Resumen ejecutivo

A partir de septiembre de 2005 se empezaron a presentar anomalías negativas de temperatura superficial del mar (TSM) en el Pacífico ecuatorial que se manifestaron primero en la costa sudamericana, propagándose luego hacia el Oeste hasta alcanzar 160°E en febrero de 2006. Esta evolución generó una alerta sobre la posible ocurrencia de un evento La Niña. Sin embargo, aún cuando hasta principios de marzo  persistía una condición más fría que el promedio climatológico en el Pacífico ecuatorial central y occidental, se registró durante febrero un significativo pulso de calentamiento de las aguas superficiales en la región ecuatorial frente a la costa de Ecuador y Perú, lo que favoreció el desarrollo de nubosidad convectiva e intensas precipitaciones. Si bien localmente esta situación se asemeja a lo que ocurre durante un evento El Niño, la persistencia durante los próximos meses de la actual condición anormalmente fría en gran parte del Pacífico ecuatorial podría generar anomalías climáticas características de un evento La Niña en otras regiones del continente. En particular, la presencia de aguas anormalmente frías en el Pacífico ecuatorial central durante el invierno austral se asocia con la ocurrencia de déficit de precipitación en Chile central.

Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial

Se describe el comportamiento de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial durante enero y febrero de 2006.

OSCILACION DEL SUR (OS)
El índice de la OS fue +1.3 en enero y 0.0 en febrero de 2006 (Fig. 1), reflejando un cambio intraestacional que también se observó en la evolución de otras variables. En efecto desde octubre de 2005 se desarrollaron anomalías atmosféricas y oceánicas características de un evento La Niña, las que se atenuaron considerablemente durante febrero de 2006, particularmente en el sector oriental del Pacífico tropical.

VIENTOS ALISIOS Y TEMPERATURA DEL OCEANO EN EL PACIFICO ECUATORIAL
Al igual que diciembre, los meses de enero y febrero de 2006 se caracterizaron por la presencia de un flujo con una componente del Este anormalmente intensa en el nivel de 850 hPa sobre la región centro-occidental del Pacífico ecuatorial (Fig. 2), situación que persistió desde octubre de 2005. Esta evolución es coherente con los resultados de las observaciones de viento cerca de la superficie obtenidas en las boyas del programa TAO/TRITON (Fig. 3), que muestran desde diciembre pasado un predominio de viento anómalo del Este, particularmente en la región ecuatorial entre 150°E y 150°W. En forma consistente con la evolución del campo de viento de superficie, durante enero y febrero continuaron expandiéndose hacia el Oeste las anomalías negativas de temperatura superficial del mar, hasta alcanzar 160°E durante febrero (Fig. 3). En esta figura, así como en la Fig. 4 se aprecia que la región con mayores anomalías térmicas negativas se desplazó hacia el Oeste entre octubre y principios de febrero. Siguiendo a un debilitamiento de los alisios al Este de 140°W  a fines de enero y principios de febrero, se establecieron anomalías térmicas positivas en el sector vecino a la costa sudamericana durante febrero (Fig. 3) las cuales también se manifiestan en la evolución del índice de TSM en la región Niño 1+2 (Fig. 4).  El calentamiento de las aguas en el sector costero no está relacionado con ondas de Kelvin en el Pacífico ecuatorial (que han estado ausentes en los meses más recientes). El debilitamiento del viento a lo largo de la costa y de la surgencia costera podría ser un factor en el desarrollo de esta anomalía térmica. En efecto, en la Fig. 4 se aprecia la ocurrencia de un pulso de debilitamiento de los vientos alisios al Este de 140° a fines de enero y principios de febrero. Asociado al calentamiento anómalo de las aguas superficiales en la costa de Ecuador y Perú, reflejado en anomalías superiores a +3.0°C a mediados de febrero en la región costera de Perú entre 5°S y 8°S (Fuente: IMARPE), ocurrieron eventos de precipitación intensa en el litoral norte de Perú como resultado de desarrollo de nubosidad convectiva.

Desde una perspectiva global, en la Fig. 5 se presenta el campo de anomalías de TSM entre el 26 de febrero y el 4 de marzo de 2006. Destaca el contraste entre las anomalías térmicas negativas que aún dominan en el Pacífico ecuatorial con las aguas anormalmente cálidas en una amplia banda en la región sub-tropical del Pacífico sur.

Perspectivas futuras

Los resultados de los modelos de pronóstico que se presentan en la Fig. 6 reflejan una gran incertidumbre respecto a la evolución de las condiciones térmicas en el Pacífico ecuatorial durante los próximos meses. Por otra parte, y tal como se comentó en boletines anteriores, los modelos de pronóstico no pronosticaron adecuadamente el desarrollo de anomalías negativas de TSM que se verificó en el Pacífico ecuatorial a partir de septiembre de 2005.  Si persisten durante los próximos meses las actuales anomalías negativas de TSM (ref. Fig. 6), aumenta la probabilidad que el próximo invierno austral esté caracterizado por déficit pluviométrico en Chile central. La presencia a principios de marzo de anomalías térmicas negativas en niveles sub-superficiales a lo largo del Pacífico ecuatorial (Fig. 7) sugiere que no deberían grandes cambios en las condiciones térmicas superficiales durante las próximas semanas.

