En el diagrama longitud-tiempo de las anomalías de TSM presentado en la Fig. 4, se observa que el rasgo más persistente desde el inicio del evento La Niña fué la propagación de las anomalías negativas de este a oeste, de tal manera que valores inferiores a -1.0 °C que se observaban entre 110° W y 130° W a comienzos de Junio, hacia fines de Agosto se extendían desde 130° W a 160° W, aproximadamente. Durante las primeras semanas de Septiembre esta propagación se interrumpe, apareciendo anomalías ligeramente positivas en torno a la línea de la fecha (longitud 180°) y anomalías negativas al este de 120° W, sector donde hasta ahora había persistido una condición anormalmente cálida. En niveles sub-superficiales, se observó a partir de Septiembre una disminución de la magnitud de las anomalías negativas de la profundidad de la isoterma de 20 °C (Fig. 5), quedando un núcleo de anomalías negativas más intensas en torno a 140° W.
En Chile, la evolución de las anomalías de temperaturas extremas diarias del aire (Fig. 10), muestra que se ha interrumpido el predominio de anomalías positivas de temperaturas máximas y mínimas al sur de 42° S. En este caso, el rasgo más notable observado desde mediados de Agosto, es la presencia de anomalías negativas de temperaturas mínimas en torno a 40° S. Por otra parte, se mantuvo durante Agosto la situación de fuerte déficit pluviométrico en la región central del país, con déficit porcentuales superiores a 70% en algunas estaciones (información más detallada se encuentra en la Dirección Meteorológica de Chile).
A pesar del debilitamiento generalizado de las anomalías negativas de la temperatura del mar, tanto en superficie como en niveles sub-superficiales, y de los vientos alisios durante varias semanas, se espera que el actual evento La Niña al menos se mantenga con una intensidad débil durante los próximos meses. El principal factor que respalda esta apreciación es el aumento de la intensidad de los vientos alisios a lo largo del Pacífico ecuatorial. Sin embargo, dada la intensidad que ha mostrado el presente evento, sumado al hecho que las aguas sub-superficiales no se presentan tan frías como al inicio, se debe mantener especial atención en la evolución de los índices atmosféricos y oceánicos durante las próximas semanas. Por otra parte, los modelos dinámicos y estadísticos de pronóstico de la temperatura del mar en el Pacífico ecuatorial mayoritariamente indican que el actual evento frío debería persistir hasta los primeros meses de 1999.
Fig. 2 Evolución semanal de las anomalías de TSM (°C) en la
regiones Niño 4, Niño 3.4, Niño 3 y Niño 1+2.
Figura producida por CPC/NCEP/NOAA
Fig. 3 Pronóstico de las anomalías de TSM (°C) en la
región Niño 3, de acuerdo al ECMWF.
La línea segmentada azul indica los valores observados y las líneas
rojas los pronósticos.
Figura producida por ECMWF
Fig. 4 Diagrama longitud-tiempo de las anomalías de TSM a lo largo del
Pacífico ecuatorial.
Figura producida por CPC/NCEP/NOAA
Fig. 5 Diagrama longitud-tiempo de las anomalías de
la profundidad de la isoterma de 20 °C a lo largo del
Pacífico ecuatorial.
Figura producida por programa TAO/NOAA
Fig. 6 Anomalía normalizada de la componente zonal del viento a 850 hPa
en tres regiones de la franja ecuatorial (135° E - 180°, 175° - 140° W y 135° - 120° W),
durante los eventos El Niño: 1987-88 (barras) y 1997-98 (círculos).
Fuente: CPC/NCEP/NOAA
Fig. 7 Evolución de la componente zonal (valor absoluto) del viento
en la franja ecuatorial a 850 hPa en la regiones 160° E - 150° W y
150° W - 100° W. La línea contínua muestra el valor
climatológico.
Figura producida por CPC/NCEP/NOAA
Fig. 8 Anomalía normalizada de la presión en Darwin y Tahiti, y
diferencia normalizada entre anomalías normalizadas de presión en Tahiti
y Darwin durante los eventos El Niño:
1987-88 (barras) y 1997-98 (círculos).
Fuente: CPC/NCEP/NOAA
Fig. 9 Diagrama longitud-tiempo de la anomalía de radiación infrarroja emergente
a lo largo de la franja ecuatorial.
Figura producida por CPC/NCEP/NOAA
Fig. 10 Diagrama latitud-tiempo de las anomalías de temperatura mínima y máxima diaria
a lo largo de Chile.
Fuente: Dirección Meteorológica de Chile
23 de Septiembre de 1998
P.
Aceituno y A.
Montecinos
Sección Meteorología - Departamento de Geofísica
Universidad de Chile
NOTA: Este boletín es producido con apoyo del proyecto FONDEF 97-2028 y de la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas (Chile), y cuenta con el apoyo en información de la Dirección Meteorológica de Chile. Una importante fuente de información es el Centro de Pronóstico Climático/NCEP, de la cual provienen directamente las figuras 2, 4, 7 y 9. La figura 5 fue extraida del TAO: Realtime TAO Buoy Data Display. Las figuras 1, 6 y 8 fueron elaboradas en el Dpto. de Geofísica (DGF), con datos obtenidos desde el CPC/NCEP. La figura 3 extraida del ECMWF. La figura 10 fue elaborada en el DGF con información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile.
EL BOLETIN CLIMATICO EDITADO POR EL GRUPO DE METEOROLOGIA DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE TIENE COMO OBJETIVO FUNDAMENTAL DIFUNDIR INFORMACION PUBLICA SOBRE EL COMPORTAMIENTO DEL DEL SISTEMA OCEANO-ATMOSFERA EN EL PACIFICO ECUATORIAL, PRINCIPALMENTE ENTRE GRUPOS DE INVESTIGACION INTERESADOS EN LOS FENOMENOS EL NINO Y LA NINA Y SUS IMPACTOS. LAS APRECIACIONES RESPECTO A LA EVOLUCION FUTURA DE LAS ANOMALIAS DEL SISTEMA OCEANO-ATMOSFERA EN EL PACIFICO ECUATORIAL, ASI COMO SOBRE SUS IMPACTOS, NO SON DE CARACTER OFICIAL, Y SOLO REPRESENTAN LA OPINION DE LOS RESPONSABLES DEL BOLETIN. CONSIDERANDO LOS NIVELES DE INCERTEZA INHERENTES A LOS PRONOSTICOS CLIMATICOS, SE RECOMIENDA EJERCER CAUTELA EN SU APLICACION A SITUACIONES ESPECIFICAS.