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Resumen ejecutivo Durante octubre continuó intensificándose el evento La Niña, y la evolución de las anomalías de temperatura superficial del mar en el Pacífico ecuatorial hasta principios de noviembre no mostraba indicios que estuviera alcanzando la intensidad máxima. De todos modos cabe señalar que los modelos de pronóstico anticipan mayoritariamente que el presente evento frío se debilitará durante el primer semestre de 2008, hasta alcanzar una condición normal a mediados de año. Sin embargo, es necesario tener presente que la tasa de acierto de esos modelos es relativamente baja, y que no pronosticaron adecuadamente el inicio del actual evento. La presencia de un evento La Niña de una intensidad relativamente alta es favorable a la ocurrencia de una serie de anomalías climáticas durante los próximos meses. Entre otras, a nivel continental cabe mencionar la posibilidad de ocurrencia de una condición más lluviosa que lo normal en la región andina de Colombia, así como en general en toda la región norte del continente y sobre el sector altiplánico de los Andes centrales. Por el contrario, un evento La Niña se suele asociar con la ocurrencia de déficit pluviométrico y sequía en el sur de Brasil, Uruguay y NE de Argentina. A nivel nacional, la persistencia de la actual condición anómala en el Pacífico ecuatorial favorece la ocurrencia de lluvias abundantes en el sector altiplánico de la I Región durante el próximo verano, así como de una precipitación por encima del promedio climatológico en la región entre Temuco y la isla de Chiloe (verano anormalmente lluvioso). Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial Se describe la evolución de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial hasta mediados de noviembre de 2007. Oscilación del Sur (OS) Vientos Alisios y temperatura del océano en el Pacífico ecuatorial En concordancia con las anomalías descritas en los campos de viento y de presión atmosférica a nivel del mar, continuó expandiéndose hacia el Oeste la región con anomalía negativa de temperatura superficial del mar en el Pacífico ecuatorial (Fig. 3, derecha). Por otra parte, la intensificación de los vientos alisios en la región al Oeste de 140ºW indica que las aguas superficiales en esa región debería continuar enfriándose durante las próximas semanas. A principios de noviembre el campo de anomalías de TSM mostraba el patrón característico de un evento La Niña (Fig. 4), con una extensa región de aguas anormalmente frías a lo largo del Pacífico tropical y las costas de América del Sur. Asimismo, la evolución de los índices de TSM que se presentan en la Fig. 5 sugiere que el evento La Niña aún no alcanza su máxima intensidad, registrándose a principios de noviembre anomalías cercanas a -0.7ºC en la región Niño 4; -1.5ºC en las regiones Niño 3.4 y Niño 3 y -2.0ºC en la región Niño 1.2. Perspectivas futuras La presencia de un evento La Niña de una intensidad relativamente alta es favorable a la ocurrencia de una serie de anomalías climáticas durante los próximos meses. Entre otras, a nivel continental cabe mencionar la posibilidad de ocurrencia de una condición más lluviosa que lo normal en la región andina de Colombia, así como en general en toda la región norte del continente y sobre el sector altiplánico de los Andes centrales. Por el contrario, un evento La Niña se suele asociar con la ocurrencia de déficit pluviométrico y sequía en el sur de Brasil, Uruguay y NE de Argentina. A nivel nacional, la persistencia del actual evento La Niña favorece la ocurrencia de lluvias abundantes en el sector altiplánico de la I Región durante el próximo verano, así como lluvias por encima del promedio climatológico en la región entre Temuco y la isla de Chiloe (verano anormalmente lluvioso). Los modelos de pronóstico anuncian mayoritariamente que el el actual evento frío se debilitará durante el primer semestre de 2008, hasta alcanzar una condición normal a mediados de año (Fig. 6). Sin embargo, es necesario tener presente que la tasa de acierto de esos modelos es relativamente baja, y que no pronosticaron adecuadamente el inicio del actual evento frío. Ref.: http://iri.columbia.edu/climate/ENSO/currentinfo/SST_table.html Aspectos climáticos en Chile Se analiza la evolución de las anomalías de temperatura y de precipitación en Chile durante los meses más recientes en base a la información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y se describe el contexto de la circulación atmosférica regional en el cual estas anomalías ocurren, con apoyo de información obtenida en el Centro Nacional de Predicción del Medio Ambiente de EE-UU (NCEP). Regimen Pluviométrico La casi nula precipitación al norte de 35ºS agravó el déficit pluviométrico durante el presente año, que de acuerdo a información de la Dirección General de Aguas y de la Dirección Meteorológica de Chile supera el 90% en algunos puntos de la III Región (-96% en Copiapó, -92% en Vallenar) y el 50% en la IV Región (-81% en Vicuña, -61% en La Serena, -59% en Ovalle). En la región central del país el déficit también es significativo, alcanzando -47% en Curicó (Fig. 9) y -31% en Concepción (Fig. 10). En la IX Región, donde hasta septiembre la precipitación acumulada era cercana al valor climatológico, se ha observado un progresivo aumento del déficit durante los meses más recientes, hasta alcanzar -10% a principios de noviembre (Fig. 11). Aunque el superávit de lluvia que se registró en Puerto Montt durante octubre contribuyó a disminuir el déficit de precipitación, éste alcanza -29% a la fecha de este informe (Fig. 12). Mas al sur, la situación continúa siendo anómala en Coyhaique donde el déficit acumulado se sitúa en -41% (Fig. 13), en tanto que en el extremo sur (Puna Arenas) la precipitación de octubre fue ligeramente superior al promedio climatológico, manteniéndose un superávit en la precipìtación acumulada desde principios de año (Fig. 14). Regimen Térmico Circulación Atmosférica Condiciones en Santiago No se registraron eventos de precipitación en Santiago durante octubre, con lo cual el déficit de precipitación aumentó a -45% (Fig. 20).
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