ABRIL 1999 (Año 5, Número 4)

Contribución de la Sección Meteorología
Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile

RESUMEN EJECUTIVO

Se mantienen las anomalías atmosféricas y oceánicas  típicas de un episodio La Niña en el Pacífico ecuatorial occidental, aunque continúa el lento proceso de decaimiento comentado en el boletín anterior.  Esto hace aumentar la probabilidad que el próximo invierno esté caracterizado por una condición La Niña de intensidad relativamente débil.

Comentarios específicos

Se analiza la evolución de diversas variables atmosféricas y oceánicas y su interpretación en relación al estado del actual episodio de La Niña.

Temperatura del mar

En abril se produjo una intensificación de las anomalías negativas de TSM en la regiones Niño 3 y Niño 1+2, en tanto que en las regiones Niño 4 y Niño 3.4 se observó una leve disminución de su magnitud respecto de las registradas en marzo (Fig. 1). A nivel semanal, se observa que en la región más occidental del Pacífico ecuatorial las anomalías negativas de TSM han estado disminuyendo en magnitud desde febrero, en el caso de la región Niño 4, y desde enero en la región Niño 3.4 (Fig. 2). Por otra parte, desde mediados de abril se observa un debilitamiento de la intensidad de las anomalías negativas de TSM en las regiones Niño 3 y Niño 1+2. Al respecto, el diagrama longitud-tiempo de las anomalías de TSM a lo largo del Pacífico ecuatorial (Fig. 3), muestra la aparición de anomalías positivas al este de 100°W. Además, ya no se observan anomalías inferiores a -1.0°C, las que estuvieron presentes hasta fines de abril en el sector próximo a 180°.

En niveles subsuperficiales, se observa a partir de noviembre lo que parecen ser ondas de Kelvin que se propagan hacia el este en el nivel de la termoclina, y que se manifiestan como anomalías positivas de la profundidad de la isoterma de 20°C en el diagrama longitud-tiempo de la Fig. 4. La primera de ellas, que se inició en noviembre pasado, favoreció el establecimiento de anomalías positivas de TSM a fines de febrero en el sector oriental de la cuenca del Pacífico ecuatorial. El calentamiento que se aprecia desde mediados de abril en la misma región parece asociado a la llegada de una segunda onda (ver Fig. 3). A este respecto es interesante comparar la estructura vertical (diagrama profundidad-longitud) de la temperatura media de abril con la observada entre el 7 y 11 de mayo (Fig. 5). Se aprecia que desde 140°W hacia el este prevalecen anomalías positivas en los primeros 50 metros de profundidad, en tanto que en el sector occidental ya se observan anomalías positivas. Además, se observa un debilitamiento generalizado de las anomalías negativas en el sector central del Pacífico y un desplazamiento hacia el este del núcleo de valores negativos en torno a 100 metros de profundidad, respecto de la estructura media de abril. Por ser éste un proceso de escala intraestacional, se podría observar durante el próximo mes un nuevo enfriamiento de la superficie del mar una vez que estas ondas se hayan propagado hacia la costa sudamericana. Sin embargo, es importante destacar la aparición de un nuevo pulso que se manifiesta en la profundización de la termoclina en los 180° durante la segunda semana de mayo (ver Fig. 4). Esta nueva perturbación de escala intraestacional debería debilitar aún más las anomalías negativas de TSM en los próximos 3 meses, a medida que se desplace hacia el este.

Vientos alisios

En general, se observa una tendencia hacia el debilitamiento de los vientos alisios a lo largo de todo el Pacífico ecuatorial, al menos entre 160°E y 100°W (Fig. 6). Este debilitamiento es más significativo entre 150°W y 100°W que entre 160°E y 150°W, donde aún persisten valores más intensos que lo normal. El diagrama longitud-tiempo de las anomalías de la componente zonal del viento a partir de datos de boyas (Fig. 7), muestra que durante las primeras semanas de mayo la región con vientos anormalmente débiles se extiende entre 180° y 160°W, mientras que persiste al oeste de la línea de la fecha (longitud 180°) vientos alisios más intensos que lo normal.

Oscilación del Sur

Se observó una intensificación de la OS en su fase positiva, variando el IOS de 0.9 en marzo a 1.4 en abril (Fig. 8), como resultado de un aumento de la anomalía positiva de presión en Tahiti (+1.4 hPa en abril). En Darwin se registró una leve disminucion de la magnitud de la  anomalía negativa (-0.7 hPa en abril). La intensificación de la presión en la región del  anticiclón del Pacífico suroriental, también se vió reflejada en las anomalías registradas en Isla de Pascua (+1.5 hPa) y en las estaciones a lo largo de la costa de Chile (+1.0 hPa en Arica, +1.2 hPa en Antofagasta, +1.0 hPa en La Serena, +0.9 hPa en Valparaíso y +0.9 hPa en Concepción).

