extraida del TAO: Realtime TAO Buoy Data Display. Las figuras 5 a 11 fueron elaboradas en el DGF, con datos obtenidos desde el CPC/NCEP. La información de TSM y de nivel del mar en estaciones de Ecuador y Perú es gentilmente proporcionada por el Dr. David Enfield, del AOML/NOAA en Miami.
EL BOLETIN CLIMATICO EDITADO POR EL GRUPO DE METEOROLOGIA DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE TIENE COMO OBJETIVO FUNDAMENTAL DIFUNDIR INFORMACION PUBLICA SOBRE EL COMPORTAMIENTO DEL DEL SISTEMA OCEANO-ATMOSFERA EN EL PACIFICO ECUATORIAL, PRINCIPALMENTE ENTRE GRUPOS DE INVESTIGACION INTERESADOS EN LOS FENOMENOS EL NINO Y LA NINA Y SUS IMPACTOS. LAS APRECIACIONES RESPECTO A LA EVOLUCION FUTURA DE LAS ANOMALIAS DEL SISTEMA OCEANO-ATMOSFERA EN EL PACIFICO ECUATORIAL, ASI COMO SOBRE SUS IMPACTOS, NO SON DE CARACTER OFICIAL, Y SOLO REPRESENTAN LA OPINION DE LOS RESPONSABLES DEL BOLETIN. CONSIDERANDO LOS NIVELES DE INCERTEZA INHERENTES A LOS PRONOSTICOS CLIMATICOS, SE RECOMIENDA EJERCER CAUTELA EN SU APLICACION A SITUACIONES ESPECIFICAS.