ENERO 2001 (Año 7, Número 1)

Contribución de la Sección Meteorología
Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile

RESUMEN EJECUTIVO

La transición hacia un evento El Niño, anunciada por el modelo del Centro Meteorológico Europeo (ECMWF), no se ha producido. Por el contrario, durante el mes de enero se advirtieron signos de fortalecimiento del evento La Niña, manisfestados como una intensificación de los vientos alisios en el Pacífico ecuatorial occidental, un aumento en la magnitud de las anomalías térmicas negativas en este sector y un reforzamiento de las anomalías de nubosidad convectiva que caracterizan la fase de La Niña. La evolución del sistema océano-atmósfera durante los próximos meses es incierta. Una revisión de los resultados más recientes de los diversos modelos de pronóstico de la temperatura superficial del mar en el Pacífico tropical, producidos por diversos centros de investigación, muestra que la mayoría anticipa la ocurrencia de una transición hacia la fase cálida durante el presente año, aunque no existe consenso sobre el momento de ocurrencia de este proceso, haciendo que el pronóstico del escenario climático para el próximo invierno austral sea aún incierto.

Comentarios específicos

Temperatura del mar

Con excepción del sector ecuatorial junto a la costa sudamericana, en general se registró una leve disminución en la magnitud de las anomalías negativas de TSM en el Pacífico ecuatorial (Fig. 1). Las anomalías térmicas mensuales variaron entre -0.5°C y -0.7°C (-0.5°C en las regiones Niño 1+2 y Niño 3, -0.7°C en la región Niño 3.4 y -0.6°C en la región Niño 4). La información proporcionada por las boyas del programa TAO/TRITON indica que en las dos primeras semanas de febrero esta situación se mantiene, registrándose una leve intensificación de las anomalías negativas en la región ecuatorial alrededor de 160°W, donde se han alcanzado valores superiores a 1°C por debajo del valor medio climatológico (Fig. 2). Esta situación es coherente con una fuerte intensificación de los vientos alisios al Oeste de esta longitud, lo cual se analiza más adelante. En la Fig. 2 también se aprecia que en los últimos meses se ha registrado un progresivo desplazamiento hacia el Oeste del límite occidental de la región con anomalías térmicas negativas.

El panel superior de la Fig. 3 muestra el campo de anomalías térmicas subsuperficiales durante enero. No hay cambios muy significativos respecto a la situación de diciembre 2000 (discutida en el boletín anterior), manteniéndose un núcleo de anomalías del orden de +2°C a unos 100 m de profundidad en la región al Oeste de 180°. En la primera semana de febrero (panel inferior), se advertía una reducción de la región con anomalías térmicas positivas en el Pacífico ecuatorial occidental, y una expansión de las anomalías del mismo tipo en el otro extremo de la cuenca, pero a nivel superficial.

Vientos alisios

Es probablemente en el régimen de los vientos alisios donde las evidencias son más claras, en el sentido que no se advierte el inicio de un proceso de transición hacia la fase cálida de la Oscilación del Sur (OS). En efecto, las anomalías de viento zonal (Este-Oeste) a 850 hPa que se presentan en la Fig. 4, muestran una masiva intensificación del viento del Este desde principios de diciembre pasado en el Pacífico ecuatorial occidental (135°E-180°), y en menor medida, desde principios de enero en la zona comprendida entre 140°W y 175° W. Por el contrario, en el Pacífico ecuatorial oriental prevalecieron en enero anomalías positivas entre +2 y +3 m/s, indicando la existencia de un flujo del Este anormalmente débil.

En general, este cuadro de anomalías se reproduce en los vientos alisios medidos a nivel de superficie en las boyas del programa TAO/TRITON, como se indica en la Fig. 5, donde se aprecia una fuerte intensificación desde fines de enero en la región entre 150°E y 170°W. Lo más probable es que este proceso contribuya a un reforzamiento de las anomalías térmicas negativas en esta región, tal como ya fue comentado anteriormente.

Oscilación del Sur (OS)

En enero el valor del índice de la OS alcanzó un valor de +1.0, debido principalmente a una fuerte anomalía positiva de presión en Tahiti (+2.6 hPa) la cual es similar a la registrada en febrero de 2000 (Fig. 6). Por el contrario, la anomalía de +1.0 hPa registrada en Darwin es más bien típica de un evento cálido.

