Resumen ejecutivo

El evento El Niño se intensificó considerablemente durante octubre de 2002. Las anomalías positivas de temperatura superficial del mar (TSM) en el Pacífico ecuatorial se extienden hasta la costa sudamericana, aunque la condición más anómala se mantiene entre 160°W y 170°W con desviaciones superiores a +2.5°C por encima del valor medio climatológico. A fines de octubre los vientos alisios eran anormalmente débiles en toda la franja ecuatorial al Oeste de 115°W. Por otra parte, la distribución de la nubosidad convectiva en el Pacífico ecuatorial occidental continuó mostrando el aspecto típico de un evento El Niño, con un fuerte déficit sobre Indonesia y un desarrollo anormalmente intenso en la región ecuatorial vecina a 180°. El actual evento El Niño debería continuar su desarrollo durante los próximos meses, manteniendo una intensidad moderada. Los modelos dinámicos del NCEP y del ECMWF indican que la intensidad del evento debería disminuir durante el verano próximo. Por su parte, el modelo híbrido del Instituto Scripps asigna una intensidad menor al fenómeno durante el próximo otoño, en comparación con la condición pronosticada para el verano.

En forma coherente con lo observado en anteriores eventos cálidos en el Pacífico ecuatorial, la primavera de 2002 está siendo anormalmente lluviosa en la zona centro-sur de Chile, con valores acumulados en el bimestre septiembre - octubre que constituyen un record de los últimos 40 años. Se espera que esta situación se mantenga durante el resto de la primavera. Por el contrario, resulta poco probable que el próximo verano austral esté caracterizado por una condición anormalmente lluviosa en el Altiplano, incluyendo el sector andino de las regiones I y II de Chile. Asimismo, y de acuerdo a los resultados de estudios recientes, la X Región debería presentar una condición pluviométrica entre anormalmente seca y normal durante los meses de enero a marzo de 2003.

 

Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial

Se describe el comportamiento de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano atmósfera en el Pacífico ecuatorial, en el contexto de la evolución del actual evento El Niño. Este comenzó en el otoño del 2002, luego de un periodo marcado por la presencia de un evento La Niña, que en forma pulsante se mantuvo desde el otoño de 1998.

 

OSCILACION DEL SUR


Durante octubre la Oscilación del Sur se mantuvo en la fase negativa, con una intensidad similar a la registrada en el mes anterior (Fig. 1). A pesar de esto, se produjeron cambios significativos en la evolución de las anomalías de presión en Tahiti y Darwin. En este último lugar, la presión durante octubre fue ligeramente superior al promedio, lo cual no ocurría desde noviembre de 2001. Por el contrario, la presión en Tahiti fue menor que el promedio climatológico, al igual que en gran parte de la cuenca del Pacífico al sur del Ecuador (Fig. 1). En el borde oriental del anticiclón subtropical del Pacífico sur se registraron anomalías negativas de presión de una intensidad considerable (-1.4 hPa en Arica; -1.4 hPa en Iquique; -1.8 hPa en Antofagasta; -1.3 hPa en La Serena; -1.1 hPa en Valparaíso). En Isla de Pascua la anomalía negativa fue relativamente menor (-0.4 hPa).


NUBOSIDAD CONVECTIVA


Durante la primera mitad de octubre de 2002 se intensificó el patrón de anomalías de radiación infrarroja emergente (RIE) que caracteriza un evento El Niño, y que se explica por un desplazamiento hacia el Este del núcleo de nubosidad convectiva localizado sobre Oceanía y el sector occidental del Pacífico ecuatorial (Fig. 2). Esta situación queda de manifiesto en la evolución de la precipitación diaria en dos estaciones de Indonesia (Jakarta y Macassar) durante agosto, septiembre y octubre de 2002 (Fig. 3), donde se aprecia la intensidad de la sequía que esa región del mundo está experimentando.

 

VIENTOS ALISIOS


La componente Este (viento hacia el Oeste) del viento a 850 hPa (1500 m sobre el nivel del mar, aproximadamente) se mantiene anormalmente débil a lo largo de todo el Pacífico ecuatorial, aunque con fuertes fluctuaciones en la escala de tiempo intraestacional. En la Fig. 4 se muestra la ocurrencia de periodos de máximo debilitamiento del flujo del Este a fines de mayo, mediados de julio, y fines de agosto, septiembre y octubre.

