NOVIEMBRE 1999 (Año 5, Número 11)

Contribución de la Sección Meteorología
Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile

RESUMEN EJECUTIVO

De acuerdo a lo anticipado por la mayoría de los modelos de pronóstico, se intensificó el evento La Niña durante noviembre, alcanzando en la región Niño 3 una magnitud incluso superior al máximo que se había registrado a comienzo de enero de 1999. Durante los meses más recientes, las fluctuaciones de la TSM en el Pacífico ecuatorial han estado fuertemente moduladas por variabilidad en la escala intraestacional, con pulsos de intensidad creciente. En relación con el comportamiento anticipado por los modelos para el periodo septiembre-noviembre (ver Fig. 14 del Boletín de septiembre) el pronóstico ha sido acertado, aunque en promedio estos modelos han subestimado la magnitud de la anomalía térmica negativa en la región Niño 3. Asociado a la intensificación del evento La Niña en primavera, se detectan las típicas anomalías pluviométricas en América del Sur, con exceso de precipitación en sectores de Colombia y Venezuela y un marcado déficit en la región suroriental (sur de Brasil, Uruguay, Paraguay y Este de Argentina) y en la región centro-sur de Chile (regiones VIII a X). Las proyecciones en la evolución de la TSM en el Pacífico ecuatorial indican la continuación del fenómeno La Niña durante el próximo verano. Este escenario será favorable a la continuación del superávit pluviométrico en el norte del continente (particularmente en el sector andino de Colombia y Venezuela). Asimismo, de acuerdo al análisis histórico de los registros de precipitación en la región altiplánica, se espera una condición entre normal y lluviosa para el periodo diciembre-marzo.

Comentarios específicos

Se analiza la evolución de diversas variables atmosféricas y oceánicas y su interpretación en relación con el estado del actual episodio de La Niña.

Temperatura del mar

Se intensificaron las anomalías negativas de TSM a lo largo de todo el Pacífico ecuatorial. Específicamente, durante noviembre hubo un significativo aumento de la magnitud de las anomalías negativas en la región central, con valores de -1.3°C y -1.2°C en los sectores Niño 3 y Niño 3.4, respectivamente (Fig. 1). En las regiones Niño 4 y Niño 1+2 las anomalías durante noviembre  fueron -0.7°C y -0.9°C, respectivamente. En la Fig. 2 se observa que en estas regiones la intensificación del fenómeno se ha mantenido hasta al menos la primera semana de diciembre, en tanto que en el Pacífico central (Niño 3 y Niño 3.4) se produjo hacia fines de noviembre una disminución de la intensidad de la anomalía térmica negativa. Cabe mencionar que durante los meses más recientes las fluctuaciones de la TSM en el Pacífico ecuatorial, particularmente en este sector, han estado fuertemente moduladas por variabilidad en la escala intraestacional, con pulsos de intensidad creciente.

En la Fig. 3 se muestra la evolución de las anomalías de TSM y de las anomalías de la profundidad de la isoterma 20°C a lo largo del Pacífico ecuatorial, a partir de información obtenida en la red de boyas del programa TAO. Anomalías de TSM inferiores a -2.5°C se registraron entre 140°W y 120°W desde la segunda mitad de noviembre. Este nivel de intensidad se observó a comienzos del evento La Niña en junio de 1998 y hacia fines de ese año, cuando el evento  alcanzó su máxima intensidad. Por otra parte, las anomalías de la profundidad de la isoterma 20°C muestran valores negativos (positivos) al Este (Oeste) de 160°W. Esta estructura es consistente con la existencia de condiciones subsuperficiales anormalmente frías y de afloramiento de la termoclina al Este de esta longitud. Resulta también aparente de la Fig. 3, la ocurrencia de una propagación hacia el Este de ondas de Kelvin a través de la termoclina, lo cual explicaría la disminución de las anomalías de TSM hacia fines de noviembre en la región central del Pacífico ecuatorial.

Vientos alisios

Hacia mediados de noviembre se observó una fuerte disminución de la magnitud de los vientos alisios (a 850 hPa) a lo largo del Pacífico ecuatorial durante algunos días (Fig. 4). Sin embargo, éstos  recuperaron rápidamente los niveles de intensidad observados a principios de mes. La evolución de las anomalías del viento zonal a lo largo del Pacífico ecuatorial, de acuerdo a información obtenida por las boyas del programa TAO (Fig. 5), muestra que los alisios se mantienen anormalmente intensos en gran parte del Pacífico ecuatorial, aunque las mayores desviaciones respecto de las condiciones climatológicas se observan en el sector occidental de la cuenca, entre 150°E y 160°E.

Oscilación del Sur

Por segundo mes consecutivo el IOS se mantuvo positivo (+1.1 en noviembre). Al igual que durante octubre, este nivel se alcanzó debido a la significativa anomalía de presión atmosférica en Tahiti (+1.0 hPa) y en Darwin (-0.7 hPa) (Fig. 6). En las estaciones chilenas, en tanto, se mantuvieron las intensas anomalías positivas (+1.4 hPa en Arica, +1.7 hPa en Antofagasta, +1.0 hPa en La Serena, +1.4 hPa en Valparaíso  y +1.1 hPa en Concepción), aunque se registró una fuerte disminución de la anomalía en Isla de Pascua, en relación al mes anterior (de +3.4 hPa a +0.7 hPa).

