Resumen ejecutivo En forma consistente con la ocurrencia de un evento El Niño en el Pacífico ecuatorial, el verano 2010 se caracterizó por un marcado déficit pluviométrico en la región altiplánica del norte del país. Sin embargo, en forma contradictoria con la tendencia de ocurrencia de lluvias de verano deficitarias en la región centro-sur del país en anteriores eventos El Niño, el pasado verano estuvo caracterizado por una condición anormalmente fría y lluviosa que se manifestó especialmente durante febrero desde Chillán al sur. Esto contribuyó a que el semestre primavera – verano 2009/2010 finalizara con un superávit significativo de precipitación que alcanzó un +34% en Temuco, +15% en Puerto Montt y +34% en Coyhaique. La evolución de diversas variables oceánicas y atmosféricas indican que el evento El Niño que comenzó durante el otoño de 2009 se ha debilitado desde enero a la fecha, lo que es consistente con los resultados de la mayoría de los modelos de pronóstico de temperatura superficial del mar en el Pacífico ecuatorial central, que indica que el evento El Niñó debería finalizar entre el invierno y la primavera del 2010. Esta situación define un escenario marcado por una alta incertidumbre respecto de las caraterísticas que tendrá el régimen pluviométrico durante el próximo periodo otoño – invierno en Chile central. Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial Se describe la evolución de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial hasta mediados de abril de 2010. Oscilación del sur(OS) Vientos Alisios y temperatura del océano en el Pacífico
ecuatorial En superficie, la información recogida en la red de boyas del programa TAO/TRITON revela también la ocurrencia de un pulso de viento anómalo del Oeste que se propagó entre 150ºE y 150ºW durante enero y febrero (Fig. 3). Luego de ese episodio la intensidad de los vientos alisios se ha mantenido cercana al promedio climatológico en todo el Pacífico ecuatorial. Por otra parte, en el panel derecho de la Fig. 3 se advierte que en el contexto del evento El Niño que comenzó en el otoño de 2008, las anomalías positivas de temperatura del mar (TSM) alcanzaron su mayor intensidad durante el bimestre diciembre – enero en la región ecuatorial entre 160ºW y 170ºW donde se registraron anomalías térmicas entre +2.0ºC y +2.5ºC. A partir de entonces se aprecia un debilitamiento sostenido de las anomalías positivas de TSM, las que alcanzaban a mediados de abril valores cercanos a +1.0ºC. En la Fig. 4 se aprecia esta evolución en los índices de TSM correspondientes a las regiones Niño 4 y Niño 3.4. En la región Niño 3 el debilitamiento de las anomalías positivas de TSM fue relativamente rápido durante enero, persistiendo a partir de febrero valores cercanos a +0.7ºC. Por otra parte, en la región más cercana a la costa sudamericana el presente evento El Niño se ha manifestado con anomalías débiles de TSM que en general no han sobrepasado +0.5ºC desde octubre de 2009. Perspectivas futuras La evolución que muestra la intensidad de los vientos alisios, así como la de las anomalías de TSM en el Pacífico ecuatorial central indican que el evento El Niño que comenzó en el otoño de 2009 se está debilitando, luego que las anomalías positivas de TSM alcanzaron su mayor magnitud durante el bimestre diciembre – enero en la región ecuatorial entre 160ºW y 170ºW. Esta evolución es consistente con lo indicado por la mayoría de los modelos de pronóstico de TSM para la región Niño 3.4 (Fig. 5), que anticipa la ocurrencia de una condición térmica cercana al promedio climatológico para el próximo invierno (JJA). De todas formas, es necesario tener presente que una condición de este tipo representa una alta incertidumbre respecto de las características que tendrá el régimen pluviométrico en la región central de Chile durante el periodo otoño – invierno 2010. Aspectos climáticos en Chile Se analiza la evolución de las anomalías de temperatura y de precipitación en Chile durante los meses más recientes en base a la información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y se describe el contexto de la circulación atmosférica regional en el cual estas anomalías ocurren, con apoyo de información obtenida en el Centro Nacional de Predicción del Medio Ambiente de EE-UU (NCEP). Régimen pluviométrico En la región centro – sur del país, el déficit pluviométrico esperado para el verano, teniendo en cuenta la condición de El Niño en el Pacífico ecuatorial, no se verificó. En efecto, el primer trimestre de 2010 se caracterizó por una precipitación cercana al promedio climatológico, aún cuando el mes de febrero fue anormalmente lluvioso entre las regiones VII y X, en contraste con la ocurrencia de una condición más seca que lo normal durante marzo (Fig. 7). En el extremo austral, entre Coyhaique y Punta Arenas, hubo lluvias por sobre lo normal en enero y déficit pluviométrico en marzo. La frecuencia de días con lluvias (> 1mm ) fue relativamente alta durante enero y las primeras tres semanas de febrero, así como también a partir de mediados de marzo (Fig. 8). En total, durante el primer trimestre 2010 se registraron entre 20 y 33 días con precipitación en la región comprendida entre Valdivia y Coyhaique, observándose