Las evoluciones de la componente zonal del viento en superficie (vientos alisios) a lo largo del Pacífico ecuatorial, y de su diferencia con respecto al promedio climatológico se muestran en la Fig. 5. Se advierte un progresivo desplazamiento hacia el Este del límite donde convergen los vientos con componente Este y Oeste. El mes de octubre estuvo dominado por la presencia de un fuerte pulso de viento del Oeste en el Pacífico ecuatorial occidental, con máximos del orden de 6 ms-1. En el campo de anomalías (Fig. 5, panel derecho) se observa que a fines de octubre los vientos alisios eran más débiles que el promedio climatológico en toda la región al Oeste de 115°W.


TEMPERATURA DEL OCEANO EN EL PACIFICO ECUATORIAL


La Fig. 6 muestra la distribución global de las anomalías de temperatura superficial del mar (TSM) durante octubre de 2002. Se aprecia una intensificación de las anomalías térmicas positivas a lo largo del Pacífico ecuatorial y su expansión hasta la costa sudamericana, lo cual no había ocurrido desde el inicio del fenómeno en mayo de 2002.

Al focalizar el análisis en el Pacífico ecuatorial, se advierte una intensificación del evento El Niño durante octubre. En la Fig. 7, basada en datos provenientes del sistema de boyas del programa TAO, se observa que en la región entre 160°W y 170°W la anomalía térmica positiva ya supera +2.5°C. Asimismo, a fines del mes se registraban anomalías cercanas a +2.0°C en la región ecuatorial alrededor de 110°W. En el panel derecho de la misma figura se muestra la significativa profundización que ha experimentado la isoterma 20°C al Este de 160°W (anomalía máxima cercana a 65 m a fines de octubre), lo cual es otro de fenómenos que típicamente se presentan durante eventos El Niño.

La Fig. 8 da cuenta de un significativo fortalecimiento de las anomalías positivas de TSM durante la segunda mitad de octubre de 2002 en las regiones Niño 4, Niño 3.4, Niño 3 y Niño 1+2. En particular, este calentamiento generalizado hizo que por primera vez desde que comenzó el actual evento El Niño, se registraran anomalías positivas de TSM en la región más cercana a la costa sudamericana (región Niño 1+2).

A nivel sub-superficial, se aprecia en la Fig. 9 el fortalecimiento y expansión que han experimentado las anomalías térmicas positivas, y la formación del patrón típico que caracteriza un evento El Niño, y que se caracteriza por anomalías positivas (negativas) en el sector oriental (occidental) del Pacífico ecuatorial. De todos modos, las máximas anomalías del orden de +5°C que se registraron en octubre de 2002 alrededor de 140°W y a unos 120 m de profundidad, son muy inferiores a los máximos del orden de +10°C registrados en octubre de 1997, durante la fase de desarrollo de un gran evento El Niño (Fig. 10).

Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial

Se describe el comportamiento de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano atmósfera en el Pacífico ecuatorial, en el contexto de la evolución del actual evento El Niño. Este comenzó en el otoño del 2002, luego de un periodo marcado por la presencia de un evento La Niña, que en forma pulsante se mantuvo desde el otoño de 1998.

 

OSCILACION DEL SUR


Durante octubre la Oscilación del Sur se mantuvo en la fase negativa, con una intensidad similar a la registrada en el mes anterior (Fig. 1). A pesar de esto, se produjeron cambios significativos en la evolución de las anomalías de presión en Tahiti y Darwin. En este último lugar, la presión durante octubre fue ligeramente superior al promedio, lo cual no ocurría desde noviembre de 2001. Por el contrario, la presión en Tahiti fue menor que el promedio climatológico, al igual que en gran parte de la cuenca del Pacífico al sur del Ecuador (Fig. 1). En el borde oriental del anticiclón subtropical del Pacífico sur se registraron anomalías negativas de presión de una intensidad considerable (-1.4 hPa en Arica; -1.4 hPa en Iquique; -1.8 hPa en Antofagasta; -1.3 hPa en La Serena; -1.1 hPa en Valparaíso). En Isla de Pascua la anomalía negativa fue relativamente menor (-0.4 hPa).


