Resumen ejecutivo Durante mayo de 2003 se establecieron anomalías negativas de temperatura superficial del mar en gran parte del Pacífico ecuatorial, alcanzando niveles comparables a los que se presentan durante un evento La Niña de intensidad mediana (-0.9°C en la región Niño 3). Este cambio abrupto del régimen térmico, particularmente en el Pacífico ecuatorial central, no fue adecuadamente pronosticado por la mayoría de los modelos, los cuales en su mayoría anunciaban en el otoño la ocurrencia de una condición aproximadamente neutra durante el invierno austral. De todos modos, el evento frío no ha continuado intensificándose. Por el contrario, y como resultado de un debilitamiento de los vientos alisios asociado a un pulso de viento anómalo del Oeste las anomalías térmicas negativas empezaron a disminuir su intensidad a partir de la segunda mitad de mayo, y es esperable que lo sigan haciendo en las próximas semanas. En
resumen, la evolución del sistema océano-atmósfera
en el Pacífico ecuatorial desde la segunda mitad de mayo sugiere
que el evento La Niña no se intensificará en las próximas
semanas. Por el contrario es posible que se atenúen las anomalías
negativas de temperatura superficial del mar en el Pacífico ecuatorial. Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial Se describe el comportamiento de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial. OSCILACION DEL SUR En
la Fig. 1 se muestra la evolución
de un índice de la Oscilación del Sur, definido como la
diferencia de presión a nivel del mar entre la región más
oriental del Pacífico ecuatorial y la región de Indonesia.
Este índice se mantuvo en la fase positiva durante mayo (fase de
La Niña), aunque con una intensidad menor que en el mes anterior.
Por otra parte, el índice definido como la diferencia de presión
atmosférica entre Tahiti y Darwin, sigue sin mostrar una transición
hacia la fase positiva (-0.4 en enero, -1.2 en febrero, -1,0 en marzo,
-0.4 en abril, y -0.6 en mayo). Específicamente en mayo se verificó
una anomalía de +0.6 hPa en Darwin, y -0.3 hPa en Tahiti, lo que
explica el valor negativo del índice en mayo (-0.6). Concordante
con esta situación, las anomalías de presión en el
margen oriental del anticiclón del Pacífico suroriental
fueron negativas en mayo (-0.5 hPa en Arica; -0.6hPa en Iquique; -1.1
hPa en Antofagasta; -0.6 hPa en La Serena; y -0.8 hPa en Valparaíso). VIENTOS ALISIOS La Fig. 2 muestra el desarrollo de un fuerte pulso de viento anómalo del Oeste en 850 hPa a partir de la segunda mitad de mayo, a lo largo de todo el Pacífico ecuatorial, pero particularmente en el sector centro-occidental. Esta situación interrumpe un periodo de viento del Este anormalmente intenso, que en el Pacífico ecuatorial central (175°W - 140°W) se venía presentando desde fines de febrero, como parte de la transición hacia la fase de La Niña. El pulso de viento anómalo del Oeste en el Pacífico ecuatorial (debilitamiento de los vientos alisios) también se manifiesta en la evolución de la componente zonal (E-W) del viento superficial obtenido desde las boyas del programa TAO. Así, en el panel izquierdo de la Fig. 3 se advierte su desarrollo a partir de mediados de mayo y su propagación hasta 100°W durante junio. Este episodio parece que ha sido originado por la llegada al Pacífico ecuatorial occidental de un núcleo de nubosidad convectiva que se propagó desde el océano Indico desde fines de abril (Fig. 4) como parte de una onda intraestacional. TEMPERATURA DEL OCEANO EN EL PACIFICO ECUATORIAL El debilitamiento de los vientos alisios comentado en la sección anterior está contribuyendo a frenar y revertir parcialmente el enfriamiento de las aguas superficiales en el Pacífico ecuatorial. Específicamente, en el panel derecho de la Fig. 3 se advierte una disminución en la extensión longitudinal de la región con aguas más frías que lo normal. A pesar de lo anterior, la estructura del campo de anomalía de temperatura superficial del mar a principios de junio conservaba el aspecto típico de un evento La Niña (Fig. 5) La
evolución de los índices de anomalías de TSM en diferentes
regiones del Pacífico ecuatorial que se muestran en la Fig.
