Resumen ejecutivo

A pesar que continuaron desarrollándose condiciones típicas de un evento El Niño en el Pacífico ecuatorial, se registró durante julio un déficit generalizado de precipitación en todo el país, como resultado de una significativa variabilidad intraestacional en las condiciones que generan la precipitación.

Respecto del evento El Niño, hasta ahora no se ha producido el acoplamiento entre las anomalías atmosféricas y oceánicas que se requiere para éste se intensifique. En particular, durante julio los vientos alisios fueron levemente más intensos que lo normal en gran parte del Pacífico ecuatorial lo cual contribuyó a frenar el desarrollo de las anomalías térmicas positivas, que se estacionaron en niveles entre +0,5ºC y +1.0ºC.

Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial

Se describe la evolución de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial hasta mediados de agosto de 2009.

Oscilación del sur (OS)
Al igual que en el mes anterior, en julio el índice de OS se mantuvo cercano a cero (+0.16) como resultado de leves anomalías positivas de presión tanto en Darwin (+0.3 hPa) como en Tahiti (+0.4 hPa) (Fig. 1).

Vientos Alisios y temperatura del océano en el Pacífico ecuatorial
De acuerdo a lo indicado en la Fig. 2, no se registraron anomalías significativas en la componente zonal (E-W) del viento en el nivel de 850 hPa sobre el Pacífico ecuatorial, que sean compatibles con la condición anómala de El Niño que se observa en la temperatura superficial del mar. Solo en la región más occidental (135ºW- 120ºW) la componente del Este fue más débil que el promedio climatológico (que es lo que se espera durante un evento El Niño), aunque la magnitud de la anomalía fue inferior a la del mes anterior.

En superficie, las boyas del programa TAO/TRITON muestran que tampoco se ha registró durante julio un debilitamiento generalizado de los vientos alisios, que es la manifestación atmosférica más típica durante un evento El Niño. En efecto, en el panel izquierdo de la Fig. 3 se advierte que sólo en la región ecuatorial al Oeste de 180º se mantuvieron las anomalías positivas de la componente zonal del viento, indicando la ocurrencia de un flujo anómalo del Oeste. Al Este de 180º han predominado anomalías negativas que dan cuenta de la presencia de vientos alisios ligeramente más intensos que lo normal. Esta situación ha favorecido un debilitamiento de las anomalías positivas de temperatura superficial del mar (TSM) luego de alcanzaran su mayor desarrollo a mediados de julio (Fig. 3, panel derecho). Desde entonces, se aprecia en esta figura una rápida disminución del área ecuatorial con una anomalía térmica superior a +1.0ºC. Esta situación también se puede observar en la evolución de los índices de anomalía de TSM en el Pacífico ecuatorial presentado en la Fig. 4, los cuales no muestran variaciones significativas desde fines de junio, estacionándose en niveles entre +0.5ºC y +0.9ºC.

Perspectivas futuras

Los resultados de la mayoría de los modelos de pronóstico de las condiciones térmicas en el Pacífico ecuatorial central sugieren que el actual evento El Niño se intensificará en los próximos meses hasta alcanzar su máximo desarrollo durante el periodo primavera-verano 2009-2010 (Fig. 5). Sin embargo, hasta ahora el acoplamiento entre las anomalías atmosféricas y oceánicas que se requiere para que el evento continúe fortaleciéndose no se ha producido. En efecto, durante julio la Oscilación del Sur se mantuvo en una fase neutra y los vientos alisios sobre el Pacífico ecuatorial central fueron ligeramente más intensos que lo normal, lo que explica que las anomalías positivas de TSM no continuaran intensificándose durante julio y principios de agosto.

Aspectos climáticos en Chile

Se analiza la evolución de las anomalías de temperatura y de precipitación en Chile durante los meses más recientes en base a la información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y se describe el contexto de la circulación atmosférica regional en el cual estas anomalías ocurren, con apoyo de información obtenida en el Centro Nacional de Predicción del Medio Ambiente de EE-UU (NCEP).

Regimen pluviométrico
Contrariamente a lo esperado, dado la presencia de condiciones de El Niño en el Pacífico ecuatorial, durante julio de 2009 se registró un déficit generalizado de precipitación, siendo las regiones central y sur las más afectadas,  con anomalías negativas de más de 100 mm por debajo de los respectivos promedios climatológicos (Fig. 6). En la Fig. 7 se aprecia que la intensidad de la precipitación fue relativamente débil durante los escasos eventos de precipitación. Las lluvias más intensas de julio se registraron durante la primera semana entre Curicó y Puerto Montt (57.8 mm en Curicó; 33.1 mm en Chillán; 33.5 mm en Valdivia, el día 4), como parte de un periodo de lluvias que había comenzado a mediados del mes anterior.

La falta de lluvias durante julio volvió a incrementar fuertemente el déficit de precipitación, que se había atenuado parcialmente durante junio. Sin embargo, un nuevo período con precipitaciones abundantes durante la primera mitad de agosto ha disminuido el déficit existente en la zona central y sur.  En general la estación de lluvias 2009 ha estado marcada por una fuerte variabilidad estacional, con episodios de lluvia que han sido seguidos por periodos secos relativamente prolongados, como el observado durante julio. A la fecha de la realización de este informe (15 agosto) se registraban déficit de -17% en Curicó (Fig. 8); -15% en Concepción (Fig. 9); -11 en Temuco (Fig. 10); -19% en Puerto Montt (Fig. 11); y -7% en Coyhaique (Fig. 12). En el extremo sur del país la evolución de la precipitación en Punta Arenas es cercana a la condición climatológica (Fig. 13).

