Resumen ejecutivo

A la fecha de elaboración de este boletín (principios de octubre de 2002), continuaba desarrollándose un evento El Niño en el Pacífico ecuatorial con una intensidad moderada. Los valores máximos de anomalías positivas de temperatura superficial del mar son del orden de +1.0°C. Sin embargo la condición más cálida que lo normal aún no se extienden hasta la costa sudamericana, donde las aguas se mantienen más frías que el promedio climatológico. Los impactos climáticos del actual evento El Niño ya comienzan a manifestarse. Específicamente, la precipitación invernal en la región central de Chile (Vallenar - Curicó) fue significativamente superior al promedio climatológico, con valores acumulados entre abril y septiembre de 2002 que son cercanos al percentil 90% de la distribución. Asimismo, desde fines de junio se aprecia un persistente déficit de nubosidad convectiva y precipitación sobre Indonesia, lo que contrasta con la intensificación de la nubosidad en la región ecuatorial vecina a 180°. La intensificación de las anomalías térmicas sub-superficiales a lo largo del Pacífico ecuatorial durante septiembre son coherentes con una fase de intensificación del fenómeno El Niño. Los modelos de pronóstico del Servicio Meteorológico de EE-UU (NCEP) y del Centro Meteorológico Europeo (ECMWF) indican que el fenómeno debería continuar durante los próximos meses, manteniendo una intensidad moderada.

 

Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial

Se describe el comportamiento de variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano atmósfera del Pacífico ecuatorial, incluyendo la Oscilación del Sur, el régimen de nubosidad convectiva, los vientos alisios y la temperatura superficial y sub-superficial.

 

OSCILACION DEL SUR


Durante septiembre, la Oscilación del Sur se mantuvo en la fase negativa, aunque con una intensidad menor que en el mes anterior (Fig. 1). Este debilitamiento se asocia al valor normal de presión que se registró en Tahiti. En Darwin la presión se mantuvo anormalmente alta (anomalía igual a +1 desviación estándar). En el campo de anomalía de presión a nivel del mar que se incluye en la Fig. 1, no se advierte la señal típica de El Niño, caracterizada por la presencia de anomalías negativas en el sector oriental del Pacífico tropical y subtropical. En efecto, el rasgo más destacado es el contraste entre las anomalías positivas de presión en la región subtropical del Pacífico, y las anomalías negativas en latitudes medias.

A lo largo de la costa chilena entre Arica y Valparaíso se detectaron valores ligeramente inferiores al promedio climatológico, los que se traducen en anomalías de -0.5 hPa en Arica; -0.4 hPa en Iquique; -0.8 hPa en Antofagasta; -0.5 hPa en La Serena; -0.2 hPa en Valparaíso. La anomalía de +1.4 hPa en Isla de Pascua es coherente con el campo de anomalías presentado en la Fig. 1.


NUBOSIDAD CONVECTIVA


La Fig. 2 muestra la evolución de la anomalía de radiación infrarroja emergente (RIE) en la banda ecuatorial entre 10°N y 10°S. Destaca el persistente contraste, que se mantiene desde fines de julio de 2002, entre el déficit de nubosidad convectiva sobre Indonesia (región vecina a 120°E) y la nubosidad más activa que el promedio climatológico sobre el Pacífico ecuatorial alrededor de 180°. Esta condición anómala, que es típica de un evento El Niño, mostraba indicios de intensificación a principios de octubre.

 

VIENTOS ALISIOS


La Fig. 3 muestra la anomalía del viento zonal (E-W) a 850 hPa (1500 m sobre el nivel del mar, aproximadamente) en tres regiones del Pacífico ecuatorial. Continuando la tendencia de los meses anteriores, el flujo del Este se mantuvo anormalmente débil durante septiembre, aunque con un carácter pulsante, particularmente en la zona ecuatorial al Este de la línea de la fecha (paneles inferiores en Fig. 3). En estas regiones ocurrieron el flujo del Este fue particularmente débil a fines de junio, mediados de julio, fines de agosto y fines de septiembre. A la fecha de redacción de este informe (10 octubre) el flujo del Este era aproximadamente normal en la región 175°W - 140°W y más intenso que lo normal en la zona entre 145°W y 120°W. Por el contrario, en el extremo occidental del Pacífico ecuatorial (135°E - 180°), se registraba un fuerte pulso de viento del Oeste con una anomalía cercana a 12 m/s con respecto al valor medio. Esta condición es la más anómala que se ha registrado desde mayo pasado.

La evolución de la componente zonal del viento en superficie (vientos alisios) a lo largo del Pacífico ecuatorial se muestra en el panel izquierdo de la Fig. 4. Desde principios de septiembre predomina la componente Oeste en la región ecuatorial vecina a 180°, asociados a la ocurrencia de dos pulsos. El fuerte debilitamiento de los alisios asociado al pulso que se empezó a desarrollar a fines de septiembre (7 a 8 m/s con respecto al promedio climatológico) debería favorecer la propagación hacia el Este de una onda de Kelvin en la base de la capa límite oceánica (termoclina), y por esta vía, el fortalecimiento de las anomalías positivas de temperatura durante los próximos meses.

