Resumen ejecutivo

El evento El Niño continuó intensificándose en el Pacífico ecuatorial durante noviembre de 2002. A principios de diciembre la anomalía en la temperatura superficial del mar era superior a +1.5°C en la región Niño 3. Sin embargo, en las semanas más recientes se observa un tendencia de disminución de la intensidad de la condición anormalmente cálida en el sector más occidental del Pacífico ecuatorial. Por otra parte, la magnitud del evento sigue siendo débil en la costa sudamericana. Específicamente, aún no se registra un calentamiento anómalo en las costas sur Perú y norte de Chile.

En forma consistente con el comportamiento del régimen pluviométrico que típicamente se asocia a un evento El Niño, la lluvia en la región centro-sur de Chile ha sido superior al promedio climatológico durante la primavera. En efecto, la precipitación acumulada durante los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2002 fue superior al record del periodo 1960-2000 en las estaciones de Temuco, Valdivia, Osorno y Puerto Montt.

Si la influencia del fenómeno El Niño se mantiene en los próximos meses, se espera que la precipitación durante el próximo verano sea entre deficitaria y normal, tanto en el sector altiplánico de las regiones I y II, como en la X Región.

El Servicio Meteorológico de EE-UU (CPC/NCEP) indica en su informe más reciente sobre la evolución del actual evento El Niño, que las condiciones anómalas asociadas éste deberían persistir al menos hasta el otoño de 2003.



Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial

Se describe el comportamiento de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano atmósfera en el Pacífico ecuatorial, en el contexto de la evolución del actual evento El Niño. Este comenzó en el otoño del 2002, luego de un periodo marcado por la presencia de un evento La Niña, que en forma pulsante se mantuvo desde el otoño de 1998.

OSCILACION DEL SUR

El índice de la Oscilación del Sur (diferencia normalizada de presión entre Tahiti y Darwin) se mantuvo en la fase negativa durante noviembre (-1.0), variando ligeramente con respecto al mes anterior. Una vez mas fue la fuerte anomalía positiva en Darwin (+1.1 hPa) la responsable del valor negativo del IOS, ya que en Tahiti la presión fue cercana a la media climatológica (anomalía de +0.1 hPa)

En el dominio del anticiclón subtropical del Pacífico sur las anomalías de presión fueron levemente negativas (-0.2 hPa en Arica; -0.3 hPa en Iquique; -0.7 hPa en Antofagasta; -0.2 hPa en La Serena; +0.1 hPa en Valparaíso, -0.5 hPa en Isla de Pascua.


NUBOSIDAD CONVECTIVA

Se mantuvo durante noviembre el patrón anómalo de nubosidad sobre Indonesia y el Pacífico ecuatorial occidental que es característico durante un evento El Niño y que está marcado por déficit (exceso) de nubosidad convectiva y precipitación sobre Indonesia (el Pacífico ecuatorial occidental). (Fig. 1)

 

VIENTOS ALISIOS


Durante noviembre, se debilitó la señal de El Niño en la componente zonal del viento en el Pacífico ecuatorial, registrándose un periodo con un flujo de viento anormalmente intenso del Este en la circulación 850 hPa (1500 m sobre el nivel del mar, aproximadamente). En efecto, en la Fig. 2 se aprecia un episodio de este tipo en tres regiones del Pacífico ecuatorial.

El fortalecimiento transitorio de los vientos alisios durante noviembre, como parte de una evolución que ha estado caracterizada durante todo el año por una fuerte variabilidad intraestacional, se advierte también en la Fig. 3, donde se aprecia a mediados del mes un pulso de intensificación de los vientos del Este.

 

TEMPERATURA DEL OCEANO EN EL PACIFICO ECUATORIAL


La Fig. 4 muestra la distribución global de las anomalías de temperatura superficial del mar (TSM) durante noviembre de 2002. No se aprecian cambios significativos respecto del mes anterior, persistiendo una condición anormalmente cálida restringida al Pacífico ecuatorial.