6 dan cuenta de la no intensificación de las anomalías
térmicas negativas durante mayo. Específicamente, a fines
del mes se interrumpió el enfriamiento en la región Niño
4, mientras que en la región Niño 3 la anomalía negativa
se ha mantenido más o menos estacionaria en un valor cercano a
-0.9°C. Por otra parte, en la región Niño 1+2 y en la
región Niño 3.4 las anomalías negativas se atenuaron
a fines de mayo. Teniendo en cuenta el debilitamiento experimentado por
los vientos alisios, lo mas probable es que las anomalías negativas
de TSM en el Pacífico ecuatorial continúen disminuyendo
su intensidad durante las próximas semanas. Respecto a las condiciones térmicas sub-superficiales se advierte en la Fig. 7 un calentamiento durante Junio en relación a lo observado en los meses previos. Esto es coherente con el desarrollo de un pulso de viento anómalo del Oeste y sugiere que el evento frío no se intensificará durante las próximas semanas. Perspectivas futuras El fuerte pulso de viento anómalo del Oeste que empezó a afectar el Pacífico ecuatorial occidental a mediados de mayo de 2003, como parte de un ciclo intraestacional en el océano Indico, está teniendo un impacto significativo sobre los vientos alisios, los cuales se han debilitado a partir de mediados de mayo. Esto a su vez ha favorecido que las anomalías térmicas negativas que se establecieron con fuerza desde fines de abril, estén ahora perdiendo intensidad. El efecto es particularmente notorio en el campo de anomalías sub-superficiales, donde se advierte un calentamiento durante el periodo entre 9 y 13 de junio respecto a los periodos anteriores (10-14 de abril, y 10-14 de mayo). Los
fenómenos descritos sugieren que en las próximas semanas
se debilitarán las anomalías negativas de TSM en el Pacífico
ecuatorial. Aspectos climáticos en Chile Régimen pluviométrico Entre los días 19 y 22 de mayo, se registró el mayor evento de precipitación del mes, el cual se extendió entre La Serena (30°S) y Concepción (37°S), siendo Valparaíso (33°S), la ciudad donde se registro el máximo diario de agua caída, con 117 mm el día 20 (Fig. 8). En la Fig. 9 se muestran los campos de altura geopotencial de 500 hPa (H500) y de anomalía de H500 durante este día. Se advierte una configuración de bloqueo, con un centro de baja presión pasando por la zona central del país, con un centro anticiclónico cuya condición más anómala se localizó al Oeste de la península antártica. La evolución de la presión atmosférica a nivel medio del mar presentada en la Fig. 8 muestra el predominio de altas presiones (> 1020 hPa) durante gran parte del mes, con una extensión meridional hasta alrededor de los 50°S, en el período comprendido entre el 12 y 18 de mayo. Posteriormente, un rápido cambio en la circulación atmosférica se tradujo en el establecimiento de una persistente condición ciclónica al sur de 45°S, con presiones inferiores a 1010 hPa. La ocurrencia del evento de lluvia entre el 19 y el 22 de mayo, se refleja en la ocurrencia de presiones inferiores a 1010 hPa en la zona central de Chile asociada al paso de un perturbación ciclónica. El evento de lluvia entre el día 19 y 22 revirtió completamente el fuerte déficit pluviométrico que se registraba hasta entonces al norte de Curicó. Por lo demás en la Fig. 8 se advierte que desde Temuco (38°S) al sur, la frecuencia de días con precipitación aumentó notoriamente a partir del paso de ese frente, y como resultado del establecimiento de una condición ciclónica ya comentada. Es interesante advertir que este cambio de régimen ocurre simultáneamente con el desarrollo de un fuerte pulso de viento anómalo del Oeste en el Pacífico ecuatorial (Fig. 3) Como se indica en la Fig. 10, y en la Tabla adjunta, la precipitación