NUBOSIDAD CONVECTIVA


Durante la primera mitad de octubre de 2002 se intensificó el patrón de anomalías de radiación infrarroja emergente (RIE) que caracteriza un evento El Niño, y que se explica por un desplazamiento hacia el Este del núcleo de nubosidad convectiva localizado sobre Oceanía y el sector occidental del Pacífico ecuatorial (Fig. 2). Esta situación queda de manifiesto en la evolución de la precipitación diaria en dos estaciones de Indonesia (Jakarta y Macassar) durante agosto, septiembre y octubre de 2002 (Fig. 3), donde se aprecia la intensidad de la sequía que esa región del mundo está experimentando.

 

VIENTOS ALISIOS


La componente Este (viento hacia el Oeste) del viento a 850 hPa (1500 m sobre el nivel del mar, aproximadamente) se mantiene anormalmente débil a lo largo de todo el Pacífico ecuatorial, aunque con fuertes fluctuaciones en la escala de tiempo intraestacional. En la Fig. 4 se muestra la ocurrencia de periodos de máximo debilitamiento del flujo del Este a fines de mayo, mediados de julio, y fines de agosto, septiembre y octubre.

Las evoluciones de la componente zonal del viento en superficie (vientos alisios) a lo largo del Pacífico ecuatorial, y de su diferencia con respecto al promedio climatológico se muestran en la Fig. 5. Se advierte un progresivo desplazamiento hacia el Este del límite donde convergen los vientos con componente Este y Oeste. El mes de octubre estuvo dominado por la presencia de un fuerte pulso de viento del Oeste en el Pacífico ecuatorial occidental, con máximos del orden de 6 ms-1. En el campo de anomalías (Fig. 5, panel derecho) se observa que a fines de octubre los vientos alisios eran más débiles que el promedio climatológico en toda la región al Oeste de 115°W.


TEMPERATURA DEL OCEANO EN EL PACIFICO ECUATORIAL


La Fig. 6 muestra la distribución global de las anomalías de temperatura superficial del mar (TSM) durante octubre de 2002. Se aprecia una intensificación de las anomalías térmicas positivas a lo largo del Pacífico ecuatorial y su expansión hasta la costa sudamericana, lo cual no había ocurrido desde el inicio del fenómeno en mayo de 2002.

Al focalizar el análisis en el Pacífico ecuatorial, se advierte una intensificación del evento El Niño durante octubre. En la Fig. 7, basada en datos provenientes del sistema de boyas del programa TAO, se observa que en la región entre 160°W y 170°W la anomalía térmica positiva ya supera +2.5°C. Asimismo, a fines del mes se registraban anomalías cercanas a +2.0°C en la región ecuatorial alrededor de 110°W. En el panel derecho de la misma figura se muestra la significativa profundización que ha experimentado la isoterma 20°C al Este de 160°W (anomalía máxima cercana a 65 m a fines de octubre), lo cual es otro de fenómenos que típicamente se presentan durante eventos El Niño.

La Fig. 8 da cuenta de un significativo fortalecimiento de las anomalías positivas de TSM durante la segunda mitad de octubre de 2002 en las regiones Niño 4, Niño 3.4, Niño 3 y Niño 1+2. En particular, este calentamiento generalizado hizo que por primera vez desde que comenzó el actual evento El Niño, se registraran anomalías positivas de TSM en la región más cercana a la costa sudamericana (región Niño 1+2).

A nivel sub-superficial, se aprecia en la Fig. 9 el fortalecimiento y expansión que han experimentado las anomalías térmicas positivas, y la formación del patrón típico que caracteriza un evento El Niño, y que se caracteriza por anomalías positivas (negativas) en el sector oriental (occidental) del Pacífico ecuatorial. De todos modos, las máximas anomalías del orden de +5°C que se registraron en octubre de 2002 alrededor de 140°W y a unos 120 m de profundidad, son muy inferiores a los máximos del orden de +10°C registrados en octubre de 1997, durante la fase de desarrollo de un gran evento El Niño (Fig. 10).


Perspectivas futuras

Los resultados de los modelos dinámicos del Servicio Meteorológico de EE-UU (NCEP) y del Centro Meteorológico Europeo (ECMWF), que incluyen un acoplamiento entre el océano y la atmósfera, coinciden en anticipar que se estaría próximo a alcanzar la máxima intensidad del actual evento El Niño. Específicamente el modelo del NCEP (Fig. 11) anticipa un debilitamiento de la anomalía positiva en la región Niño 3 a partir de ahora. Por su parte, el modelo del ECMWF (Fig. 12) sugiere que este debilitamiento debería ocurrir a partir del verano. El modelo híbrido del Instituto Oceanográfico Scripps (Fig. 13), (basado en la aplicación de un modelo dinámico oceánico del Instituto Meteorológico Mak Plank, y un modelo estadístico atmosférico de Scripps) asigna una intensidad relativamente menor al evento El Niño durante el otoño de 2003, en comparación con la situación pronosticada para el verano.