la frecuencia más alta en Puerto Montt. La mayor intensidad de precipitación diaria durante el trimestre se registró en Chillán el 6 de febrero cuando se midieron 55 mm. En todo caso en el 65% de los días con lluvia la intensidad fue igual o inferior a 10 mm/día, lo que indica que las precipitaciones fueron mayoritariamente de una intensidad relativamente débil. El semestre primavera – verano 2009/2010 finalizó con un déficit de -29% en Concepción (Fig. 9), debido a una muy escasa precipitación durante diciembre y enero. Más hacia el sur, y como resultado de una alta frecuencia de sistemas frontales con precipitaciones anormalmente intensas a fines de octubre y principio de noviembre, el semestre finalizó con un superávit de precipitación que alcanzó +34% en Temuco (Fig. 10) y +15% en Puerto Montt (Fig. 11). En la XI Región se registraron precipitaciones abundantes entre octubre y mediados de febrero que contribuyeron a que el semestre de primavera-verano finalizara con un significativo superávit de +34% en Coyhaique (Fig. 12). En el extremo sur del país la evolución de la precipitación en la estación Punta Arenas (Fig. 13) muestra que con excepción de un periodo anormalmente lluvioso durante enero, predominó una condición deficitaria finalizando un semestre con un déficit acumulado de -23%. Régimen térmico En relación con el régimen de temperatura mínima diaria, los valores de enero fueron levemente más bajos que el promedio climatolológico en las estaciones de Valparaíso, Concepción y Temuco (Fig. 15), mientras que en el resto del país predominaron condiciones normales a cálidas (máxima anomalía positiva fue +1.4ºC, en Curicó). En febrero, se registraron anomalías térmicas positivas en la costa norte, con valores cercanos a +2.0ºC en Arica e Iquique, probablemente asociado a un pulso de calentamiento en el océano adyacente. Entre La Serena y Puerto Montt, los promedios mensuales de temperatura mínima diaria fueron cercanos a los valores normales. Más al sur, las estaciones de Coyhaique, Balmaceda y Punta Arenas revelaron anomalías negativas significativas en las temperaturas mínimas (entre -1.1ºC y -2.3ºC) asociadas a una frecuencia relativamente alta de ingreso de masas de aire desde altas latitudes. Durante marzo las temperaturas mínimas diarias fueron superiores al promedio climatológico en casi todo el país, siendo la región entre Curicó y Coyhaique donde se presentaron las mayores anomalías térmicas positivas con valores entre +1.0ºC y +2.1ºC. Al analizar la evolución diaria de las temperaturas extremas (Fig. 16), se advierte en el régimen de temperatura máxima diaria la ocurrencia de dos periodos anormalmente fríos que persistieron durante la primera mitad de enero y entre fines de enero y mediados de febrero en la región al sur de Concepción (38ºS), los cuales se vinculan a periodos con una alta frecuencia de días nublados y con precipitación (Fig. 8). Respecto de la ocurrencia de periodos anormalmente cálidos, se registró uno de ellos durante la segunda mitad de enero el cual afectó la región central y sur del país entre 30ºS y 40ºS. Un segundo período cálido, con anomalías térmicas positivas de mayor magnitud ocurrió en forma simultánea con un periodo anormalmente seco a fines de febrero y comienzos de marzo en las regiones central y austral del país. En relación al régimen de temperatura mínima diaria, se advierte el predominio de anomalías positivas durante marzo, en contraste con febrero, cuando predominó una condición anormalmente fría, particularmente en la región al sur de 40ºS. Circulación Atmosférica Durante febrero 2010 la circulación atmosférica sobre el Pacífico Sur estuvo dominada por un núcleo de anomalías positivas de presión a nivel del mar en la región del océano Pacífico subtropical centrada en la longitud 100-110ºW. En el borde Oeste sudamericano se presentaron anomalías negativas de presión atmosférica en superficie que fluctúan entre -1 y -2 hPa, mientras que en altura se proyectan anomalías negativas de -40 m desde el Atlántico sur, favoreciendo la mayor actividad frontal en la región sur del país. Marzo 2010 se caracterizó por el predominio de circulación anticiclónica en gran parte del Pacífico sur y costas oestes de Sudamérica. Al oeste de los 90ºW, un núcleo de anomalías negativas de -20 m en 500 hPa, y de presión a nivel del mar, con anomalías de -2 hPa, se asocia a la presencia de vaguadas y bajas segregadas que se observaron durante el mes. La alta persistencia de dorsales en la tropósfera media en la región del Pacífico austral y al Oeste de los 120ºW mantuvieron una baja frecuencia de actividad frontal en el extremo sur del país durante marzo. Condiciones en Santiago La temperatura mínima diaria presentó a fines de enero los valores más altos del trimestre, superando en siete ocasiones los 15ºC (Fig. 20). Junto con alcanzar las máximas absolutas en torno a los 35ºC, se concentraron los días más cálidos del primer trimestre 2010. La mañana má fría ocurrió el 18 de marzo, con 9.6ºC. Le siguieron el 12 de enero y el 23 de febrero cuando la temperatura mínima fue 9.8ºC. Durante enero, febrero y marzo de 2010 no se observaron precipitaciones en Santiago.
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