Nubosidad convectiva en el Pacífico ecuatorial

Durante enero continuó la tendencia descrita en el mes anterior, reforzándose aún más el patrón de anomalías típicas de nubosidad convectiva de un evento La Niña (Fig. 7). En particular se intensificaron las anomalías positivas de radiación infrarroja emergente (RIE) alrededor de 180°, ampliándose además el área de anomalías positivas de RIE en este sector. Sin embargo, el avance hacia el Este de un núcleo de nubosidad convectiva desde el océano Indico hacia el Pacífico ecuatorial occidental durante las primeras dos semanas de febrero, en lo que parece ser una típica perturbación de caracter intraestacional (onda de Madden-Julian), podría favorecer el desarrollo de nubosidad convectiva en la región ecuatorial vecina a la línea de la fecha en las próximas semanas.

Pronósticos de TSM en la región Niño 3 para el periodo junio - agosto 2001

Los modelos de pronóstico de la TSM en el Pacífico ecuatorial anuncian, en general, la ocurrencia de una transición desde una fase fría hacia una fase cálida durante el presente año. Sin embargo, existe una gran disparidad respecto al momento cuando esta transición se producirá. Específicamente, si se focaliza el análisis en las predicciones para el próximo invierno austral (jun-jul-agosto), las condiciones anticipadas por los diferentes modelos abarcan todos los escenarios posibles, aumentando fuertemente la incertidumbre sobre la evolución que tendrá el sistema. Se comentan a continuación resultados de modelos específicos.

a) Modelo que anticipa una condición El Niño

El Centro Meteorológico Europeo (ECMWF) continúa anunciando la ocurrencia de una transición relativamente rápida hacia un evento El Niño, durante los próximos meses, que llevaría a la ocurrencia de un evento El Niño de intensidad entre moderada y fuerte durante el próximo invierno (Fig. 8). Teniendo en cuenta la evolución observada de la anomalía de TSM en la región Niño 3, no parece que este pronóstico se esté verificando.

b) Modelos que anticipan una condición entre normal y ligeramente cálida

Los resultados de los modelos dinámicos (NCEP) y estadísticos (CCA y CA) del Servicio Meteorológico de Estados Unidos, anunciados el 8 de enero de 2001, también son consistentes con los del mes anterior, y continúan anunciando que se producirá una transición hacia un evento cálido que debería pasar por la fase neutra aproximadamente en los meses de abril y mayo próximos, para dar paso a una condición caracterizada por anomalías positivas de TSM entre 0°C y +1°C en la región Niño 3.4 durante el próximo invierno (Fig. 9). La línea indicada como "Cons" corresponde a la evolución adoptada como de consenso por los analistas del NCEP.

c) Modelo que anticipa una condición neutra

Los resultados del modelo del Instituto Oceanográfico Scripps y del Instituto Max Plank, actualizados al 7 de febrero de 2001, indican que deberían persistir las anomalías térmicas negativas típicas de un evento La Niña hasta el otoño próximo (Fig. 10). Posteriormente, este modelo anuncia que se producirá un proceso de normalización del campo térmico durante el invierno en el contexto de una transición hacia el establecimiento de anomalías positivas de TSM en el próximo verano 2001-2002.

d) Modelo que anticipa la continuación de un evento La Niña

El modelo basado en el uso de la técnica denominada modelamiento inverso lineal, desarrollado en el centro CDC/CIRES/NOAA (ref. Penland y Magorian, 1993: J. Climate, 6, 1067-1076), sugiere que la actuales condiciones de La Niña deberían persistir durante todo el año, intensificándose las anomalías negativas durante el otoño próximo (Fig. 11).

Perspectivas futuras

La transición hacia un evento El Niño, anunciada por el modelo del Centro Meteorológico Europeo (ECMWF), no se ha producido. Por el contrario, durante el mes de enero se advirtieron signos de fortalecimiento del evento La Niña, manisfestados como una intensificación de los vientos alisios en el Pacífico ecuatorial occidental, un aumento en la magnitud de las anomalías térmicas negativas en este sector y un reforzamiento de las anomalías de nubosidad convectiva que caracterizan la fase de La Niña. La evolución del sistema océano-atmósfera durante los próximos meses es incierta. Una revisión de los resultados más recientes de los diversos modelos de pronóstico de la temperatura superficial del mar en el Pacífico tropical, producidos por diversos centros de investigación, muestra que la mayoría anticipa la ocurrencia de una transición hacia la fase cálida durante el presente año, aunque no existe consenso sobre el momento de ocurrencia de este proceso, haciendo que el pronóstico del escenario climático para el próximo invierno austral sea aún incierto.

