Resumen ejecutivo

La tendencia positiva en las anomalías de temperatura superficial y sub-superficial en el Pacífico ecuatorial que se venía observando desde mediados de febrero del presente año persistió hasta finales de marzo, registrándose luego un retroceso en la magnitud de las anomalías térmicas positivas. Una evolución similar se aprecia en la profundidad de la isoterma 20°C y en el contenido de calor de la capa oceánica superficial a lo largo del Pacífico ecuatorial. La ocurrencia de un nuevo pulso de viento anómalo del Oeste actualmente en desarrollo en el Pacífico ecuatorial occidental debería favorecer la activación de una nueva onda de Kelvin, cuya propagación hacia el Oeste debiese reforzar las anomalías térmicas positivas en el Pacífico ecuatorial central durante las próximas semanas.

A partir de las condiciones observadas a mediados de marzo, la mayoría de los modelos de pronóstico de la temperatura superficial del mar en el Pacífico ecuatorial central indica para el próximo invierno austral la ocurrencia de anomalías térmicas positivas en la región Niño 3.4, de un magnitud compatible con una condición de El Niño de intensidad moderada, pero mayor que la anticipada a partir de las condiciones observadas a mediados de febrero.

Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial

Se describe a continuación la evolución de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial.

Oscilación del sur(OS)
En forma coherente con los cambios hacia condiciones anómalas típicas de un evento el Niño observados en el Pacífico ecuatorial desde febrero pasado, durante marzo 2014 la Oscilación del Sur evolucionó hacia la fase negativa, alcanzando la diferencia normalizada de presión entre Tahiti y Darwin el valor más negativo desde principios de 2010 (Fig. 1), como resultado de anomalías de presión atmosférica de -1.0 hPa en Tahiti y +0.8 hPa en Darwin.

Vientos alisios y temperatura del océano en el Pacífico ecuatorial
Durante marzo 2014 los vientos alisios fueron en general más débiles que lo normal en el Pacífico ecuatorial. Sin embargo, la expansión hacia el Oeste de las anomalías negativas que se aprecia en la Fig. 2 (panel izquierdo) desde el extremo oriental del Pacífico ecuatorial indica que en esta región los vientos alisios se han intensificado durante las semanas más recientes. Respecto del comportamiento de la temperatura superficial del mar (TSM) se aprecia en el panel derecho de la Fig. 2 una leve intensificación de las anomalías térmicas positivas, las que alcanzaron un máximo a fines del marzo, debilitándose posteriormente. Esta situación también se aprecia en la evolución de las anomalías de la profundidad de la isoterma 20°C y de contenido de calor de la capa oceánica superficial (0 – 300 m) del Pacífico ecuatorial (Fig. 3), las que revelan el efecto sobre estas variables de las ondas de Kelvin asociadas a los pulsos de viento anómalo del Oeste que ocurrieron durante febrero y marzo en el Pacífico ecuatorial occidental. El debilitamiento de las anomalías positivas de TSM en el Pacífico ecuatorial se advierte en la evolución de los índices regionales de TSM, especialmente los correspondientes a las regiones Niño 3.4 y Niño 3 (Fig. 4).

A la fecha de redacción del presente boletín se estaba desarrollando un nuevo pulso de viento anómalo del Oeste en el Pacífico ecuatorial occidental, que podría favorecer la intensificación de las anomalías térmicas positivas en el Pacífico ecuatorial durante las próximas semanas.

Perspectivas futuras

A partir de las condiciones observadas a mediados de marzo, la mayoría de los modelos de pronóstico de la temperatura superficial del mar en el Pacífico ecuatorial central indica para el próximo invierno austral la ocurrencia de anomalías térmicas positivas en la región Niño 3.4, de un magnitud compatible con una condición de El Niño de intensidad moderada (Fig. 5), pero mayor que la anticipada a partir de las condiciones observadas a mediados de febrero.

Aspectos climáticos en Chile

Se analiza la evolución de las anomalías de temperatura y de precipitación en Chile en base a información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y se describe el contexto de la circulación atmosférica regional en el cual estas anomalías ocurren, con apoyo de información obtenida en el Centro Nacional de Predicción del Medio Ambiente de EE-UU (NCEP).

Régimen Pluviométrico
Durante marzo de 2014 la precipitación fue superior al promedio climatológico entre Chillán y Valdivia, con anomalías positivas entre 30 mm y 45 mm respecto de los respectivos promedios climatológicos (Fig. 6). Por el contrario, más al sur los registros de las estaciones de Coyhaique, Balmaceda y Punta Arenas reflejaron la ocurrencia de una condición pluviométrica deficitaria, la que se extiende desde el año anterior. Al norte de la Región de O´Higgins no se registraron precipitaciones de una magnitud superior a 1 mm/día durante este mes. En la región altiplánica del extremo norte del país, el régimen de lluvias estivales está finalizando con un significativo déficit pluviométrico. Así, de acuerdo a la información recogida por la Dirección General de Aguas en sus boletines mensuales, la estación Chapiquiña registró los siguientes déficit pluviométrico mensuales: -59% en diciembre; -100% en enero; -66% en febrero y -72% en marzo.