Nubosidad convectiva en el Pacífico ecuatorial

Persiste el patrón de anomalías de radiación infrarroja emergente (RIE) que ha caracterizado el actual evento La Niña desde su inicio. En general, se observa un aumento anómalo de la actividad nubosa convectiva en torno a 120°E, en tanto que en las proximidades de la línea de la fecha (longitud 180°), la actividad convectiva se ha visto anormalmente deprimida (Fig. 9). Un rasgo distintivo de este esquema durante las últimas semanas ha sido el debilitamiento de las anomalías tanto negativas como positivas.

Situación junto a la costa sudamericana

A partir de mediados de marzo se intensificaron las anomalías negativas de TSM en las costas de Ecuador y Perú. De acuerdo a datos proporcionados por el laboratorio AOML/NOAA, en Baltra (Galápagos) la anomalía media de abril fue de -2.6°C en tanto que en Callao fue de -2.2°C.

Indices de TSM para la costa de Chile

La Fig. 10 muestra la evolución de las anomalías de TSM en tres sectores oceánicos frente a la costa chilena desde enero de 1997 a abril de 1999: Chile.Norte (18°S - 24°S), Chile.Centro (29°S - 35°S), Chile.Centro-Sur (36°S- 42°S). Se observa un nuevo enfriamiento de las aguas oceánicas en las zonas Chile.C y Chile.C-S, en tanto que en el sector Chile.N se mantienen las condiciones relativamente normales. Este comportamiento de las aguas oceánicas frente a la costa norte de Chile no se ve reflejado en la estación costera de Arica, la cual presenta intensas anomalías negativas de TSM desde enero pasado (Fig. 11). En cambio, Valparaíso y Talcahuano muestran anomalías que tienen una evolución en general acorde con lo observado en los sectores oceánicos.

Temperatura del aire

La Fig. 12  muestra la evolución de las anomalías de temperaturas extremas diarias (máxima y mínima) desde noviembre de 1998 hasta abril de 1999. El rasgo más notable se observa en la temperatura mínima, que muestra la ocurrencia de condiciones anormalmente frías durante todo el mes de abril entre 40°S y 50°S, aproximadamente. Al norte de 35°S (Curicó) las anomalías térmicas fueron preferentemente negativas, tanto en la temperatura máxima como mínima.

Anomalías pluviométricas en Chile durante 1999

El régimen pluviométrico en Chile durante estos primeros 4 meses se mantiene en general en una condición de déficit (entre 20% y 60%), prolongando el estado de sequía que prevaleció durante 1998 (Fig. 13). Sin embargo, se observa que entre 27°S y 34°S algunos sectores muestran un superávit, el cual si bien en términos porcentuales puede ser significativo, en términos absolutos no lo es necesariamente, ya que la temporada de lluvias está recién comenzando. Cabe hacer notar que las precipitaciones registradas durante las primeras semanas de mayo han modificado la distribución indicada en la (Fig. 13), ampliándose la condición de superávit a la región entre Santiago y Concepción.

NOTA: Mayor información sobre anomalías climáticas observadas en Chile, ver el Boletín elaborado por el Departamento de Meteorología Aplicada de la Dirección Meteorológica de Chile.

Perspectivas futuras

De verificarse las apreciaciones respecto del rol que están jugando las ondas de Kelvin que se propagan a través del Pacífico ecuatorial, el próximo periodo invernal (junio-agosto) debería caracterizarse por una condición térmica cercana a la normalidad en el Pacífico ecuatorial central. Sin embargo, varios modelos de pronóstico coinciden en señalar que las anomalías negativas de TSM durante el próximo invierno serán comparables a las actuales, indicando que éstas deberían intensificarse hacia la primavera. Estos antecedentes, a pesar de su grado de incerteza, permiten al menos descartar la ocurrencia de una rápida transición hacia un evento El Niño en los próximos tres meses.

