Resumen ejecutivo

Diversos índices atmosféricos y oceánicos continúan evolucionado hacia la fase cálida de la Oscilación del Sur, sin que hasta ahora se establezca con claridad una condición El Niño, particularmente porque los vientos alisios en el Pacífico ecuatorial no muestran un debilitamiento significativo y persistente. De todos modos, la mayoría de los modelos de pronóstico de la temperatura superficial del mar en esa región indican que esta condición debería ocurrir durante el segundo semestre del año, con una intensidad moderada.

Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial

Se describe la evolución de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial hasta mediados de julio 2012.

Oscilación del sur(OS)
Durante junio 2012 el índice de Oscilación del Sur se intensificó en la fase negativa, alcanzando un valor medio de -1.04 (Fig. 1). El valor del mes anterior fue -0.27. Esto es consistente con la transición que está ocurriendo hacia un nuevo evento cálido en el Pacífico ecuatorial.

Vientos alisios y temperatura del océano en el Pacífico ecuatorial
Lo más significativo en la evolución durante junio 2012 del viento zonal (E-W) en el nivel de 850 hPa sobre el Pacífico ecuatorial fue la ocurrencia de un intenso pulso de viento anómalo del Oeste en la región central (175ºW – 140ºW) y oriental (135ºW – 1º20ºW) que se manifiesta en la Fig. 2. A pesar de esto, no se puede afirmar que haya ocurrido un debilitamiento persistente de la intensidad de la componente Este del viento a este nivel, que es un rasgo característico de un evento cálido. Una situación similar se observa en la evolución de la componente zonal del viento en superficie (Fig. 3, panel izq.), medido en las boyas del programa TAO/TRITON. En efecto, luego de un pulso anómalo del Oeste a mediados de junio entre aproximadamente 180º y 130ºW, los vientos alisios volvieron a intensificarse durante las semanas siguientes. Respecto de la temperatura superficial del mar en el Pacífico ecuatorial, la Fig. 3 (panel derecho) muestra que desde mediados de junio predomina una condición ligeramente más cálida que lo normal, siendo las anomalías térmicas de mayor magnitud en el sector oriental. Sin embargo, la Fig. 4 muestra que desde fines de junio la intensidad de la anomalía térmica negativa ha disminuido en las regiones Niño 3.4, Niño 3 y Niño 1+2, lo cual puede asociarse con la intensificación ya mencionada de los vientos alisios.

Perspectivas futuras

Se mantiene sin mayores cambios el escenario descrito en los boletines anteriores. Los resultados de los modelos de pronóstico de temperatura superficial del mar en la región Niño 3.4 del Pacífico ecuatorial indican mayoritariamente que durante el segundo semestre de 2012 se establecerá una condición anormalmente cálida en esta región, con una intensidad moderada (Fig. 5).

Aspectos climáticos en Chile

Se analiza la evolución de las anomalías de temperatura y de precipitación en Chile durante los meses más recientes en base a la información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y se describe el contexto de la circulación atmosférica regional en el cual estas anomalías ocurren, con apoyo de información obtenida en el Centro Nacional de Predicción del Medio Ambiente de EE-UU (NCEP).

Régimen Pluviométrico
Durante junio de 2012 se observó un cambio significativo en el régimen pluviométrico en la región central del país, registrándose por primera vez en el año condiciones de superávit en algunas localidades, como Valparaíso y San Fernando (Fig. 6). En la zona sur, la precipitación mensual fue superior al promedio climatológico en las estaciones de Temuco, Osorno y Puerto Montt, y especialmente en Coyhaique y Balmaceda, donde la diferencia fue superior a 40 mm. De todos modos, en diversos lugares de la región central y sur del país la precipitación de junio fue deficitaria. Este es el caso de las estaciones de Santiago, Chillán, Concepción, Valdivia y Punta Arenas, así como en región norte donde no ocurrió ningún episodio de precipitación durante el mes. En la zona central y sur las precipitaciones alcanzaron su máxima intensidad entre los días 11 y 16 de junio, con valores diarios de 59.3 mm y 50.1 mm el día 12 en Osorno y Curicó, respectivamente, y 53.5 mm en Valparaíso el día 16 (Fig. 7). A pesar que la precipitación de junio 2012, fue levemente superior a la media climatológica, la escasa lluvia registrada las primeras tres semanas de julio ha contribuido a volver a intensificar el déficit pluviométrico en la región central del país. Esta situación no se advierte en la estación de San Fernando (Fig. 8) debido a superávit acumulado con las lluvias de junio. Sin embargo, al 19 de julio el déficit pluviométrico había llegado a -32% en Curicó (Fig. 9), -29% en Chillán (Fig. 10), y -17% en Temuco (Fig. 11). Más al sur, la precipitación acumulada a esa fecha en Puerto Montt se mantenía en un rango normal (Fig. 12), en tanto que en Coyhaique se registraba un superávit de 12% (Fig. 13). En el extremo austral, luego del evento extraordinario de lluvia el 11 y 12 de marzo, se aprecia un progresivo incremento en el déficit pluviométrico en Punta Arenas, que a la fecha alcanza un 25% (Fig. 14).