Nubosidad convectiva en el Pacífico ecuatorial

Desde mediados de noviembre se observa la propagación hacia el Este de un núcleo de anomalías negativas de radiación infrarroja emergente (RIE), desde el océano Indico (60°E) hacia la región de Indonesia (120°E) (onda Madden-Julian), en tanto que simultáneamente se intensificó el déficit de nubosidad convectiva en torno a 180° (Fig. 7).

Situación junto a la costa sudamericana

Aumentó la magnitud de las anomalías negativas de TSM y del nivel medio del mar en las costas de Ecuador y Perú, registrándose en noviembre desviaciones de -1.7°C en Baltra (Islas Galápagos) y -0.7°C en Callao. Sin embargo, en la región oceánica de Chile se observa un aumento de las anomalías positivas de TSM en especial en la región centro-sur (+0.5°C) y en menor grado en la región central (+0.3°C) (Fig. 8). Cabe hacer notar que de acuerdo a la información proporcionada por el SHOA, en el mes de noviembre se registraron anomalías negativas en la costa, desde Arica (-0.7°C) hasta Talcahuano (-0.5°C). Por ahora, no se dispone de una explicación adecuada para la discrepancia con las anomalías observadas en el sector oceánico.

Temperatura del aire en Chile

La evolución de las temperaturas extremas (máxima y mínima) en Chile (entre 20°S y 55°S), a partir de información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile (Fig. 9), muestra que durante noviembre no se registraron desviaciones significativas con respecto a la climatología, con excepción de la temperatura máxima, para la cual se observa un evento anormalmente cálido durante la segunda semana de noviembre entre 35°S y 38°S (entre Curicó y Temuco).

Anomalías pluviométricas en Chile durante 1999

La Fig. 10 muestra las anomalías de precipitación acumulada en los meses de primavera (septiembre-noviembre), respecto al promedio durante 1961-1990. Se observa un fuerte superávit de la precipitación entre 30°S (La Serena) y 36°S (Chillán), en tanto que desde esta latitud hasta 41°S (Puerto Montt) se registra un déficit del orden del 30%. El superávit de la región central de Chile se debe a las precipitaciones que se registraron durante las dos primeras semanas de septiembre, ya que desde ese periodo hasta fines de noviembre, se han observado eventos de lluvia de pequeña intensidad (Fig. 11).

Impactos del actual evento La Niña

Asociado a la intensificación del evento La Niña en primavera se detectan las típicas anomalías pluviométricas en América del Sur, con exceso de precipitación en sectores de Colombia y Venezuela y un marcado déficit en la región suroriental (sur de Brasil, Uruguay, Paraguay y Este de Argentina) y en la región centro-sur de Chile (regiones VIII a X). Específicamente, en la Fig. 12 se muestra la evolución de la precipitación en la estación Paraná, localizada en el sector inferior de la cuenca del río Paraná, poniéndose en evidencia un déficit superior al 60% en la precipitación acumulada desde el 14 de septiembre al 11 de diciembre de 1999.

NOTA: Para mayor información sobre la evolución reciente de las anomalías climáticas en Chile ver el Boletín elaborado por el Departamento de Meteorología Aplicada de la Dirección Meteorológica de Chile.

Perspectivas futuras

Las proyecciones en la evolución de la TSM en el Pacífico ecuatorial indican la continuación del fenómeno La Niña durante el próximo verano. Este escenario será favorable a la continuación del superávit pluviométrico en el norte del continente (particularmente en el sector andino de Colombia y Venezuela). Asimismo, de acuerdo al análisis histórico de los registros de precipitación en la región altiplánica, se espera una condición entre normal y lluviosa para el periodo diciembre-marzo. Hasta ahora la mayoría de los  modelos de pronóstico anticipó correctamente  la  intensificación del fenómeno La Niña durante la primavera. A este respecto, los modelos que lograron el mayor acierto son estadísticos (Constructed Analog del CPC-NCEP-NOAA, EE-UU; Canonical Correlation Analysis del Servicio Meteorológico de Sudáfrica).
 