Aspectos climáticos en Chile

Se analiza la evolución de las anomalías de temperatura y de precipitación en Chile durante los meses más recientes en base a la información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y se describe el contexto de la circulación atmosférica regional en el cual estas anomalías ocurren.

REGIMEN PLUVIOMETRICO
La precipitación registrada durante enero de 2006 fue superior al valor medio mensual entre Chillán (37°S) y Punta Arenas (53°S). Por el contrario, durante febrero la mayoría de las estaciones al sur Osorno (40°S) tuvieron un déficit pluviométrico superior a  40% (Fig. 8). El episodio pluviométrico más significativo ocurrió entre el 3 y 11 de enero (Fig. 9). En Valdivia se registraron 65.2 mm el día 4. La alta frecuencia de días con lluvias contribuyó a que enero finalizara con un superávit de precipitación en la región centro-sur y austral del país. Durante febrero los eventos de precipitación fueron poco frecuentes y de escasa intensidad. Es interesante destacar que el contraste entre la condición relativamente lluviosa en enero y anormalmente seca en febrero en la región centro-sur del país coincidió con un notorio cambio en las condiciones del sistema océano atmósfera del Pacífico, atenuándose significativamente durante febrero las condiciones anómalas características de un evento La Niña. El verano 2005-2006 se caracterizó también por la ocurrencia de lluvias anormalmente intensas en la región altiplánica de los Andes centrales durante enero, así como en el sector amazónico de Perú y Bolivia durante enero y febrero (Fig. 10). En esta figura también se advierte que las lluvias fueron deficitarias en el NE de Brazil durante ambos meses. En Chile las estaciones altiplánicas de las regiones I y II (18° - 23°S) registraron una condición anormalmente lluviosa durante el verano. En la Fig. 11 se muestra la ocurrencia de los eventos de precipitación en las estaciones de Lluta y Chucuyo, en la I Región. Los episodios más significativos se produjeron a fines de enero y comienzos de febrero, especialmente en localidades andinas por sobre los 4000 metros de altura. Un ejemplo de estos episodios de precipitación estival se observa en la imagen Infrarroja obtenida del satélite GOES 12 durante la tarde del día 27 de enero (Fig. 12).  Por otra parte, el desarrollo de una baja segregada de origen continental entre el 13 y 15 de febrero provocó intensas precipitaciones en los sectores andinos y pre-andinos de las regiones II, III y IV.

REGIMEN TERMICO
Los sistemas frontales que afectaron la región centro-sur y austral de Chile durante la primera mitad de enero explican la ocurrencia de anomalías negativas de hasta -6°C en la región en la región alrededor de 45°S (Fig. 13). Posteriormente, debido al cambio de patrón de la circulación atmosférica predominaron anomalías positivas de temperatura máxima entre mediados de enero y febrero. En cuanto a la temperatura mínima, la evolución de las anomalías muestra que predominaron condiciones más frías que el promedio climatológico al sur de los 35°S durante enero y la primera mitad de febrero. Posteriormente se registró un periodo prolongado con anomalías positivas entre +4 y +6°C en la región central y centro-norte del país.

CIRCULACION ATMOSFERICA
Lo más significativo de la circulación atmosférica durante enero fue la ocurrencia de  anomalías negativas de altura geopotencial en 500 hPa en una extensa región del Pacifico sur oriental y continente antártico que contrastó con las anomalías positivas en la banda 30°S - 40°S de los océanos Indico y Pacífico (Fig. 14). En febrero, el cambio de patrón en la circulación en 500 hPa, asociado a altas de bloqueo y dorsales en altura, mantuvo la presencia de un núcleo de anomalías positivas en la región sur del continente y sobre la península Antártica. La Fig. 15 muestra la evolución de las anomalías de altura geopotencial de 500 hPa, en la banda meridional 70°W-80°W (frente a Chile). Se advierte a partir de enero 2006 la ocurrencia de un núcleo de anomalías negativas intensas  (días 4 al 11), como consecuencia de actividad frontal en la zona centro-sur y austral del país. Posteriormente, la persistencia de anomalías positivas entre el 23 de enero y 15 de febrero, asociado a circulación anticiclónica en la troposfera baja y media, es coherente con la ausencia de precipitaciones en ese período y con la ocurrencia de dos episodios anormalmente cálidos en la región austral, como lo muestra el registro de la estación de Coyhaique (45ºS).

CONDICIONES EN SANTIAGO
Durante enero de 2006 se registró un periodo anormalmente cálido entre el 20 y 27 de enero siendo la condición más extrema el día 25 cuando se observó una temperatura máxima de  36,3ºC en la estación Quinta Normal (+6.4 ºC por encima del promedio climatológico) (Fig. 16). La ocurrencia de tres episodios con temperatura máxima significativamente inferior al promedio climatológico durante febrero contribuyó a que el valor medio mensual fuera -0.1ºC  por debajo del promedio climatológico.Respecto de la temperatura mínima, en la Fig. 17 se aprecia que las noches de enero y febrero fueron mayoritariamente más cálidas que el promedio climatológico, con anomalías de +1.2ºC y +1.5 ºC  en los promedios de temperatura mínima de enero y febrero, respectivamente.No se registraron precipitaciones en Santiago durante enero y febrero de 2006.