en mayo de 2003 fue anormalmente elevada entre La Serena y Santiago, donde los valores acumulados durante el mes están en el intervalo correspondiente al quintil más alto de la distribución (probabilidades de excedencia de 2% en La Serena, 2% en el embalse La Paloma, 14% en Valparaiso y 20% en Santiago). Sin embargo, de Chillán (37°S) al sur, y con la excepción del extremo austral (Punta Arenas) la precipitación en mayo fue fuertemente deficitaria, particularmente entre Concepción y Puerto Montt, donde la lluvia acumulada durante el mes no superó el primer quintil de la distribución (probabilidad de excedencia de 82% en Concepción, 99% en Temuco, 89% en Valdivia, 96% en Osorno y 94% en Puerto Montt). La
Fig. 11 muestra la precipitación
en el periodo enero-mayo de 2003. Se advierte un significativo déficit
pluviométrico desde Chillán al Sur (con la excepción
del Punta Arenas) que contrasta con el superhávit entre La Serena
y Santiago creado por las lluvias de mayo. PRECIPITACION EN MAYO, Y EN EL PERIODO ENERO-MAYO DE 2003
Régimen térmico El comportamiento de la temperatura del aire a nivel diario, representado por las anomalías de temperaturas máximas y mínimas diarias, expresadas como diferencias respecto a los promedios climatológicos, se muestran en la Fig. 12. En
general, la temperatura máxima fue inferior al promedio desde los
40°S al norte Sólo una reducida región de la zona central
en torno a los 35° presentó un período anormalmente
cálido durante la primera y cuarta semana del mes, con anomalías
superiores a 4°C (Fig. 12, superior).
Desde 40°S hacia el sur las máximas fueron más altas
que el promedio. Respecto a la temperatura mínima, las condiciones
más frías se presentaron a mitad del mes, en el periodo
previo al evento de lluvia entre el 19 y el 22, registrándose mínimas
de -3.4°C y -3.8°C el día 17 en Curicó (35°S)
y Temuco (38°S), respectivamente, y -4.2 el día 18 en Chillán
(37°). Circulación general de la atmósfera: anomalías regionales. El patrón medio de la circulación a escala hemisférica en mayo del 2003, mostró un fuerte predominio anticiclónico en latitudes medias, caracterizado por una extensa banda zonal de anomalías positivas de presión y de altura geopotencial entre los 30 y 50°S (Fig. 13). El núcleo de anomalías positivas de 500 hPa (+ 75 mgp) que persistió gran parte del mes en la región sureste del Pacífico y sobre el extremo sur de Sudamérica, favoreció el desplazamiento de una perturbación frontal asociado a una vaguada en altura, entre los días 19 y 22 del mes, que afectó la región central del país, provocando precipitaciones intensas (Fig. 8 y Fig. 9). Situación en Santiago Al 31 de mayo de 2003 la estación Quinta Normal de Santiago registraba un total de 84.9 mm de precipitación acumulada desde el 1 de enero, lo que representaba un superhávit de 34% respecto a los 63.6 mm registrados en promedio en el periodo 1960 - 2000. En la Fig. 14 se muestra la evolución de la anomalía de temperatura máxima en la estación Quinta Normal, definida como la diferencia entre la máxima diaria y el promedio climatológico para el día respectivo. Destaca durante mayo la alternancia entre un periodo inicial anormalmente cálido entre el 1 y el 7 (anomalía cercana a +8.0°C el 6 de mayo), seguido por un periodo relativamente frío entre el 8 y el 22, para terminar el mes con un periodo más cálido que lo normal. En promedio, la temperatura máxima durante mayo de 2003 fue +0.6°C superior a la media climatológica. Respecto a la temperatura mínima, se advierte en la Fig. 15 el predominio de condiciones más frías que el promedio durante mayo (anomalía media igual a -1.2°C), lo que fue particularmente destacado entre el 10 y el 19 (anomalía cercana a -6.0°C el día 17).