 

TEMPERATURA DEL OCEANO EN EL PACIFICO ECUATORIAL


La Fig. 5 muestra la distribución global de las anomalías de temperatura superficial del mar (TSM) durante septiembre de 2002. No se advierten cambios significativos respecto al mes anterior, aunque se aprecia una intensificación de las anomalías positivas de TSM en el Pacífico ecuatorial. Resulta también notable la persistencia de un núcleo de anomalías positivas en el Pacífico sur (alrededor de 55°S - 120°W) y el contraste entre una condición anormalmente fría en el Atlántico sur y otra relativamente cálida frente a la costa del sur de Brasil.

Al examinar la evolución de las anomalías de TSM a lo largo del Pacífico ecuatorial (panel derecho en Fig. 4) se advierte que éstas continúan intensificándose y expandiéndose hacia el Este. A fines de septiembre la región con anomalías superiores a +1.5°C se extendía entre 175°W y 140°W.

La Fig. 6 muestra la evolución de la anomalía de TSM en las regiones Niño 4, Niño 3.4, Niño 3 y Niño 1+2. El aumento más persistente de la anomalía positiva se registra en la región Niño 3.4, donde a fines de septiembre era superior a +1.3°C. En la región Niño 3 también se registró un aumento de la anomalía positiva de TSM durante septiembre hasta un valor cercano a +0.8°C. En las otras dos regiones la situación se mantuvo sin grandes variaciones. Es interesante destacar que en la región más cercana a la costa sudamericana (Niño 1+2) las aguas superficiales se mantienen más frías que lo normal. Específicamente mediciones realizadas en Callao (Perú) indican que la anomalía promedio durante septiembre fue cercana a -0.5°C (Ref.:www.aoml.noaa.gov/phod/epac/) Este comportamiento representa una diferencia significativa con respecto a la evolución del evento El Niño 1997-98, que aparte de ser mucho más intenso que el actual en igual fase de desarrollo, se caracterizó por una propagación de las anomalías positivas de TSM en sentido inverso, es decir, desde la costa sudamericana hacia el Oeste.

La Fig 7 muestra el campo de temperatura sub-superficial durante agosto y septiembre de 2002 en el Pacífico ecuatorial, hasta 300 m de profundidad, basado en información recogida en las boyas del programa TAO/NOAAA. Se aprecia un significativo aumento de la magnitud y extensión de las anomalías positivas con respecto al mes anterior, lo cual es coherente con una fase de intensificación del fenómeno El Niño. Por otra parte, se advierte el establecimiento del patrón característico de anomalías térmicas durante este fenómeno, caracterizado por anomalías negativas en el Pacífico ecuatorial occidental, y anomalías positivas en el sector oriental de la cuenca.

 

Perspectivas futuras

Los resultados más recientes de los modelos dinámicos del Servicio Meteorológico de EE-UU (NCEP) y del Centro Meteorológico Europeo (ECMWF), basados en la aplicación de un modelo acoplado océano-atmósfera, anticipan que el evento El Niño debería continuar durante la primavera y el verano (Figs. 8 y 9). El modelo del ECMWF indica que la anomalía térmica en la región Niño 3 debería mantenerse del orden de +1.0°C. El modelo del NCEP sugiere que evento debería tener una magnitud menor, asignado una anomalía cercana a +0.5°C a la región Niño 3 durante los próximos meses.

 

Aspectos climáticos en Chile

Se analizan las características generales de la evolución de los regímenes de precipitación, temperatura y presión en Chile, en base a la información de Chile (DMC).

 

REGIMEN PLUVIOMETRICO

En la región centro norte (30°S - 33°S), las precipitaciones durante septiembre se concentraron en dos episodios alrededor de los días 4 y 16 (Fig. 10). En la región vecina a 40°S (Valdivia) la frecuencia de días con lluvia fue anormalmente alta aunque la intensidad de la precipitación fue moderada. En la Fig. 11 se ilustra esta situación para Puerto Montt, donde ocurrieron sólo dos días sin precipitación durante el mes. Cabe hacer notar que la frecuencia anormalmente alta de días con precipitación persiste desde julio pasado en esa región.

