Resumen ejecutivo

Durante junio de 2013 continuó consolidándose un escenario típico de un evento La Niña, fortaleciéndose la Oscilación del Sur en la fase positiva y expandiéndose el área con anomalías negativas de temperatura superficial del mar en el Pacífico ecuatorial. En estas condiciones, es altamente probable que el año termine con déficit pluviométrico en la región central del país.

Durante este mes se registraron 2 record climáticos, ambos relacionados con la temperatura del aire. El promedio de temperatura máxima diaria en la estación Quinta Normal de Santiago entre los días 1 y 15 de junio, es el más alto desde 1950. Por otra parte, la condición térmica observada durante junio de 2013 en las estaciones de Balmaceda y Coyhaique es la más cálida desde 1961. En ambos casos, los años indicados son aquellos a partir de los cuales se dispone de un registro de temperaturas extremas diarias.

Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial

Se describe a continuación la evolución de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial, hasta mediados de julio de 2013.

Oscilación del sur(OS)
Durante junio el índice de Oscilación del Sur se intensificó en la fase positiva (Fig. 1), alcanzando el valor más alto registrado desde diciembre de 2011. Las anomalías de presión atmosférica registradas en Darwin y Tahiti fueron -1.7 hPa y +0.4 hPa, respectivamente.

Vientos alisios y temperatura del océano en el Pacífico ecuatorial
Continuó durante junio manifestándose una fuerte variabilidad intraestacional en la componente zonal (E-W) del viento en el nivel de 850 hPa, particularmente en los sectores central y occidental del Pacífico ecuatorial, como se aprecia en la Fig. 2. Este comportamiento también se observa en la componente zonal del viento en superficie, registrado en el sistema de boyas del programa TAO/TRITON, aunque con una amplitud de las anomalías de una menor intensidad (Fig. 3, panel izquierdo).

Respecto del comportamiento de la temperatura superficial del mar (TSM), las anomalías térmicas negativas se han establecido en la región al Este de aproximadamente 150ºW, en la forma de dos pulsos de intensidad cercana a -2.0ºC, el primero a fines de mayo, y el segundo en pleno desarrollo al momento de redactar este boletín. Las anomalías térmicas negativas se han expandido a una franja alrededor de la línea ecuatorial, entre aproximadamente 10ºN y 20ºS en la región al Este de 120ºW (Fig. 4), manifestándose con especial intensidad a lo largo de la costa de Perú. Hasta ahora se ha observado una condición aproximadamente normal en las regiones Niño 4 y Niño 3.4 (Fig. 5). Más hacia el Este, en la región Niño 3, la anomalía térmica negativa ha oscilado entre -0.5ºC y -1.0ºC durante los últimos dos meses, en tanto que en la región Niño 1+2 su intensidad ha sido mayor, entre -1.5 ºC y -2.0 ºC a partir de mayo.

Perspectivas futuras

En la Fig. 6 no se aprecian cambios significativos respecto del pronóstico comentado para el mes anterior. Para lo que resta del invierno y la primavera los resultados de los modelos de pronóstico indican mayoritariamente que persistirán anomalías térmicas negativas en la región Niño 3.4, aunque de intensidad relativamente débil. De verificarse este escenario previsto, y considerando que en la mayoría de las estaciones pluviométricas de la región central del país se registra un déficit de precipitación acumulada desde el inicio del año, resulta muy poco probable que éste termine con un superávit pluviométrico en esta región.

Aspectos climáticos en Chile

Se analiza la evolución de las anomalías de temperatura y de precipitación en Chile en base a información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y se describe el contexto de la circulación atmosférica regional en el cual estas anomalías ocurren, con apoyo de información obtenida en el Centro Nacional de Predicción del Medio Ambiente de EE-UU (NCEP).

Régimen Pluviométrico
En forma coherente con la fuerte variabilidad intraestacional que ha mostrado la componente zonal del viento en el Pacífico ecuatorial, la precipitación durante junio de 2013 fue deficitaria en casi todo el país, pero especialmente entre las regiones VI y X (Fig. 7), a diferencia de lo observado durante el mes anterior cuando las precipitaciones fueron superiores al promedio climatológico en las regiones central y sur.

En concordancia con lo anterior se observó durante junio una baja frecuencia de días con lluvia en la región central del país: de 2 a 5 días, entre Valparaíso y Curicó, y de 8 a 9 días, entre Chillán y Concepción. Las localidades con mayor número de días con lluvia durante fueron Valdivia y Coyhaique, con 16 días y Puerto Montt, con 20 días (Fig. 8). Las precipitaciones más intensas se registraron en Valdivia (35 mm el día 21), Chillán (32.3 mm el día 26, 33.1 mm el día 27) y Rodelillo (76 mm el día 27).

Las escasas lluvias durante junio y las primeras semanas de julio contribuyeron a anular el superávit alcanzado con las lluvias de mayo, o a intensificar el déficit en las regiones donde éste no se había extinguido. Es así como al 19 de julio La Serena presentaba un déficit pluviométrico de -37%, en tanto que en Valparaíso el fuerte superávit registrado a fines de mayo se había anulado por completo (Fig. 9). Más al sur se registraba un déficit de -40% en San Fernando (Fig. 10), -47% en Curicó (Fig. 11), -30% en Chillán (Fig. 12), -41% en Concepción (Fig. 13), y -34% en Temuco (Fig. 14). En las estaciones más al sur, el régimen pluviométrico progresa en forma cercana al promedio climatológico, como se indica para Puerto Montt (Fig. 15), Coyhaique (Fig. 16) y Punta Arenas (Fig. 17).