Comentarios La
región centro-sur del país está experimentando
un agudo déficit pluviométrico durante el 2003. La condición
más extrema se concentra en la región alrededor de Temuco.
La Universidad Católica de Temuco mantiene una estación
meteorológica a cargo del Prof. Mario Ramírez, del Grupo
de Física de la Atmósfera en el Dpto. de Matemáticas
y Física, cuya información se distribuye ampliamente a
través del sitio Web http://www.uct.cl/meteorologia/
CARACTERÍSTICAS CLIMATICAS DE TEMUCO: ABRIL DE 2003 Prof.
Mario Ramírez E.
Temperatura
Máxima Temparatura
Mínima Precipitación
En resumen, el mes de abril de 2003 estuvo caracterizado por escasas precipitaciones y bajas temperaturas. IDEAS VARIAS PARA MITIGAR EL PROBLEMA DE LA CONTAMINACION ATMOSFERICA DE SANTIAGO Patricio
Aceituno G.
Cada cierto tiempo surgen o resurgen proposiciones para resolver o mitigar el problema de la contaminación atmosférica de Santiago: rebaje de la cumbre de un cerro frente a Angostura de Paine, para favorecer la entrada de aire desde el sur; instalación de mangas de polietileno suspendidas con globos para arrastrar el aire contaminado hacia niveles por encima de la capa de inversión térmica; asfaltado de laderas para intensificar el efecto chimenea que ellas producen, etc. Aunque la mayoría son correctas desde el punto de vista de los mecanismos físicos involucrados, en general se omite en su planteamiento un análisis de los aspectos cuantitativos del problema que se pretende resolver, lo que permitiría probar su inviabilidad. El tema no daría para más, sino fuera porque algunas de estas ideas se han llevado a la práctica con el apoyo de autoridades y empresas. Así, en el recuerdo colectivo quedaron el experimento de lanzar desde aviones agua pulverizada, mezclada con detergente, o el de la lluvia artificial sobre la comuna de Las Condes, que se evaporó antes de llegar al suelo; o el de los mecheros de gas instalados sobre el cerro Santa Lucía allá por la década del 70. En carta a un periódico de Santiago, con fecha 16 de junio de 2003, se propone otra solución. Que se abran ventanas en los cerros de la cordillera de la costa frente a Santiago, de modo de permitir el ingreso de nieblas costeras, lo cual aumentaría la deposición de material particulado en los sectores más contaminados de la cuenca. Basta un análisis simple de la escala de los procesos involucrados, para poner en evidencia lo impracticable del método sugerido. Supongamos que se abrieran unas 10 ventanas, de unos 10x10 m cada una, por las cuales ingresara a la cuenca un flujo constante de aire, con una velocidad de 5 m/s (lo cual es sumamente optimista, teniendo en cuenta que en los días de emergencia ambiental el viento es casi nulo, que durante la noche domina una débil brisa desde el Este), eso significaría que por los túneles entraría a la cuenca unas 400 mil toneladas de aire marítimo por día. Parece impresionante ! Sin embargo, baste considerar que una franja de aire de 20 km. de largo por 5 km. de ancho y 400 m de espesor, localizada a lo largo de la cordillera de la costa frente a Santiago, representa una masa de aire que es unas 100 veces esa cifra (del orden de 40 millones de toneladas). Entonces, todo indica que esta nueva proposición se sumará a la serie de variadas e ingeniosas pero impracticables soluciones que se han propuesto para mitigar la contaminación atmosférica de Santiago. Mientras tanto, parece que la alternativa sigue siendo una sola: controlar y disminuir las emisiones de contaminantes a la atmósfera en el interior de la cuenca. Y en esa tarea todavía queda harto por recorrer.
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