Regimen térmico
Respecto del régimen de temperatura máxima diaria, los valores medios correspondientes a julio estuvieron cercanos al promedio climatológico, con excepción de Valparaiso, Santiago y las estaciones del extremo sur del país, que mostraron desviaciones mayores que 1.0ºC por sobre el valor medio (Fig. 14).

En relación a la temperatura mínima diaria, la Fig. 15 da cuenta de la ocurrencia de una condición anormalmente fría en gran parte del territorio nacional, pero especialmente en la región centro-sur donde la magnitud de las anomalías negativas fue superior a 1.0ºC. Esta condición anómala fue probablemente favorecida por la escasa precipitación ya comentada, a lo cual se asocia una frecuencia relativamente alta de noches despejadas, lo que favorece el enfriamiento por pérdida radiativa desde la superficie. De las estaciones consideradas, Temuco fue la que presentó los valores más bajos, registrándose 15 heladas durante julio (temperatura mínima menor que 0ºC).

A nivel diario, destaca en el régimen de temperatura máxima diaria la ocurrencia de un periodo anormalmente cálido entre los días 14 y 17 de julio que afectó la región sur del país desde los 40ºS (Fig. 15). Durante la segunda mitad del mes predominaron anomalías negativas desde los 45ºS hacia el norte.

Respecto de la evolución de la temperatura mínima diaria, luego de un periodo con anomalías positivas al principio del mes, el resto del mes predominó una condición más fría que lo normal en la región al norte de 43ºS, la que se intensificó durante la última semana del mes cuando se registraron anomalías entre –4 y –8ºC (Fig. 15, panel inferior). El día 23 fue el más frío del mes, registrandose temperaturas mínimas de –3.0ºC en Santiago (Pudahuel), -2.0ºC en Curicó, -3.8ºC en Chillán, -5.2ºC en Temuco, -5.3ºC en Osorno y -3.8ºC en Puerto Montt, asociadas al ingreso de una masa de aire frío luego del paso de un frente que afectó con precipitaciones todo el país entre los días 18 y 21.

Circulación Atmosférica
Durante julio 2009 la circulación atmosférica sobre el Pacífico suroriental estuvo dominada por anomalías positivas en los campos de presión a nivel del mar y altura geopotencial de 500 hPa (Fig. 16). Se observó en forma simultánea una intensificación del anticiclón subtropical del Pacífico Sur y la presencia de dorsales de gran escala que persistieron en latitudes medias y altas, frente a Chile continental. De este modo la información de presión atmosférica a nivel del mar reveló la ocurrencia de anomalías positivas en las estaciones de Juan Fernández (+2.1 hPa), Santiago (+1.6 hPa), Concepción (+1.8 hPa), Puerto Montt (+3.7 hPa) y Punta Arenas (+2.3 hPa). Esta condición atmosférica favoreció una baja actividad frontal y reducción de las precipitaciones en gran parte del país.

La evolución diaria de las anomalías de altura geopotencial en 500 hPa durante julio, representada en la Fig. 17 por un corte longitudinal entre los 15ºS y 55ºS a lo largo de la banda longitudinal 70-80ºW, muestra entre los días 1 y 9 la ocurrencia de anomalías negativas de altura geopotencial al sur de los 35ºS, asociado circulación ciclónica y precipitación desde  Curicó al sur. A partir del día 10 se aprecia el predominio de anomalías positivas de altura geopotencial entre los 35ºS y 55ºS asociado a circulación anticiclónica y bloqueos atmosféricos que incursionaron en latitudes cercanas a los 60ºS. Entre los días 18 y 22, el desarrollo de una vaguada en altura, elongada meridionalmente, dio origen a precipitaciones desde Santiago al norte. Ciudades costeras como Antofagasta presentó intensas lloviznas, acumulando 0.6 mm, en Caldera se presentaron precipitaciones de 3.6 mm y en sectores interiores como El Salvador (25ºS), la nieve acumulada alcanzó 30 cm.

Condiciones en Santiago
La temperatura media diaria del aire en Santiago fue 0.5ºC por sobre el promedio climatológico. En general predominó una condición más cálida que lo normal, con excepción del periodo entre los días 19 y 25 cuando la temperatura media fue anormalmente baja (anomalías cercanas a -4.0ºC los días 22 y 23) (Fig. 18). 

Respecto del régimen de temperatura máxima diaria, en la estación Quinta Normal predominaron los días con valores por sobre la media climatológica, con lo cual la anomalía media mensual fue +1.4ºC (Fig. 19). En forma coherente con lo descrito para la evolución de la temperatura media, el día 22 fue el más frío del mes, con una máxima de 10.6ºC. Por otra parte, el valor más alto para la máxima diaria se registró el día 29 (22.8ºC).

En promedio, la temperatura mínima diaria fue ligeramente inferior al promedio climatológico (anomalía promedio de –0.4ºC). A partir del día 22 se verificó un periodo anormalmente frío, que se extendió hasta el día 30 (Fig. 20).  En ese periodo se registraron las tres heladas del mes en la estación Quinta Normal, con temperaturas mínimas asociadas de -1.6ºC, -1.6ºC y -0.2ºC los días 23, 24 y 25, respectivamente.

Durante julio, Santiago fue afectado por solo un sistema frontal que se propagó hasta el extremo norte del país, dejando 14.3 mm en la estación Quinta Normal el día 21 (Fig. 21). Al igual que en el resto de Chile central, la precipitación fue altamente deficitaria, si se la compara con los 88.1 mm que se registran durante este mes como promedio climatológico. El mes finalizó con un déficit cercano a -40% en la precipitación acumulada desde el 1 de enero, valor que al 15 de agosto había disminuido a un -29% como resultados de la lluvia acumulada los días 14 y 15 de agosto.