Los resultados descritos deben ser considerados con cautela, considerando que en general los modelos de pronóstico no han tenido mucho éxito en la anticipación de la fase de término de los eventos El Niño.

 

Aspectos climáticos en Chile

Se analizan las características generales de la evolución de los regímenes de precipitación, temperatura y presión en Chile, en base a la información de Chile (DMC) y de análisis hemisféricos del Servicio Meteorológico de EE-UU (NCEP).

 

REGIMEN PLUVIOMETRICO

En la Fig. 14 se muestra la evolución de la precipitación en Chile en el periodo julio - octubre de 2002. Se aprecia una significativa intensificación de las lluvias durante la primera mitad de octubre asociadas a sistemas frontales fríos que afectaron desde Chillán (38°S) al sur, con máximos diarios que superaron los registros históricos en la X región. Específicamente, los 131.5 mm que se registraron en Valdivia (40°S) el 11 de octubre constituye un record de los últimos 100 años para este mes. En la zona central de Chile, entre los 30°S y 35°S, se observaron tres episodios de lluvia durante octubre, con máximos diarios que no superaron los 10 milímetros. La evolución diaria de la presión durante octubre muestra una prolongada presencia de valores relativamente bajos (menor a 1010 h Pa) desde Curicó (35°S) al sur. En la figura 14 (panel inferior), se puede apreciar la presencia de 8 mínimos depresionarios durante el mes, asociados a bajas de presión y sistemas frontales que afectaron la región sur de Chile.

En la Fig. 15 se muestra la distribución de la precipitación durante el bimestre Septiembre-Octubre 2002, indicándose su correspondencia en percentiles, respecto a la distribución empírica del periodo 1960-2000. Las precipitaciones anormalmente altas que se registraron en la zona centro-sur (37°S - 42°S) es una manifestación típica del impacto que tiene el fenómeno El Niño, en esta región durante esta época del año. Se aprecia el contraste entre la situación entre La Serena y Curicó, donde la precipitación se ha mantenido entre normal y ligeramente deficitaria durante la primavera, y lo ocurrido más al sur donde la lluvia acumulada en este bimestre supera el máximo registrado en el periodo de referencia (1960-2000) en estaciones como Concepción, Valdivia, Osorno y Punta Arenas.


REGIMEN DE TEMPERATURA

La evolución de las anomalías de temperaturas diarias extremas (máximas y mínimas) durante el periodo julio-octubre de 2002, se muestra en la Fig. 16.

La temperatura máxima presentó anomalías negativas durante casi todo el mes de octubre en la región central y sur de Chile. Al sur de los 43°S y durante las primeras dos semanas del mes, hubo periodos prolongados con anomalías negativas con valores entre -2°C y -4 °C por debajo del promedio climatológico. Durante un segundo período, centrado en la última semana del mes y abarcando la región central y sur, se registraron anomalías negativas de magnitud similar.

La temperatura mínima en la región central de Chile durante las primeras tres semanas de octubre, mostró anomalías positivas mayores a +2°C, alcanzando su máxima intensidad a mediados de mes, con valores entre +4°C y +6°C superiores al promedio climatológico.

La mayor frecuencia de días nublados que afectaron la región central y sur de Chile la primera mitad del mes contribuyó a la ocurrencia de temperaturas mínimas más altas que lo normal como consecuencia de una menor pérdida radiativa nocturna. Contrariamente, las temperaturas máximas alcanzaron valores menores al promedio climatológico, como consecuencia de una menor radiación solar incidente y de la advección de masas de aire frío que dominaron la región centro-sur.


