Resumen ejecutivo

El evento La Niña 2007-2008 ha adquirido una gran intensidad, sin que se adviertan indicios que haya comenzado su fase de declinación. Específicamente, la anomalía promedio de temperatura superficial del mar (TSM) en la región Niño 1+2 durante el periodo Oct. – Dic. de 2007 (-2.16ºC) es la más intensa en ese trimestre desde 1950, en tanto que en la región Niño 3 la anomalía de -1.71ºC durante ese mismo periodo es la tercera más intensa, detrás de los -1.89ºC en 1988 y -1.80ºC en 1955.

Los modelos de pronóstico sugieren que el evento La Niña perderá fuerza durante el primer semestre de 2008. Sin embargo, la mayoría de ellos anticipan que durante el próximo invierno todavía persistirán condiciones más frías que lo normal en el Pacífico ecuatorial central, favoreciendo al igual durante el presente año la ocurrencia de un déficit pluviométrico en Chile Central.

Tal como ya se indicó en el boletín anterior, la persistencia del evento La Niña durante los próximos meses favorecerá la ocurrencia de un verano relativamente lluvioso en la región altiplánica de las regiones I y II, así como en la IX y X Región.

Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial

Se describe la evolución de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial hasta mediados de diciembre de 2008.

Oscilación del Sur (OS)
Persistió durante noviembre de 2008 el fortalecimiento de la fase positiva de la Oscilación del Sur comentada en el boletín anterior. El IOS alcazó un valor de +1.71 durante noviembre, como resultado de una anomalía de -0.6 hPa y +1.7 hPa en las presiones a nivel del mar en Darwin y Tahiti, respectivamente (Fig. 1).

Vientos Alisios y temperatura del océano en el Pacífico ecuatorial
En concordancia con el fortalecimiento de la fase positiva de la Oscilación del Sur ya comentada, se registró durante noviembre una marcada intensificación de la componente del Este del viento en el nivel de 850 hPa sobre el Pacífico ecuatorial, particularmente en la región al Oeste de 175ºW. Esto se advierte en la Fig. 2 en la forma de anomalías negativas de la componente zonal del viento en ese nivel. Esta condición anómala también se extiende al régimen de los vientos alisios, de acuerdo a lo indicado en la Fig. 3 (panel izquierdo) que muestra una intensificación de las anomalías negativas en la componente zonal del viento medido en las boyas del programa TAO/TRITON, en la región al Oeste de 150ºW.

La situación antes descrita ha favorecido el establecimiento e intensificación de anomalías negativas en la temperatura superficial del mar (TSM) a lo largo de todo el Pacífico ecuatorial, según se advierte en la Fig. 3 (panel derecho) así como también en la evolución del los índices de TSM del Pacífico ecuatorial (Fig. 4).

PERSPECTIVAS FUTURAS

La mayoría de los modelos de pronóstico de la TSM para el Pacífico ecuatorial central (región Niño 3.4) indican que durante el próximo verano y otoño del Hemisferio Sur las aguas superficiales deberían ser más frías que lo normal, definiendo un escenario comparable al de un evento La Niña de escasa intensidad (Fig. 5). Los modelos divergen respecto al escenario que se anticipa para el próximo invierno austral, en la medida que no muestran consenso respecto del signo de la anomalía de TSM.

ASPECTOS CLIMATICOS EN CHILE

Se analiza la evolución de las anomalías de temperatura y de precipitación en Chile durante los meses más recientes en base a la información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y se describe el contexto de la circulación atmosférica regional en el cual estas anomalías ocurren, con apoyo de información obtenida en el Centro Nacional de Predicción del Medio Ambiente de EE-UU (NCEP).

Regimen Pluviométrico
La precipitación acumulada durante noviembre de 2008 fue deficitaria desde Concepción al Norte, y ligeramente superior al promedio climatológico desde Valdivia al Sur (Fig. 6) debido principalmente a la ocurrencia de un evento de lluvia de alta intensidad durante la primera semana del mes (Fig. 7). Específicamente el día 7 se registraron 54 mm en Valdivia, 34 mm en Osorno y 43.4 mm en Puerto Montt. Durante la segunda mitad de noviembre se registraron dos eventos de lluvia de menor intensidad en la región centro-sur del país, seguido por ausencia absoluta de precipitaciones durante la primera mitad de diciembre.

