Resumen ejecutivo

En forma coherente con la persistencia del evento La Niña en el Pacífico ecuatorial, así como de la fase positiva de la Oscilación Antártica en altas latitudes del Hemisferio Sur, durante julio 2010 se registró un marcado déficit de precipitación en gran parte del territorio nacional, agravando una condición ya deficitaria durante los meses previos. Considerando que el periodo normal de precipitación en la región central del país está finalizando, y teniendo en cuenta la alta probabilidad que el evento La Niña continúe, el escenario más probable para los próximos meses es que se agrave el actual escenario.

Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial

Se describe la evolución de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial hasta mediados de agosto de 2010.

Oscilación del sur(OS)
Durante julio de 2010 el índice de Oscilación del Sur se intensificó fuertemente en la fase positiva, alcanzando un valor de +2.05 (Fig. 1), siendo éste el más alto desde febrero 2008. Lo anterior, que resulta de una anomalía de -0.4 hPa en Darwin combinada con otra de +2.6 hPa en Tahiti, es coherente con el fortalecimiento que ha mostrado el evento La Niña en el Pacífico tropical.

Vientos Alisios y temperatura del océano en el Pacífico ecuatorial
El flujo del Este en el nivel de 850 hPa sobre el Pacífico ecuatorial sigue siendo anormalmente intenso en la región más occidental (135ºE – 180º), situación que se mantiene desde abril pasado (Fig. 2, panel superior). Esta situación anómala también continúa ocurriendo en la región central (175ºW – 140ºW) aunque con desviaciones de menor magnitud respecto al promedio climatológico. Por el contrario, en la región más oriental (135ºW – 120ºW) persisten las anomalías positivas en el flujo zonal, lo que indica que la componente de viento del Este se mantiene más débil que lo normal. Esta situación también caracteriza la componente zonal del viento junto a la superficie, de acuerdo a lo indicado por la información recogida en las boyas del programa TAO. En particular, se aprecia en la Fig. 3 (panel izquierdo) la ocurrencia de un pulso de anomalías negativas en julio (y otro durante agosto) que dan cuenta de la ocurrencia de eventos de vientos alisios más intensos que lo normal. Por el contrario, en la región ecuatorial entre 125ºW y 100ºW se aprecia a partir de julio el desarrollo de anomalías positivas, lo que indica que los vientos alisios son más débiles que el promedio climatológico en este sector.

La situación descrita respecto del flujo zonal (E-W) en superficie es coherente con la evolución de la temperatura superficial del mar (TSM). Por una parte, la Fig. 3 (panel derecho) muestra un reforzamiento y expansión de las anomalías negativas de TSM en el sector occidental del Pacífico ecuatorial, lo cual se manifiesta como un reforzamiento de la anomalía negativa de TSM en la región Niño 4 (Fig. 4). Por otra parte, en el Pacífico central y oriental se aprecia una estabilización o debilitamiento de las anomalías negativas de TSM desde mediados de julio en la región Niño 1+2 y desde fines de julio en las regiones Niño 3.4 y Niño 3 (Fig. 4). De todos modos, en términos globales la TSM mostró durante julio 2010 el patrón característico de un evento La Niña, con anomalías negativas que se extiende prácticamente a lo largo de toda la costa Oeste de las Américas.

Perspectivas futuras

A partir de condiciones observadas en agosto de 2010 la mayoría de los modelos de pronóstico de TSM para la región Niño 3.4 en el Pacífico ecuatorial indica que el actual evento La Niña debería comenzar a declinar a partir del próximo verano austral (Fig 5), por lo cual el actual escenario favorece la ocurrencia de déficit pluviométrico en Chile central durante lo que resta del invierno y durante la primavera, agravando la situación deficitaria acumulada hasta esta fecha.

Aspectos climáticos en Chile

Se analiza la evolución de las anomalías de temperatura y de precipitación en Chile durante los meses más recientes en base a la información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y se describe el contexto de la circulación atmosférica regional en el cual estas anomalías ocurren, con apoyo de información obtenida en el Centro Nacional de Predicción del Medio Ambiente de EE-UU (NCEP).

Régimen pluviométrico
En forma coherente con la persistencia de un evento La Niña y de la fase positiva de la Oscilación Antártica en latitudes medias y altas del Hemisferio Sur, durante Julio de 2010 la precipitación fue deficitaria en gran parte del país, con excepción de algunos sectores de la VIII Región (Concepción) donde se registró un superávit, y de la IX Región (Temuco) donde la precipitación fue cercana al promedio climatológico del mes (Fig. 6).

Los eventos de precipitación más intensa ocurrieron durante los primeros 10 días del mes (Fig. 7), registrándose 43 mm en Valdivia el día 3, 43.2 mm en Concepción el día 6, y 60 mm en Coyhaique el día 10. El resto del mes la intensidad de los episodios de lluvia fue relativamente débil. El sistema frontal frío que afectó el país desde Curicó al sur el día 10 se manifestó en la región de Aysén como una nevada intensa, que no se registraba desde hace  más de 20 años, acumulando en distintos sectores más de 1 metro de nieve, y provocando daños significativos a la actividad ganadera. La masa de aire frío asociada al sistema frontal se movió luego hacia el norte a lo largo de la vertiente oriental de los Andes (cold-surge, friaje en Peru, friagem en Brasil), hasta alcanzar el sur de Colombia el día 19 (Fig. 8), generando un impacto negativa de gran magnitud en la agricultura y ganadería en Argentina, Bolivia y Peru.