En la Fig. 12 se muestra la distribución espacial de la precipitación acumulada en el periodo enero-septiembre de 2002. Se mantiene una estructura caracterizada por un significativo superávit entre Vallenar (28°S) y Curicó (35°S) donde la precipitación acumulada está en el quintil más alto de la distribución. Una situación similar se registra en la región insular de Juan Fernández. Entre Talca (37°S) y Puerto Montt (42°S) la precipitación acumulada hasta septiembre varía entre una condición ligeramente deficitaria (segundo quintil) a otra con ligero superávit (tercer quintil). Al sur de Coyhaique (45°S) predominaba hasta fines de septiembre una condición ligeramente deficitaria. La distribución espacial de las anomalías pluviométricas indicadas en la Figura 12, revela el patrón típico de años de El Niño, con un incremento significativo de las lluvias al norte de los 35°S.

La presión atmosférica diaria a nivel medio de mar, representado por 12 estaciones chilenas ubicadas longitudinalmente, se muestra en el panel inferior de la Fig. 10. Al sur de 35°S se registró el paso de cuatro sistemas depresionarios durante septiembre. Un quinto sistema, con una caída de la presión hasta aproximadamente 1013 hPa centrado el día 9, originó precipitaciones de intensidad moderada en la zona centro-sur, con máximos diarios de 45.7 mm (Concepción; 37°S) y 39.5 mm (Temuco; 39°S). Durante la primera mitad del mes se observan dos eventos breves de altas presiones (> 1020 hPa), que abarcaron la región al sur de 30°S, y que corresponden al paso de altas frías postfrontales. Al norte de 40°S el resto del mes estuvo caracterizado por presiones relativamente altas (superiores a 1020 hPa) que reflejan una intensificación del anticiclón subtropical.


La Fig. 13 muestra la evolución de las anomalías de temperaturas extremas (máxima y mínima) en el periodo junio-septiembre de 2002, en una sección meridional desde Arica a Punta Arenas. La información proviene de datos diarios de las siguientes estaciones de la Dirección Meteorológica de Chile: Arica, Iquique, Antofagasta, Copiapó, Vallenar, La Serena, Santiago, Curicó, Chillan, Temuco, Valdivia, Osorno, Puerto Montt, Coyhaique y Punta Arenas. La mezcla de estaciones costeras y de interior produce cierta distorsión en los resultados (particularmente por los datos de Santiago). Se aplicó un promedio móvil de 5 días sobre la serie de valores diarios. Para evitar el impacto de valores ocasionales extremadamente altos o bajos, en cada periodo de 5 días se descontó el valor más alto y el más bajo, calculándose el promedio sobre los tres valores intermedios.

No se aprecian anomalías térmicas de gran magnitud durante septiembre. En el caso de las mínimas, predominó una condición ligeramente más fría que lo normal al sur de 30°C, durante las primeras tres semanas del mes.


ANOMALIAS REGIONALES DE CIRCULACION ATMOSFERICA

En la Fig. 14 se presentan los campos hemisféricos de anomalías de presión a nivel del mar (PNM) y de altura geopotencial de 500 hPa. En promedio, el campo anómalo de PNM correspondiente a septiembre continuó mostrando un dipolo con anomalías negativas (-18 hPa) en el Mar de Wellingshausen y positivas (+12 hPa) sobre la Península Antártica. El campo de anomalías de altura geopotencial de 500 hPa es similar a la de PNM (estructura cuasi-barotrópica), con anomalías del orden de +200 metros en el núcleo positivo y de -150 metros en el núcleo negativo (Fig. 14).

Al igual que en agosto, la circulación atmosférica en 250 hPa durante septiembre mostró una intensificación de la corriente en chorro subtropical en el Pacífico sur oriental, entre los 30°S y 40°S, con anomalías del viento zonal superiores a + 12 m/s (Fig. 15). Por el contrario, entre los 50°S y 65°S las máximas anomalías negativas del viento zonal fueron cercanas a -15 m/s, dando cuenta de una disminución de la intensidad del chorro polar. Este patrón atmosférico también es característico del Hemisferio Sur en años de El Niño.

 

SITUACION EN SANTIAGO

_Precipitación

Durante septiembre se registraron dos eventos de precipitación en Santiago, acumulando 16.9 mm el día 4 y 5, y 11.4 mm entre el 14 y el 16, en la estación Quinta Normal (Fig. 16). Cabe hacer notar que el valor medio de precipitación para esta estación durante septiembre es 21. 4 mm.

_Temperaturas extremas

La Fig. 17 muestra las anomalías diarias de temperatura máxima y mínima durante septiembre de 2002 en la estación Quinta Normal de Santiago. En promedio, tanto las temperaturas mínimas como las máximas fueron superiores a sus respectivos valores medios climatológicos (anomalías de +1.3°C y +0.9°C, respectivamente). Entre el 4 y 19 las máximas fueron en general inferiores a lo normal, reflejando la irrupción de masas de aire frío asociado al paso de sistemas frontales. A partir del 21 superaron el promedio climatológico, con desviaciones entre + 4°C y +6°C. En relación a las temperaturas mínimas, los valores más bajos ocurrieron los primeros días del mes, registrándose la máxima anomalía negativa el día 3 (-8°C).

 

 

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