Leyenda de Figuras

Fig. 1 Evolución semanal de las anomalías de TSM (°C) en las regiones Niño 4, Niño 3.4, Niño 3 y Niño 1+2.
Figura producida por CPC/NCEP/NOAA

Fig. 2 Evolución semanal de las anomalías de temperatura superficial del mar a lo largo del Pacífico ecuatorial, desde julio de 2000.
Figura producida por el programa TAO/TRITON/NOAA

Fig. 3 Diagrama profundidad-longitud de las anomalías de temperatura para el mes de enero de 2001 (panel superior) y la pentada del 2 al 6 de febrero de 2001 (panel inferior).
Figura producida por el programa TAO/TRITON/NOAA

Fig. 4 Evolución semanal de la anomalía de la componente zonal (Oeste-Este) del viento a 850 hPa a lo largo del Pacífico ecuatorial, en las regiones: 135°E-180° (panel superior), 175°-140°W (panel medio) y 145°-120°W (panel inferior).
Figura producida por CPC/NCEP/NOAA

Fig. 5 Evolución semanal de la anomalía de la componente zonal (Oeste-Este) del viento a lo largo del Pacífico ecuatorial, desde julio de 2000.
Figura producida por el programa TAO/TRITON/NOAA

Fig. 6 Evolución mensual del índice de la Oscilación del Sur y de las anomalías de presión atmosférica en Darwin y Tahiti.
Fuente de datos: CPC/NCEP/NOAA

Fig. 7 Diagrama longitud-tiempo de la anomalía de radiación infrarroja emergente a lo largo de la franja ecuatorial, entre el 13 de febrero de 2000 y el 11 de febrero de 2001.
Figura producida por CDC/CIRES/NOAA

Fig. 8 Pronóstico de la anomalías de TSM en la región Niño 3, considerando como condición inicial la información observada en cada uno de los días del mes de diciembre de 2000.
Figura producida por ECMWF

Fig. 9 Pronóstico consolidado (Cons) de la anomalía de TSM en la región Niño 3.4 entre marzo de 2001 y marzo de 2002, a partir de las condiciones observadas hasta noviembre de 2000. Por NCEP se indica el pronóstico del modelo dinámico; por CCA el pronóstico estadístico mediante Análisis de Correlación Canónica; y por CA el pronóstico estadístico mediante Análogos.
Figura producida por CPC/NCEP/NOAA

Fig. 10 Pronóstico del campo de anomalías de TSM en la región tropical del Pacífico para el periodo marzo-mayo 2001, mediante un modelo híbrido, actualizado el 7 de febrero de 2001.
Figura producida por SCRIPPS/MAX PLANK

Fig. 11 Pronóstico del campo de anomalías de TSM en la región tropical del Pacífico para los trimestres febrero- abril 2001, mayo-julio 2001, agosto-octubre 2001 y noviembre 2001 - enero 2002, mediante la técnica estadística de modelamiento inverso lineal.
Figura producida por CDC/CIRES/NOAA

12 de febrero de 2001

P. Aceituno y A. Montecinos
Sección Meteorología - Departamento de Geofísica
Universidad de Chile

NOTA: Este boletín es producido con apoyo del proyecto FONDEF 97-2028 y de la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas (Chile). Se agradece la colaboración de la Dirección Meteorológica de Chile y del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA), por el aporte de información climática y oceanográfica. Una importante fuente de información que se utiliza regularmente en la elaboración de este boletín son las páginas Web del Centro de Pronóstico Climático del National Center for Environmental Prediction (NCEP/NOAA), del programa TAO del Pacific Marine Environmental Laboratory (PMEL/NOAA), del Centro de Diagnóstico Climático del Cooperative Institute for Research in Environmental Sciences (CIRES/NOAA) y del programa de monitoreamiento del Atlantic Oceanographic and Meteorological Laboratory (AOML/NOAA, Dr. D. Enfield).

EL BOLETIN CLIMATICO EDITADO POR EL GRUPO DE METEOROLOGIA DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE TIENE COMO OBJETIVO FUNDAMENTAL DIFUNDIR INFORMACION PUBLICA SOBRE EL COMPORTAMIENTO DEL SISTEMA OCEANO-ATMOSFERA EN EL PACIFICO ECUATORIAL, PRINCIPALMENTE ENTRE GRUPOS DE INVESTIGACION INTERESADOS EN LOS FENOMENOS EL NINO Y LA NINA Y SUS IMPACTOS. LAS APRECIACIONES RESPECTO A LA EVOLUCION FUTURA DE LAS ANOMALIAS DEL SISTEMA OCEANO-ATMOSFERA EN EL PACIFICO ECUATORIAL, ASI COMO SOBRE SUS IMPACTOS, NO SON DE CARACTER OFICIAL, Y SOLO REPRESENTAN LA OPINION DE LOS RESPONSABLES DEL BOLETIN. CONSIDERANDO LOS NIVELES DE INCERTEZA INHERENTES A LOS PRONOSTICOS CLIMATICOS, SE RECOMIENDA EJERCER CAUTELA EN SU APLICACION A SITUACIONES ESPECIFICAS.