Régimen Térmico
Una condición anormalmente cálida fue observada en el promedio de temperatura máxima diaria en estaciones de la región austral, con anomalías positivas superiores a +3.0ºC en Coyhaique y Balmaceda, y cercanas a +1.5ºC en Punta Arenas (Fig. 18, panel izquierdo). Una condición similar se registró en Santiago, con una anomalía de +2.7ºC. Por el contrario, en el borde costero de la zona norte entre Arica y La Serena, los promedios de temperatura máxima diaria fueron inferiores a los respectivos promedios climatológicos, con anomalías negativas entre -1.4ºC y -1.7ºC, lo cual se asocia a la presencia de aguas superficiales anormalmente frías en el océano adyacente.

En relación al régimen de temperatura mínima diaria durante junio, predominaron las anomalías negativas entre -0.5ºC y -1.0ºC entre Arica y Temuco (Fig. 18, panel derecho), en contraste con lo observado en el extremo sur, donde al igual que la temperatura máxima, se registraron anomalías térmicas positivas de una magnitud cercanas a +4.0ºC en Coyhaique y Balmaceda, y +2.0ºC en Punta Arenas.

En la Fig. 19 se presenta la evolución de las anomalías de temperaturas extremas diarias, en el periodo abril – junio. Tanto en el régimen de temperatura máxima diaria como en el de la mínima diaria, ha predominado durante los últimos tres meses una condición anormalmente cálida en la región al sur de aproximadamente 42ºS, lo que en junio se manifestó durante dos periodos, uno durante la primera mitad del mes, y el otro durante la segunda mitad, entre los días 19 y 27. Esta última condición anómala contribuyó a que el mes de junio de 2013 fuera el más cálido en Coyhaique y Balmaceda, desde que se dispone de registros diarios en 1961. Desde aproximadamente 42ºS hacia el norte, se advierte la ocurrencia de periodos con temperaturas mínimas anormalmente baja, asociados a ingresos de masas de aire frío luego del paso de frentes. Durante junio ocurrieron dos de estos episodios.

Circulación Atmosférica
Durante junio de 2013 se presentaron anomalías positivas de presión a nivel del mar sobre el continente antártico y áreas oceánicas de latitudes medias de los océanos Pacífico, Atlántico e Índico (Fig. 20). Al mismo tiempo, se registraron anomalías negativas intensas, entre -15 hPa y -20 hPa en el extremo sur de Sudamérica y la península Antártica, favoreciendo la mayor actividad frontal en la región de Magallanes y la región antártica chilena. En la tropósfera media predominaron anomalías positivas de altura geopotencial de 500 hPa (H500) en gran parte del Hemisferio Sur. En términos regionales, el fuerte contraste entre las anomalías positivas de presión a nivel del mar y de H500 en la región oceánica frente a la región centro-sur de Chile, y las anomalías de signo contrario más al sur, incluyendo el extremo sur del continente y el mar de Drake, favorecieron un desplazamiento hacia el sur de los sistemas frontales, lo que explica el déficit pluviométrico ya comentado. El índice de presión estandarizado del Anticiclón Subtropical del Pacífico Sur se mantiene por cuarto mes consecutivo con anomalía positiva, alcanzando un valor de +1.7. En coherencia con el patrón regional de anomalías de presión descrito anteriormente, las estaciones chilenas entre Valparaíso y Puerto Montt mostraron anomalías positivas de presión a nivel del mar entre +1.3 hPa y +2.7 hPa, además de Isla de Pascua (+1.4 hPa) y Juan Fernández (+3.4 hPa). Por el contrario en la región austral, entre Coyhaique y Punta Arenas, se presentaron anomalías negativas entre -1.9 hPa y -10.6 hPa.

Condiciones en Santiago
La temperatura media en la estación Quinta Normal de Santiago, fue anormalmente alta durante la primera mitad de junio de 2013 (Fig. 21), cuando persistió una anomalía térmica entre +2.0ºC y +4.0ºC. A continuación se observó un período frío, entre los días 18 y 21. El promedio de la temperatura máxima diaria durante junio en Santiago (Quinta Normal), alcanzó un valor de 18.1ºC, +2.7°C por encima del valor climatológico (15.4°C) (Fig. 22). La máxima absoluta fue de 25.0°C el día 10. El promedio de la temperatura máxima entre los días 1 y 15 (22.2°C) fue el más alto desde 1950. Respecto de la temperatura mínima, el promedio durante junio fue 4.4ºC, -0.5 °C por debajo del valor climatológico (4.9°C). Se observaron cuatro días consecutivos con heladas entre los días 18 y 21, registrándose la mínima más baja el día 20 (-1.7°C)

Durante junio de 2013 se registró un total de 34.6 mm de precipitación en la estación Quinta Normal, siendo lo normal para este mes 83.3 mm, lo que representa un déficit de -59%. La precipitación mensual se concentró en un único episodio, entre los días 27 y 28, cuando que acumularon 33.2 mm de lluvia. Se observaron precipitaciones débiles durante los días 01, 22 y 23, cuando se registraron 0.2 mm, 0.9 mm y 0.3 mm respectivamente. Al 19 de julio el déficit de precipitación acumulada desde principios de año alcanzaba -38% (Fig. 23). Considerando el escenario de La Niña que se está instalando en el Pacífico ecuatorial, existe una alta probabilidad que este déficit pluviométrico se mantenga o intensifique en lo que resta del año.