FEBRERO 1997 (Año 3, Número 2)

Contribución de la Sección Meteorología
Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile

Comentarios generales

Continúa el proceso de normalización de las anomalías negativas de la temperatura superficial del mar (TSM), que ha caracterizado un evento frío de intensidad moderada que ha persistido durante gran parte de 1995 y 1996. Así, el campo de anomalías de TSM correspondiente a Febrero de 1997 (Fig. 1) muestra que los valores inferiores a -0.5 C se han restringido a la región 110W y 150W en la banda ecuatorial. Además, se observa el establecimiento de anomalías positivas de TSM entre 90W y la costa sudamericana, lo cual no se registraba desde Marzo de 1996 (Fig. 2).

Este proceso de normalización ha mostrado una evolución distinta a lo largo del ecuador (Fig. 3). En la región Niño 4 (5N - 5S, 160E -150W) persisten anomalías positivas débiles de TSM desde Agosto de 1996. En la región Niño 3 (5N - 5S, 150W - 90W) la TSM se ha mantenido en general por debajo de los valores climatológicos desde Agosto de 1995, con anomalías de magnitud inferior a 1 C. En el periodo más reciente, se observó una intensificación de las anomalías negativas entre Julio y Diciembre de 1996. A partir de entonces, se observa una evolución hacia una condición normal. Finalmente, en el sector más cercano a la costa sudamericana (Niño 1+2: 0 - 10S, 90W - 80W) se ha registrado un abatimiento sostenido de las anomalías negativas de TSM, a partir de Noviembre de 1996, luego de los valores cercanos a -1.0 C que se registraron entre Abril y Noviembre de 1996.

Aunque este proceso de debilitamiento de las anomalías negativas de TSM es consistente con proyecciones de diversos modelos de pronóstico, que anticipan la ocurrencia de un proceso de transición durante 1997 hacia un evento cálido de magnitud moderada, las evoluciones de otras variables atmosféricas siguen mostrando características propias de un evento frío. Específicamente, durante Febrero se intensificaron los vientos alisios a lo largo del Pacífico ecuatorial, en especial en los sectores occidental y central (Fig. 4). Asimismo, el índice de radiación infrarroja emergente (RIE) en el Pacífico ecuatorial central se mantuvo positivo (+0.7), dando cuenta de una persistente debilidad en el desarrollo de nubosidad convectiva en la región vecina a la línea de la fecha (Fig. 5). En la Fig. 6, que muestra el campo de RIE correspondiente a Febrero, se destaca el contraste entre este comportamiento anómalo y la intensa actividad nubosa convectiva sobre Indonesia y regiones vecinas. Además, es interesante hacer notar la presencia de un núcleo de anomalías negativas de RIE en el sector sur del Altiplano sudamericano, que da cuenta del notable desarrollo de nubosidad convectiva que ha caracterizado uno de los "inviernos bolivianos" más lluviosos de los últimos años.

En forma coherente con el comportamiento de estas variables atmosféricas, y como resultado de anomalías de similar magnitud, pero de signo opuesto en Darwin (-1.7 hPa) y Tahiti (+1.1 hPa), se registró durante Febrero el valor positivo más alto (+1.7) del Indice de la Oscilación del Sur (IOS), desde que se inició el presente evento frío (Fig. 7). Aunque la presión también se mantuvo por encima de lo normal en Isla de Pascua (+0.9 hPa), se registraron anomalías negativas a lo largo de la costa norte de Chile (-0.3 hPa en Arica, -0.4 hPa en Antofagasta y -0.6 hPa en La Serena) y una condición bárica aproximadamente normal en Chile central.

Perspectivas futuras

Tal cual lo anticiparon algunos modelos de pronóstico, se está registrando lo que parece ser un rápido proceso de normalización de las anomalías de TSM en el Pacífico ecuatorial. Sin embargo, la mantención de una actividad nubosa anormalmente debilitada en el sector ecuatorial vecino a la línea de la fecha, el aumento en la intensidad de los vientos alisios durante Febrero junto a un fortalecimiento de un patrón de anomalías de presión típico de un evento frío, siguen manteniendo una alta cuota de incertidumbre en relación a la evolución del sistema océano-atmósfera en el Pacífico tropical durante los próximos meses.

De todos modos, tanto la proyección de los modelos de pronóstico de TSM para la región Niño 3, como la evolución de esta variable en las semanas más recientes nos alejan del escenario que se presentó durante los meses de Diciembre y Enero pasados, el cual de haber persistido, habría configurado un cuadro particularmente favorable a la ocurrencia de otro invierno con déficit de precipitación en la región central de Chile. La evolución prevista de normalización de la TSM no excluye esta posibilidad, pero al menos hace disminuir su posibilidad de ocurrencia.

11 de Marzo de 1997

P. Aceituno y A. Montecinos
Sección Meteorología - Departamento de Geofísica
Universidad de Chile

NOTA: Este boletín es auspiciado por la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas (Chile), y cuenta con el apoyo en información de la Dirección Meteorológica de Chile. Una importante fuente de información climática es el Centro de Pronóstico Climático/NCEP. Además, TSM en estaciones costeras de Ecuador y Perú fue proporcionada por D. Enfield (NOAA/AOML).