ANOMALIAS REGIONALES DE CIRCULACION ATMOSFERICA

En la Fig. 17 se presentan los campos hemisféricos de anomalías de presión a nivel del mar (PNM) y de altura geopotencial de 500 hPa (H500) durante octubre de 2002. El campo de anomalías de presión se caracterizó por una predominancia de anomalías negativas en latitudes medias (40°S - 55°S) con máximos superiores a -8 hPa, y que contrastan con las anomalías positivas en latitudes más altas. En la troposfera media, se advierte un comportamiento similar en el campo de anomalía de H500, lo cual revela el carácter cuasi-barotrópico de la circulación anómala. En particular, la predominancia de anomalías negativas de PNM y H500 en el extremo sur del continente sudamericano es coherente con la intensa actividad frontal que dio cuenta de montos record de precipitación al sur de Curicó. Por otra parte, esta configuración y la presencia de un núcleo de anomalía positivas de H500 en el Atlántico sur frente a la costa del sur de Brasil, es característica durante primaveras anormalmente lluviosas en la región sur-oriental del continente, lo cual efectivamente se está verificando durante la presente temporada (A. Diaz, IMFIA - U. de la República, Uruguay: comunicación personal).

La banda con anomalías negativas de altura geopotencial en latitudes medias (40°S - 55°S) que caracterizó la circulación hemisférica durante octubre implica una intensificación de la componente Oeste del viento al norte de esas latitudes. Este efecto se aprecia en la Fig. 18, donde se advierte la presencia de anomalías positivas de viento zonal en 250 hPa, en una extensa banda sobre el Pacífico y Atlántico sur, entre los 30° y 50°S. Los núcleos con anomalías positivas más intensas, y que reflejan un reforzamiento del chorro subtropical, se ubican en las regiones al este de Australia y sobre Sudamérica, con valores de +15 m/s por encima del valor medio climatológico. Contrariamente, entre los 50° y 70°S, se presentan anomalías negativas de viento zonal, entre -10 m/s y -20m/s, reflejando un debilitamiento de la corriente en chorro polar.

 

SITUACION EN SANTIAGO

_Temperaturas extremas y precipitación

La Fig. 19 muestra las anomalías diarias de temperatura máxima y mínima durante octubre de 2002 en la estación Quinta Normal de Santiago. La temperatura máxima fue en general inferior al promedio climatológico, particularmente durante el periodo entre los días 18 y 28. Esto se asocia a una mayor frecuencia de días cubiertos, o con nubosidad parcial, como se puede observar en la Fig. 20. Al igual que lo descrito para el resto de la zona central, la temperatura mínima fue superior al promedio, con excepción de un par de periodos breves centrados los días 8 y 20.

Respecto a la precipitación, se registraron dos episodios de baja intensidad, los días 1 y 2 con un total de 1.2 mm y el día 19 (2.8 mm) respectivamente.

 

Comentarios

ICEBERGS EN LA ANTARTICA Y TENDENCIAS CLIMATICAS

El número de iceberg en la Antártica muestra un significativo aumento desde mediado de la década de los 90. Esta situación ha sido mencionada como una posible evidencia del cambio climático global de origen antropogénico.

Este tema es analizado por D.G. Long, J. Ballantyne y C. Bertoia en un artículo publicado en EOS (Is the number of Antartic Icebergs really increasing ?, EOS, 83 (42), 15 octubre 2002).

Las conclusiones más significativas de este estudio son las siguientes:

Durante 1998, 1999 y 2000 se produjeron grandes desprendimientos de masas de hielo desde el borde de la Antártica, incluyendo la formación del iceberg B15 en marzo de 2002, que es el de mayor tamaño conocido (37 km x 295 km)

Estos desprendimientos no son inesperados. De hecho situaciones como esta se producen cada 50 a 100 años, en la medida que una lámina de hielo avanza sobre el océano. En realidad, el desprendimiento del iceberg C19 el 10 de mayo de 2002, desde la plataforma de hielo Ross, era un hecho esperado, y con el probablemente finaliza el retraimiento de esa plataforma de hielo que comenzó con la formación de grandes icebergs en 1998 y 2000.

El aumento en el número de icebergs a partir de la década de los 90 se explica por avances tecnológicos en la observación de los icebergs y en las técnicas de seguimiento. No es posible concluir que este aparente aumento en el número de icebergs representa una tendencia climática.


A pesar que la desintegración reciente de la plataforma de hielo Larsen podría ser relacionada con una tendencia de calentamiento, no se ha establecido una relación entre la formación de grandes icebergs y tendencias climáticas.

 

Patricio Aceituno
Dpto. Geofísica Universidad de Chile


BOLETINES CLIMATICOS DE TALCA

Se informa que está disponible en www.citrautalca.cl, los boletines climáticos mensuales de Talca desde Enero a Septiembre de 2002. En los primeros dias de noviembre aparecerá y así seguirá regularmente.

Patricio González-Colville
Universidad de Talca