La baja precipitación observada por cuarto mes consecutivo en la mayoría de las localidades de la región central, y sur del país, mantiene a la fecha de elaboración del presente boletín un déficit del orden a 30-40% entre Valparaíso y Chillán, 20-30% entre Concepción y Coyhaique y en torno al 10% entre Balmaceda y Punta Arenas. Al 14 de agosto 2010 se registraba un déficit de -45% en Curicó (Fig. 9); -34% en Concepción (Fig. 10);  -30% en Temuco (Fig. 11); -34% en Puerto Montt (Fig. 12); -20% Coyhaique (Fig. 13) y -18% en Punta Arenas (Fig. 14). Solo en las Regiones III y IV la precipitación acumulada muestra un superávit, debido a una alta frecuencia de eventos de lluvia asociados al paso de sistemas de bajas segregadas.

Régimen térmico
El mes de Julio de 2010 fue anormalmente frío, lo que se manifestó tanto en el régimen de temperatura máxima diaria como en el de la mínima (Fig. 15). Respecto del régimen de temperatura máxima, las anomalías negativas de mayor intensidad (entre -1.5 y -2.4ºC) ocurrieron en la costa norte, entre Arica y Antofagasta, posiblemente debido a la persistencia de una condición anormalmente fría en el océano adyacente vinculada con el evento La Niña.

Las anomalías negativas de temperatura mínima fueron de una intensidad relativa mayor, con valores medios que excedieron -2.0ºC en estaciones desde Santiago al norte (-2.4ºC en Santiago), y también en el extremo sur (Balmaceda) (Fig. 15, panel inferior).

La Fig. 16 muestra la evolución diaria de las anomalías de temperaturas extremas diarias. Respecto del régimen de temperatura máxima, se registraron periodos breves con anomalías positivas entre +2ºC y +4ºC en el contexto general de predominio de una condición más fría que lo normal, particularmente a mediados del mes en la región entre 42ºS y 45ºS.

Julio de 2010 fue anormalmente frío. En la estación Quinta Normal de Santiago no se presentaba una situación similar desde 1967, cuando la temperatura mínima media del mes fue de solo 1.1ºC. Durante el presente año las condiciones más extremas ocurrieron entre el 13 y 16 de julio (Fig. 16, panel inferior), cuando se registraron las temperaturas mínimas más bajas del año entre Valparaíso y Balmaceda. El mes finalizó con otro periodo anormalmente frío, aunque con anomalías térmicas negativas de menor magnitud en la región central del país.

Circulación Atmosférica
Durante julio 2010 la circulación atmosférica continuó mostrando por un intenso predominio anticiclónico sobre una extensa región del Pacífico sur subtropical y extratropical, extendiéndose hasta la latitud 50ºS y afectando gran parte de Sudamérica occidental (Chile-Argentina). Las anomalías positivas de la presión a nivel del mar superaron los 8 hPa en la región oceánica, con +3.7 hPa en Juan Fernández (35ºS, 85ºW) y +4.3 hPa en Isla de Pascua (27ºS, 108ºW). Entre los 100ºW y 130ºW y en una latitud centrada en 40ºS, se registraron fuertes anomalías positivas de altura geopotencial de 500 hPa (H500), asociado a la persistencia de dorsales (flujo anticiclónico) de gran escala (Fig. 17). Por otra parte, en el borde oeste del continente sudamericano se apricia en la figura un núcleo de anomalías negativas en H500, asociado a la ocurrencia de bajas segregadas durante la segunda mitad del mes. El incremento de la presión a nivel del mar en la banda de latitudes medias, con  núcleos positivos en los océanos del Pacífico, Atlántico e Índico, junto con las anomalías negativas de la presión sobre la región antártica, son coherentes con el predominio e intensificación de la fase positiva de la Oscilación Antártica durante los últimos meses, según lo revela la evolución del índice de Oscilación Antartica mostrado en la Fig. 18. Esta condición anómala en la circulación hemisférica en latitudes medias y altas, sumado a las condiciones de La Niña en el Pacífico ecuatorial han contribuido al déficit de precipitación que se ha comentado para las regiones central y sur del país.

Condiciones en Santiago
Durante julio 2010 la evolución de la temperatura media diaria del aire en Santiago mostrada en la Fig. 19 da cuenta de la ocurrencia de un periodo particularmente frío entre los días 11 y 27. Un segundo episodio frío se  comenzó a desarrollar a partir del día 29 y se extendió hasta la primera semana de agosto (Fig. 20).

La evolución diaria de la temperatura máxima en la estación Quinta Normal, muestra el día 01 como el más cálido del mes, con 22.0ºC (Fig. 21). Posteriormente, se observó un brusco descenso de las temperaturas máximas, especialmente entre el 11 y 25, cuando los valores fluctuaron entre 8ºC y 15ºC. El día más frío ocurrió el día 21 (T. máx. =  8.2ºC).

Respecto de lo indicado por la evolución de la temperatura mínima diaria (Fig. 22), el período más frío se concentró entre el 13 y el 16 con valores que oscilaron entre -1.2ºC y -1.9ºC (Fig. 22). En general persistió una condición anormalmente fría entre los días 13 y 26, cuando se registraron las 10 heladas del mes (T. mínima igual o inferior a 0ºC). El día más frío del mes (y posiblemente del año) ocurrió el día 13, cuando se registró una temperatura mínima de -1.9ºC en la Quinta Normal y -4.5ºC en Pudahuel.

La precipitación en la estación Quinta Normal durante julio totalizó 26.6 mm, lo que representa un défict de 52.5 mm por debajo del promedio climatológico (79.1 mm). Los episodios de lluvia más significativos ocurrieron los días 06, 21 y 23, siendo el máximo diario de 17.1 mm el día 06. Al 14 de agosto el déficit acumulado alcanzaba un 27%.