Al focalizar el análisis en las condiciones térmicas superficiales del Pacífico ecuatorial, se advierte en la Fig. 5 que durante noviembre continuó intensificándose la anomalía positiva de TSM en la región Niño 3, manteniéndose sin una variación significativa la condición anómala en las otras tres regiones. Es probable que la tendencia negativa (enfriamiento) que se advierte en las regiones Niño 4 y Niño 3.4 a fines de noviembre y principios de diciembre sea originada por la intensificación transitoria ya comentada de los vientos alisios.

A nivel sub-superficial, y tal como se aprecia en la Fig. 6, se mantiene el patrón característico de un evento El Niño de intensidad moderada, registrándose anomalías térmicas superiores a 6°C, a unos 80 m de profundidad entre 110°W y 120°W.


Perspectivas futuras

No hay cambios significativos respecto a la proyección realizada en el boletín anterior. Las condiciones anómalas asociadas al actual evento El Niño deberían persistir durante el verano. Si se tiene en cuenta el impacto típico de este evento durante esta época del año es esperable la ocurrencia de una condición pluviométrica entre deficitaria y normal en el Altiplano sudamericano y en la región centro-sur de Chile (X Región) durante Enero-Marzo de 2003.

 

Aspectos climáticos en Chile

Se analizan las características generales de la evolución de los regímenes de precipitación, temperatura y presión en Chile, en base a la información de Chile (DMC) y de análisis hemisféricos del Servicio Meteorológico de EE-UU (NCEP).

 

REGIMEN PLUVIOMETRICO

Noviembre del 2002 fue el tercer mes consecutivo con precipitaciones por sobre lo normal desde 37°S (Chillán) al sur, condición que estuvo asociada a una alta frecuencia de sistemas frontales y centros de baja presión que afectaron la región centro-sur de Chile (Fig. 7, panel superior). Entre los 30°S y 37°S (La Serena a Chillán), casi no se registraron precipitaciones, lo que coincide con el inicio de la estación seca en esta región. En la Fig. 8 se ilustra, con el caso específico de Puerto Montt, la alta frecuencia de días con precipitación durante noviembre en la zona centro-sur del país (superior a 50%), lo que se refleja también en la alta variabilidad de escala sinóptica de la presión a nivel del mar en ese lugar.

En la Fig. 7 (panel inferior) se muestra la evolución de la presión atmosférica diaria, a partir de información proveniente de 12 estaciones entre Arica y Punta Arenas. Seis episodios con una presión inferior a 1010 hPa, dominaron el mes, registrándose tres episodios depresionarios consecutivos entre los días 12 y 19. El valor más bajo de presión (979 hPa ) se registró en Punta Arenas el día 18. Coincidentemente, en este período se registraron los máximos diarios de precipitación mensual (entre 30 y 47 mm) para el mes en la región comprendida entre Temuco (38°S) y Punta Arenas (53°S).

La Fig. 9 muestra la precipitación acumulada para los meses de Septiembre, Octubre y Noviembre, en quintiles. Se sigue observando un patrón espacial de distribución en las precipitaciones típica para años de El Niño. Al norte de 33°S la precipitación acumulada fue ligeramente deficiente (quintil 2), y en la región central fue normal para esta primavera. Mientras que desde 36°S hacia el sur todas las estaciones presentaron un gran superávit de lluvias, encontrándose todas en el quintil más alto. Mas aun, la precipitación en Temuco (524 mm), Osorno (484 mm), Valdivia (740 mm) y Puerto Montt (610 mm) durante estos tres meses fue superior a los records del periodo 1960-2000, que equivalían a 476 mm, 367 mm, 619 mm y 591 mm, respectivamente.


REGIMEN DE TEMPERATURA

La evolución de las temperaturas diarias extremas (máximas y mínimas), expresadas como anomalías en °C, se presentan en la Fig. 10.

En relación a la temperatura máxima se aprecia un contraste entre la ocurrencia de anomalías positivas (+2°C a +4 °C) durante la primera mitad del mes en la región sur de Chile (40°S - 55°S) y anomalías negativas (-4°C a -6 °C), en el resto del mes. La zona central mostró alternancia de períodos fríos y cálidos, y en la región al norte de los 30°S, dominaron anomalías ligeramente negativas (0-2°C) (Fig. 10, superior).

