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Resumen ejecutivo A fines de 2006 la mayoría de los modelos que pronostican las condiciones térmicas en el Pacífico ecuatorial sugerían que el evento El Niño que se encontraba en desarrollo desde mediados de año debería debilitarse lentamente durante el 2007, hasta alcanzar una condición neutra a fines del año. Estos pronósticos sirvieron además de base al anuncio que hizo a principios de enero el Servicio Meteorológico de Inglaterra en el sentido que la persistencia de un evento El Niño podría contribuir a que el 2007 fuera el más cálido a nivel global desde que existen registros de temperatura. Sin embargo, durante el verano el evento cálido se debilitó rápidamente, registrándose a principios de marzo anomalías negativas en la temperatura superficial del mar, con una magnitud superior a 1.0ºC en la región ecuatorial alrededor de 120ºW. Esta evolución no prevista plantea la posibilidad que se desarrolle a partir de ahora un evento frío que eventualmente puede favorecer, dependiendo de su intensidad, la ocurrencia de un déficit pluviométrico invernal en Chile central. Los meses de enero y febrero de 2007 se caracterizaron por una baja frecuencia de actividad frontal en la zona sur del país, lo que contribuyó al desarrollo de un déficit de precipitación que a la fecha de elaboración de este informe alcanzaba -40% en Puerto Montt y -69% en Coyhaique. Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial Se describe la evolución de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial hasta principios de marzo de 2007. Oscilación del Sur (OS) Vientos Alisios y temperatura del océano en el Pacífico ecuatorial El pulso de viento anómalo del Oeste que se desarrolló durante enero en el Pacífico ecuatorial occidental (Fig. 3, izq.) no tuvo un mayor impacto en la evolución de la temperatura superficial del mar (TSM) a lo largo del Pacífico ecuatorial, y la condición anormalmente cálida continuó debilitándose (Fig. 3, panel derecho). Este proceso fue especialmente marcado en las regiones Niño 3 y Niño 3.4 donde las anomalías de TSM disminuyeron de valores superiores a +1.0ºC a principios de enero, a valores ligeramente negativos a fines de febrero (Fig. 4). A principios de marzo la estructura espacial del campo de anomalía de TSM ya muestra una estructura típica de un evento La Niña, con valores negativos a lo largo del Pacífico ecuatorial entre la costa de América del Sur y 150ºW, aproximadamente (Fig. 5). Desde principios de febrero la isoterma 20ºC se encuentra anormalmente cercana a la superficie en el Pacífico ecuatorial al Este de 160ºW (Fig. 6), lo que es consistente con un proceso de surgencia relativamente activo asociado a vientos alisios más intensos que lo normal. Por otra parte, durante este periodo el contenido de calor de la columna oceánica entre la superficie del océano y 300 m de profundidad se ha mantenido inferior al promedio climatológico (Fig. 6, panel derecho), lo que favorece la continuidad de las anomalías negativas de TSM en este sector. Perspectivas futuras Durante los meses recientes los modelos han demostrado escasa habilidad en el pronóstico de la evolución de la TSM en el Pacífico ecuatorial. En efecto, en la figura 6 del boletín de diciembre de 2006 se advierte que por entonces la mayoría de los modelos sugerían que el evento El Niño se debilitaría lentamente durante el 2006, hasta alcanzar una condición neutra a fines de 2007. Como ya se analizó anteriormente esta evolución pronosticada no ocurrió y el evento El Niño se extinguió a fines de febrero. Si bien la evolución de la TSM en el Pacífico ecuatorial es incierta para los próximos meses, el hecho que a principios de marzo ya se registren anomalías negativas con una magnitud superior a 1.0ºC hace aumentar las posibilidades que estemos en el comienzo de un evento La Niña. Un desarrollo de este tipo en este periodo del año favorece la ocurrencia de un déficit pluviométrico en Chile central durante el próximo invierno. Aspectos climáticos en Chile Se analiza la evolución de las anomalías de temperatura y de precipitación en Chile durante los meses más recientes en base a la información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y se describe el contexto de la circulación atmosférica regional en el cual estas anomalías ocurren, con apoyo de información obtenida en el Centro Nacional de Predicción del Medio Ambiente de EE-UU (NCEP). Regimen Pluviométrico El episodio pluviométrico más significativo durante el verano de 2007 ocurrió durante la tercera semana de febrero, y afectó principalmente la zona central y centro-sur del país, con totales de 55 mm en Temuco, 42 mm en Curicó, 30 mm en Santiago (Tobalaba) y 22 mm en Valparaíso (Fig 8). En la región altiplánica de las Regiones I y II (18-23°S) el régimen pluviométrico estival fue deficitario con déficit observados superiores a 35%. En la Fig. 9 se muestra la evolución de la precipitación acumulada durante enero y febrero en las estaciones de Alcerreca y Putre, localizadas por sobre los 3.500 m de altura. Se aprecia la ocurrencia de solo tres episodios de lluvia centrados en los días 5 al 14 de enero, 9 al 13 y 24 al 28 de febrero, que se asociaron al desarrollo de nubosidad convectiva intensa sobre esta región (Fig. 10). Regimen Térmico El régimen de temperatura mínima diaria se caracterizó por el predominio de anomalías positivas débiles en gran parte del país, especialmente entre la tercera semana de enero y primera de febrero. La irrupción de una masa polar asociada al frente frío que dió origen a precipitaciones intensas entre el 12 y 16 de febrero se refleja en el establecimiento de anomalías negativas de temperatura mínima. La condición más extrema se registró el día 16 cuando desde Temuco al sur se registró una temperatura mínima diaria inferior a 5ºC. Circulación Atmosférica Condiciones en Santiago La evolución de la temperatura mínima presentada en la Fig. 15 muestra el predominio de anomalías positivas durante enero (+0.9ºC) y febrero (+0.4ºC). Asociado al paso del sistema frontal frío que afectó con precipitaciones desde Valparaiso a Punta Arenas entre el 12 y 16 de febrero se aprecia en la figura la ocurrencia de un periodo anormalmente frío a partir del día 17, cuando se registró una mínima de 7.9ºC, lo que representa una anomalía de -4.7ºC. Durante enero y febrero se registró sólo un evento de precipitación en Santiago, que estuvo asociado al paso del sistema frontal ya comentado en el párrafo anterior. Específicamente el 16 de febrero se registraron 14.0 mm en la estación Quinta Normal y 29.6 mm en la estación Tobalaba.
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