Leyenda de Figuras

Fig. 1 Evolución mensual de las anomalías de TSM (°C) en las regiones Niño 4, Niño 3.4, Niño 3 y Niño 1+2.
Fuente de datos: CPC/NCEP/NOAA

Fig. 2 Evolución semanal de las anomalías de TSM (°C) en las regiones Niño 4, Niño 3.4, Niño 3 y Niño 1+2.
Figura producida por CPC/NCEP/NOAA

Fig. 3 Diagrama longitud-tiempo de las anomalías de temperatura superficial del mar y de la profundidad de la isoterma 20°C a lo largo del Pacífico ecuatorial.
Figura producida por programa TAO/NOAA

Fig. 4 Evolución semanal de las anomalías de la componente zonal (Oeste-Este) del viento a 850 hPa a lo largo del Pacífico ecuatorial, en las regiones: 135°E-180° (panel superior), 175°-140°W (panel medio) y 145°-120°W (panel inferior).
Figura producida por CPC/NCEP/NOAA

Fig. 5 Diagrama longitud-tiempo de las anomalías de la componente zonal (Oeste-Este) del viento a lo largo del Pacífico ecuatorial.
Figura producida por programa TAO/NOAA

Fig. 6 Evolución mensual del índice de la Oscilación del Sur y de las anomalías de presión atmosférica en Darwin y Tahiti.
Fuente de datos: CPC/NCEP/NOAA

Fig. 7 Diagrama longitud-tiempo de la anomalía de radiación infrarroja emergente a lo largo de la franja ecuatorial, entre el 13 de diciembre de 1998 y el 12 de diciembre de 1999.
Figura producida por CDC/CIRES/NOAA

Fig. 8 Evolución mensual de los índices de TSM en tres regiones frente a la costa de Chile: Chile.N (18°-24°S, 73°W hasta la costa), Chile.C (29°-35°S, 74°W hasta la costa) y Chile.C-S (36°-42°S, 76°W hasta la costa), desde enero de 1997 a noviembre de 1999.
Fuente de datos: CPC/NCEP/NOAA

Fig. 9 Evolución de las anomalías (diferencia con respecto al valor medio) de la temperatura máxima y mínima diaria a lo largo de Chile, a partir de información registrada en estaciones meteorológicas en Arica, Iquique, Antofagasta, Copiapó, Vallenar, La Serena, Santiago, Curicó, Chillán, Temuco, Osorno, Puerto Montt, Coyhaique y Punta Arenas.
Fuente de datos: Dirección Meteorológica de Chile

Fig. 10 Déficit y superávit pluviométrico, para la precipitación acumulada entre septiembre y noviembre de 1999 en Chile. El índice, expresado en forma porcentual, se calcula como la diferencia con respecto al valor medio en el periodo 1961-1990, dividido por dicho valor.
Fuente : Dirección General de Aguas y Dirección Meteorológica de Chile

Fig. 11 Extensión meridional y duración de los temporales en Chile, a partir de información diaria registrada en las estaciones meteorológicas en Arica, Iquique, Antofagasta, Copiapó, Valparaíso, Santiago, Curicó, Chillán, Concepción, Temuco, Valdivia, Osorno, Puerto Montt, Coyhaique y Punta Arenas. Las líneas delimitan zonas y periodos con precipitación diaria superior a 1 mm. El color azul indica precipitación mayor o igual a 10 mm/día.
Fuente de datos: Dirección Meteorológica de Chile

Fig. 12 Evolución de la precipitación acumulada en la estación de Paraná (Argentina) desde el 14 de septiembre al 11 de diciembre de 1999.
Figura producida por CPC/NCEP/NOAA

15 de diciembre de 1999

P. Aceituno y A. Montecinos
Sección Meteorología - Departamento de Geofísica
Universidad de Chile

NOTA: Este boletín es producido con apoyo del proyecto FONDEF 97-2028 y de la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas (Chile). Se agradece la colaboración de la Dirección Meteorológica de Chile y del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA), por el aporte de  información climática y oceanográfica. Una importante fuente de información que se utiliza regularmente en la elaboración de este boletín son las páginas Web del Centro de Pronóstico Climático del National Center for Environmental Prediction (NCEP/NOAA), del programa TAO del Pacific Marine Environmental Laboratory (PMEL/NOAA), del Centro de Diagnóstico Climático del Cooperative Institute for Research in Environmental Sciences (CIRES/NOAA) y del programa de monitoreamiento del Atlantic Oceanographic and Meteorological Laboratory (AOML/NOAA, Dr. D. Enfield).

EL BOLETIN CLIMATICO EDITADO POR EL GRUPO DE METEOROLOGIA DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE TIENE COMO OBJETIVO FUNDAMENTAL DIFUNDIR INFORMACION PUBLICA SOBRE EL COMPORTAMIENTO DEL SISTEMA OCEANO-ATMOSFERA EN EL PACIFICO ECUATORIAL, PRINCIPALMENTE ENTRE GRUPOS DE INVESTIGACION INTERESADOS EN LOS FENOMENOS EL NINO Y LA NINA Y SUS IMPACTOS. LAS APRECIACIONES RESPECTO A LA EVOLUCION FUTURA DE LAS ANOMALIAS DEL SISTEMA OCEANO-ATMOSFERA EN EL PACIFICO ECUATORIAL, ASI COMO SOBRE SUS IMPACTOS, NO SON DE CARACTER OFICIAL, Y SOLO REPRESENTAN LA OPINION DE LOS RESPONSABLES DEL BOLETIN. CONSIDERANDO LOS NIVELES DE INCERTEZA INHERENTES A LOS PRONOSTICOS CLIMATICOS, SE RECOMIENDA EJERCER CAUTELA EN SU APLICACION A SITUACIONES ESPECIFICAS.