El régimen de temperatura mínima se caracterizó por la predominancia de anomalías ligeramente negativas (0 - 2°C) en gran parte de Chile, particularmente durante las primeras dos semanas del mes en la región norte (20°S - 35°S), y en las últimas dos semanas en la región sur (40°S - 55°S). En la zona central (35°S - 40°S), se registró un período anormalmente cálido a mediados del mes, con anomalías entre +2 y +6 °C (Fig. 10, inferior).


ANOMALIAS REGIONALES DE CIRCULACION ATMOSFERICA

El elemento más significativo del patrón de circulación atmosférica en la troposfera baja durante noviembre fue la presencia de un núcleo de anomalías positivas de presión a nivel del mar (+10 hPa) y de altura geopotencial de 500 hPa (120 m) al oeste de la Península Antártica (Fig. 11). Contrariamente, ligeras anomalías negativas de presión dominaron la región central y sur de Sudamérica y del Atlántico, con valores entre -1 y -3 hPa. En 500 hPa, un patrón de onda 3, representado por tres núcleos positivos y negativos alternados zonalmente, mantuvo a la región del Mar de Bellingshausen con una alta persistencia de anomalías positivas de altura geopotencial, definiendo un predominio anticiclónico asociado a altas de bloqueo. Esta región es conocida como la segunda área del hemisferio sur, donde se observa una alta frecuencia de ocurrencia de bloqueos en época de primavera, como consecuencia de las teleconexiones atmosféricas entre el ecuador y latitudes altas, durante eventos de El Niño. Este patrón de anomalías de circulación coincide con el descrito por Montecinos y Aceituno (2002) para condiciones anormalmente lluviosas durante la primavera austral en la región centro-sur de Chile.

A escala sinóptica, ocurrieron dos eventos meteorológicos extremos, el primero entre los días 4 y 5, cuando se registró una condición anormalmente cálida en la región sur del país y el segundo entre los días 19 y 21, caracterizado por temperaturas anormalmente bajas en esta misma región. El primero se caracterizó por la presencia de anomalías positivas de altura geopotencial en 500 hPa en la región sur del país asociado a una dorsal en altura, a lo cual se suma la advección desde el Este asociada a una circulación anticiclónica postfrontal. Contrariamente, el evento frío posterior (días 19-20-21), se caracterizó por el predominio de fuertes anomalías negativas de altura geopotencial en 500 hPa asociado a una circulación ciclónica de origen frontal (Figura 12).

La Fig. 13 muestra la ocurrencia de anomalías positivas por sobre los 10 m/s en el viento zonal a 250 hPa en gran parte del Pacífico sur, y en menor medida sobre Sudamérica y el Atlántico sur. Sobre Chile, este mapa de anomalía revela la presencia de una corriente en chorro subtropical relativamente intensa y desplazada un poco más al sur de su posición climatológica y una corriente en chorro polar más débil en el extremo sur de Sudamérica del continente.

 

SITUACION EN SANTIAGO

_Temperaturas extremas y precipitación

En la Fig. 14 se muestra la evolución diaria de las temperaturas extremas y del porcentaje de horas de sol con respecto a un día despejado, en la estación Quinta Normal de Santiago (33°S). El paso de perturbaciones frontales y eventos de vaguadas costeras explican la ocurrencia de días nublados y con nubosidad parcial los días 01, 02, 06, 08, 17, 19 y 26.

En la temperatura máxima (Fig. 14, superior), se observa la ocurrencia de tres periodos anormalmente cálidos, siendo los más significativos los que se verificaron alrededor de los días 15 y 22. Se aprecia la coincidencia entre las anomalías térmicas positivas con la ocurrencia de días despejados (máximos diarios de horas de sol) y las anomalías térmicas negativas durante los días nublados.

Respecto de las temperaturas mínimas, se aprecia que las madrugadas más frías coinciden con los días con máximas horas de sol, lo cual refleja el hecho que los cielos despejados favorecen una mayor pérdida radiativa nocturna. Estos enfriamientos en general suceden bajo condiciones postfrontales (1 a 2 días posteriores al paso de la perturbación) y son mucho más extremos en época invernal.

 

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