Leyenda de Figuras

Fig. 1 Evolución mensual de las anomalías de TSM (°C) en las regiones Niño 4, Niño 3.4, Niño 3 y Niño 1+2.
Fuente: CPC/NCEP/NOAA

Fig. 2 Evolución semanal de las anomalías de TSM (°C) en las regiones Niño 4, Niño 3.4, Niño 3 y Niño 1+2.
Figura producida por CPC/NCEP/NOAA

Fig. 3 Diagrama longitud-tiempo de las anomalías de TSM a lo largo del Pacífico ecuatorial.
Figura producida por CPC/NCEP/NOAA

Fig. 4 Diagrama longitud-tiempo de las anomalías de profundidad de la isoterma 20°C a lo largo del Pacífico ecuatorial.
Figura producida por programa TAO/NOAA

Fig. 5 Diagrama profundidad-longitud de las anomalías de temperatura para el mes de abril (panel superior) y para el periodo de 5 días 7-11 de mayo de 1999 (panel inferior).
Figura producida por programa TAO/NOAA

Fig. 6 Evolución de la anomalía de la componente zonal del viento a 850 hPa en las regiones de la franja ecuatorial: 165°E-150°W, 150°W-100°W y 165°E-100°W.
Figura producida por CPC/NCEP/NOAA

Fig. 7 Diagrama longitud-tiempo de las anomalías de la componente zonal (oeste-este) a lo largo del Pacífico ecuatorial.
Figura producida por programa TAO/NOAA

Fig. 8 Evolución mensual del índice de la Oscilación del Sur y de las anomalías de presión atmosférica en Darwin y Tahiti.
Fuente: CPC/NCEP/NOAA

Fig. 9 Diagrama longitud-tiempo de la anomalía de radiación infrarroja emergente a lo largo de la franja ecuatorial.
Figura producida por CPC/NCEP/NOAA

Fig. 10 Evolución mensual de los índices de TSM en tres regiones frente a la costa de Chile: Chile.N (18°S - 24°S, 73°W hasta la costa), Chile.C (29°S - 35°S, 74°W hasta la costa) y Chile.C-S (36°S a 42°S, 76°W hasta la costa), desde enero de 1997 a abril de 1999.
Fuente: CPC/NCEP/NOAA

Fig. 11 Anomalías mensuales de la TSM en las estaciones costeras de Arica, Valparaíso y Talcahuano, desde enero de 1997 a abril de 1999.
Fuente: SHOA/Chile

Fig. 12 Diagrama latitud-tiempo de las anomalías de temperatura máxima y mínima diaria a lo largo de Chile. Las estaciones utilizadas son: Arica, Iquique, Antofagasta, Copiapó, Vallenar, La Serena, Santiago, Curicó, Chillán, Temuco, Osorno, Puerto Montt, Coyhaique y Punta Arenas.
Fuente: Dirección Meteorológica de Chile

Fig. 13 Déficit y superávit pluviométrico, para la precipitación acumulada durante enero y abril de 1999 en Chile. El índice, expresado en forma porcentual, se calcula como la diferencia con respecto al valor medio anual, dividida por dicho valor.
Fuente: Dirección General de Aguas y Dirección Meteorológica de Chile

14 de mayo de 1999

P. Aceituno y A. Montecinos
Sección Meteorología - Departamento de Geofísica
Universidad de Chile

NOTA: Este boletín es producido con apoyo del proyecto FONDEF 97-2028 y de la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas (Chile). Se agradece la colaboración de la Dirección Meteorológica de Chile y del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA), por el aporte de valiosa información climática y oceanográfica. Una importante fuente de información que se utiliza regularmente en la elaboración de este boletín son las páginas Web del Centro de Pronóstico Climático del National Center for Environmental Prediction (NCEP/NOAA), del programa TAO del Pacific Marine Environmental Laboratory (PMEL/NOAA), del Centro de Diagnóstico Climático del Cooperative Institute for Research in Environmental Sciences (CIRES/NOAA) y del programa de monitoreamiento del Atlantic Oceanographic and Meteorological Laboratory (AOML/NOAA, Dr. D. Enfield).
 

EL BOLETIN CLIMATICO EDITADO POR EL GRUPO DE METEOROLOGIA DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE TIENE COMO OBJETIVO FUNDAMENTAL DIFUNDIR INFORMACION PUBLICA SOBRE EL COMPORTAMIENTO DEL SISTEMA OCEANO-ATMOSFERA EN EL PACIFICO ECUATORIAL, PRINCIPALMENTE ENTRE GRUPOS DE INVESTIGACION INTERESADOS EN LOS FENOMENOS EL NINO Y LA NINA Y SUS IMPACTOS. LAS APRECIACIONES RESPECTO A LA EVOLUCION FUTURA DE LAS ANOMALIAS DEL SISTEMA OCEANO-ATMOSFERA EN EL PACIFICO ECUATORIAL, ASI COMO SOBRE SUS IMPACTOS, NO SON DE CARACTER OFICIAL, Y SOLO REPRESENTAN LA OPINION DE LOS RESPONSABLES DEL BOLETIN. CONSIDERANDO LOS NIVELES DE INCERTEZA INHERENTES A LOS PRONOSTICOS CLIMATICOS, SE RECOMIENDA EJERCER CAUTELA EN SU APLICACION A SITUACIONES ESPECIFICAS.