Régimen Térmico
El régimen de temperatura máxima diaria del aire durante junio se caracterizó por la ocurrencia de anomalías positivas en la región al norte de Concepción con valores entre +0.5ºC y +1.5ºC (Fig. 15, panel izq.). En la región austral, desde Valdivia al sur, el promedio de la temperatura máxima fue mayoritariamente inferior al promedio climatológico, siendo la excepción Coyhaique donde se registró una anomalía positiva cercana a +0.7ºC. El patrón espacial de anomalías en el promedio de la temperatura mínima diaria fue simular al descrito para la temperatura máxima (Fig. 15, panel derecho), aunque la intensidad de las anomalías positivas en la estaciones costeras del extremo norte del país (Arica, Iquique, Antofogasta) fue considerablemente mayor (anomalías térmicas entre +1.9ºC y +2.3ºC) lo que se asocia a la presencia de aguas costeras anormalmente más cálidas que el promedio climatológico. La evolución de las anomalías de temperatura máxima que se presenta en la Fig. 16 (panel superior), muestra la ocurrencia de un período relativamente cálido que persistió durante la mayor parte de junio. Esta condición anómala se propagó hacia la región sur durante la tercera y cuarta semana. Episodios con temperatura máxima inferior al promedio climatológico solo se presentaron al sur de los 40°S durante la primeras dos semanas del mes. Las intensidades de las anomalías positivas y negativas en la temperatura mínima diaria fueron significativa mayores que las descritas para la temperatura máxima. Durante la primera semana de junio ocurrió un periodo anormalmente frío en todo el territorio al sur de 30ºS (Fig. 16, panel inferior). Los valores más extremos se registraron el día 6 (-4.6ºC en Temuco; -3.7ºC en Valdivia; -4.5ºC en Osorno). Esta situación anómala persistió durante la semana siguiente en la zona al sur de 40ºS, registrándose las condiciones más extremas entre los días 15 y 17 (-7.7ºC en Punta Arenas el día 15; -11.9ºC en Coyhaique y -17.1ºC en Balmaceda, el día 17). Por otra parte, en la región central del país ocurrieron dos episodios con temperaturas mínimas significativamente por encima del promedio climatológico, a mediados y fines de junio. Las mayores anomalías positivas se registraron alrededor de 35ºS (Curicó).

Circulación Atmosférica
La circulación atmosférica a nivel hemisférico durante junio 2012 estuvo caracterizada por un marcado patrón de onda 3 en latitudes medias, con anomalías anticiclónicas localizadas en el Pacífico sur, Atlántico sur, y océano Indico, y un área con intensas anomalías ciclónicas entre el extremo austral de Sudamérica y la península Antártica (Fig. 17). Frente a las costas de Chile, se presentó una área de ligeras anomalías negativas en la presión a nivel del mar lo que se reveló en los valores de presión medidos en estaciones del norte del país (anomalías de -1.1 hPa en Arica y -1.9 hPa en Antofagasta). En la zona central y sur del país, persistieron anomalías de presión a nivel del mar en torno a lo normal, mientras que en la zona austral, se presentaron anomalías negativas, en forma coherente con el patrón hemisférico de anomalías presentado en la Fig. 17. La condición más extrema se registró Punta Arena, donde la presión a nivel del mar durante junio fue 8 hPa inferior al promedio climatológico. En el Pacífico sur, el núcleo de intensas anomalías positivas de presión a nivel del mar centrado en 120°W y 53°S, se mantuvo casi estacionario la mayor parte del mes. Esta condición estuvo asociado a la presencia de ondas largas que se proyectaron desde el Oeste generando una condición de bloqueo muy persistente.

Condiciones en Santiago
Al igual que en el mes anterior, la temperatura media diaria del aire en Santiago fue mayoritariamente superior al promedio climatológico durante junio de 2012, registrándose sólo dos períodos anormalmente fríos (Fig. 18). La condición más anómala se registró el día 15, cuando la temperatura media fue +4.2°C superior al promedio climatológica, debido a que tanto la temperatura mínima (9.8ºC) y la temperatura máxima (18.7ºC) fueron anormalmente altas ese día. El promedio de temperatura máxima diaria en Santiago (Quinta Normal) durante junio fue 17.3ºC, superando en +1.9ºC el promedio climatológico (Fig. 19). El valor más alto se registró el día 25 (24.0°C). Por otra parte, el promedio de temperatura mínima fue 5.9ºC, lo que significa una desviación de +0.9° por encima del promedio climatológico. El día más frío fue el 6, cuando los termómetros marcaron una temperatura mínima de -1.5ºC en Quinta Normal, -2.1ºC en Pudahuel y -1.2ºC en Tobalaba. En la estación Quinta Normal de Santiago se registraron cuatro episodios de lluvia durante junio, entre los días 11-13, 15-17, 20 y 28-30, acumulándose un total de 69.8 mm, lo que representa un déficit de 16% respecto al promedio climatológico del mes (1981-2010). La ausencia de precipitaciones durante las primeras 3 semanas de julio ha contribuido a incrementar significativamente el déficit de precipitación acumulado, el que al 19 de julio alcanzaba -46% (Fig. 20)