La condición relativamente seca que ha predominado durante la primavera de 2008 ha contribuido a disminuir o revertir el superávit que se observaba hasta fines del invierno. Así, el año 2008 está finalizando con una condición cercana al promedio climatológico en las estaciones de Curicó (Fig. 8) y Concepción (Fig. 9). En la región centro-sur del país el déficit pluviométrico de primavera ha condicionado que la precipitación anual sea inferior al promedio climatológico, registrándose al 15 de diciembre un déficit de -9% en Temuco (Fig. 10), -11% en Puerto Montt (Fig. 11), y -22% en Coyhaique (Fig. 12). En el extremo sur, desde septiembre pasado el régimen de precipitación en Punta Arenas evoluciona en una forma muy cercana a lo esperado climatológicamente (Fig. 13).

Regimen Térmico
Durante noviembre persistió la condición anormalmente cálida de los meses previos. En la Fig. 14 (panel superior) se aprecia que el promedio mensual de temperatura máxima diaria se caracterizó por anomalías positivas que superaron +1.0ºC entre Santiago y Osorno (+3.7ºC en Curicó y 2.7ºC en Chillán). Por otra parte, los promedios mensuales de temperatura mínima diaria se caracterizaron por anomalías positivas de menor magnitud, entre Iquique y Puerto Montt (Fig. 14, panel inferior).

En el panel superior de la Fig. 15, que muestra la evolución de las anomalías de la temperatura máxima diaria, se aprecia la ocurrencia de un prolongado período anormalmente cálido en la zona central del país. También se advierte la ocurrencia de dos períodos más cálidos que lo normal que abarcaron todo el territorio nacional, con anomalías positivas entre +4 y +6°C, uno a mediados del mes, y el segundo comenzando durante los últimos días del mes.

Respecto al régimen de temperatura mínima diaria, durante noviembre predominaron anomalías positivas débiles en la región al norte de 40ºS, en tanto que más al sur se alternaron anomalías positivas y negativas de escasa intensidad (Fig. 15, panel inferior).

Circulación Atmosférica
Durante noviembre de 2008 la circulación atmosférica del Hemisferio Sur se caracterizó por un patrón de onda tres con núcleos de anomalías positivas entre +6 y +8 hPa centrados en los ócéanos del Pacífico sur, Atlántico sur occidental y en el océano Índico (Fig. 16). La región continental antártica y los océanos adyacentes hasta los 50°S, mostraron anomalías negativas, asociados a una intensa actividad frontal. A nivel regional, en el Pacífico sureste, el anticiclón subtropical continúa mostrando anomalías positivas por tercer mes consecutivo, alcanzando en noviembre un valor estandarizado de +1.2, similar a lo alcanzado por el Índice de Oscilación del Sur, que llegó a +1.5.

Condiciones en Santiago
Los promedios de temperaturas extremas (máximas y mínimas) en Santiago durante noviembre fueron superiores a los respectivos promedios climatológicos, con una anomalía de +2.2°C para la temperatura máxima, y +0.9ºC para temperatura mínima.

La temperatura media en la estación Quinta Normal de Santiago fue 1.6°C por encima del promedio climatológico, registrándose anomalías positivas la gran mayoría de los días del mes (Fig. 17). El régimen de temperatura máxima diaria en esta estación, se caracterizó por una alta frecuencia de días con anomalías positivas, siendo los períodos más cálidos los días 10-11 y 17-18, con anomalías que superaron 6°C (Fig. 18). La temperatura más altas se observó los días 11 y 12, ambos con 32.0ºC. El régimen de temperatura mínima diaria estuvo dominado por ligeras anomalías positivas de magnitud cercana a +2°C. El día más frío fue el 4, con una mínima de 4.4°C (Fig. 19).

No hubo precipitaciones en Santiago durante noviembre, y sólo hubo registro de llovizna en la estación Quinta Normal los días 13 y 14, asociada a la entrada de estratos costeros. La ausencia de eventos de precipitación significativos durante la primavera explica el hecho que el superávit acumulado desde el 1 de enero bajó desde +38% el 17 de agosto, a sólo 12% el 15 de diciembre (Fig. 20).