Los eventos de precipitación registrados en la región centro-sur y sur del país fueron mayoritariamente de escasa intensidad durante marzo (Fig. 7). La excepción ocurrió en las lluvias asociadas al paso de un sistema frontal entre los días 27 y 31 de marzo, cuando se registraron intensas precipitaciones en las Región del Bio-Bío y de Los Ríos, con máximos diarios de 63.6 mm en Chillán, 37.0 mm en Concepción y 48.1 mm en Los Ángeles el día 29, y 43.5 mm en Valdivia el día 30.

A pesar que las precipitaciones de marzo fueron inferiores al promedio climatológico en gran parte del país, en la zona centro-sur entre Curicó y Puerto Montt se registró un superávit de agua caída durante el mes, con lo cual la precipitación acumulada desde principios de año es cercana al promedio climatológico. Solo en el extremo sur se registra un déficit pluviométrico significativo, que alcanza -39% en Punta Arenas (Fig. 8), situación que se mantiene desde octubre del año anterior.

Régimen Térmico
Durante marzo de 2014 se registraron anomalías negativas en el promedio mensual de temperatura máxima diaria en la mayor parte del país, pero especialmente en las estaciones costeras entre Arica y La Serena (asociadas a las presencia de aguas costeras anormalmente frías), y entre Chillán y Puerto Montt (Fig. 9, panel superior). Una condición distinta se observó en las estaciones de Santiago, San Fernando y Curicó, donde el promedio de temperatura máxima diaria fue superior al promedio climatológico.

Respecto del régimen de temperatura mínima diaria, el promedio mensual de marzo fue anormalmente bajo o cercano a lo normal en la mayoría de las estaciones, con la excepción de Curicó, Chillán y Concepción donde se registraron anomalías térmicas positivas de una magnitud superior a +0.5°C (Fig. 9, panel inferior).

La evolución de la temperatura máxima diaria durante marzo 2014 que se muestra en la Fig. 10 pone en evidencia la ocurrencia de una condición anormalmente fría durante gran parte del mes, pero especialmente durante la última semana, en asociación al paso de un sistema frontal que dejó abundantes precipitaciones en la región centro-sur del país. La excepción a la situación descrita ocurrió en la región Metropolitana (33°S) donde predominaron anomalías térmicas positivas gran parte del mes, las que se extendieron hasta el extremo sur del país durante la tercera semana del mes.

Respecto de la evolución la temperatura mínima diaria durante marzo, el panel inferior de la Fig. 10 da cuenta de la ocurrencia de anomalías térmicas de escasa magnitud, con excepción de la región al sur de 40°S para la cual se aprecia la ocurrencia de un periodo anormalmente frío al final del mes, luego del paso de un sistema frontal.

Circulación Atmosférica
Durante marzo 2014 la circulación atmosférica en el Hemisferio Sur se caracterizó en promedio por una extensa área con anomalías anticiclónicas en latitudes medias del Pacífico sur, las cuales alcanzaron su magnitud máxima frente a la costa del sur de Chile (45°S y 120°W). Por otra parte, el campo de anomalías de altura geopotencial de 500 hPa, presentó una banda zonal de anomalías positivas, cuyo máximo se localizó en una posición cercana a la del máximo de anomalía de presión atmosférica en superficie (Fig. 11). A su vez, el índice de presión atmosférica en superficie que representa la intensidad del Anticiclón Subtropical del Pacífico Sur (IPPS), se caracterizó por una anomalía positiva (+1.2) de una magnitud mayor a la del mes anterior (Fig. 12), lo cual es discordante con la evolución hacia la fase negativa que mostró el índice de Oscilación del Sur durante marzo.

Condiciones en Santiago
La temperatura media en Santiago durante marzo de 2014 fue de 19.3 °C, +0.3°C por sobre la media climatológica (19.0°C). Predominaron días anormalmente cálidos, excepto durante los primeros y últimos días del mes (Fig. 13). El día más cálido del mes fue el 22, con una temperatura media de 22.9°C, en tanto que el día más frío fue el 31, cuando la temperatura media solo alcanzó 14.2°C.

Respecto del comportamiento de las temperaturas extremas diarias durante marzo, el promedio de la máxima diaria en Santiago (Quinta Normal) fue 27.9°C, 0.9°C por sobre el valor climatológico (27.0°C). La máxima absoluta fue 34.7°C el día 22 (Fig. 14). Por otra parte, el promedio de temperatura mínima diaria fue 10.7°C, 0.2 °C por debajo del valor climatológico (10.9°C). El día 31, la temperatura mínima (7.1°C) fue la más baja del año hasta esa fecha. Los valores anormalmente bajos de temperaturas extremas registrados ese día se asociaron al ingreso de una masa de aire frío de origen frontal, que dio origen a precipitaciones desde la Región de O´Higgins al sur.

Durante marzo 2014 no se registró ningún episodio de precipitación en la Región Metropolitana. A la fecha del presente boletín habían transcurrido casi siete meses sin que se registrara un evento de precipitación por sobre 1.0 mm en Santiago. El último episodio de lluvia ocurrió el 21 de septiembre de 2013, cuando se registraron 3.5 mm en la estación Quinta Normal.