Resumen ejecutivo

Durante enero-febrero de 2003 se verificó un marcado debilitamiento del fenómeno El Niño que comenzó en el otoño de 2002 y que alcanzó su máximo desarrollo durante el periodo noviembre-diciembre pasado. A principios de marzo de 2003 se registraba una condición térmica cercana a la normalidad en las aguas superficiales del Pacífico ecuatorial al Este de 130°W. Por otra parte, las anomalías pluviométricas en Chile en el periodo enero-febrero de 2003 fueron las que típicamente ocurren durante la presencia de un fenómeno El Niño, y que se caracterizaron por la ocurrencia de déficit pluviométricos en el Altiplano del norte de Chile, y en la región centro-sur del país.

La proyección que los modelos de pronóstico de la temperatura superficial del mar en el Pacífico central para los próximos 6 meses, indica la ocurrencia de una condición cercana al promedio climatológico, lo cual implica una alta incertidumbre respecto de las características del régimen pluviométrico en Chile central durante el invierno de 2003.

 

Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial

Se describe el comportamiento de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial, en el contexto de la evolución del episodio El Niño que comenzó en otoño de 2002.

OSCILACION DEL SUR

El índice de la Oscilación del Sur (diferencia normalizada de presión entre Tahiti y Darwin) mostró un comportamiento errático durante enero y febrero, luego del máximo negativo alcanzado durante diciembre de 2002 (-1.4). En forma concordante con el debilitamiento del fenómeno El Niño que se describe más adelante, durante enero el IOS perdió fuerza en la fase negativa, alcanzando un valor de -0.4, volviendo a intensificarse hasta -1.2 en febrero. Este último valor estuvo condicionado por una anomalía negativa relativamente intensa en Tahiti (-1.6 hPa), en contraste con la ocurrencia de una anomalía ligeramente positiva en Darwin ( +0.2 hPa).

VIENTOS ALISIOS

La información mostrada en la Fig. 1, indica que durante enero y febrero de 2003 las anomalías de la componente zonal del viento a 850 hPa sobre el Pacífico ecuatorial fueron considerablemente más débiles que durante los meses anteriores, cuando predominaron periodos con intensas anomalías del Oeste que son característicos durante episodios El Niño. Por otra parte, en el panel izquierdo de la Fig. 2 se advierte que el último pulso de viento anómalo del Oeste se registró durante diciembre pasado en la zona ecuatorial vecina a la línea de la fecha. Desde entonces, han predominado anomalías de escasa magnitud, observándose que desde fines de febrero los vientos alisios se han mantenido ligeramente más intensos que lo normal en todo el Pacífico ecuatorial al Este de 180°.

TEMPERATURA DEL OCEANO EN EL PACIFICO ECUATORIAL

El debilitamiento del fenómeno El Niño se advierte con claridad en el panel derecho de la Fig. 2 que muestra la evolución de la temperatura superficial del mar en el Pacífico ecuatorial desde principios de 2002. En efecto, se advierte una pronunciada disminución en la magnitud de las anomalías térmicas positivas desde el máximo alcanzado en el bimestre noviembre-diciembre de 2002. A fines de febrero pasado no se registraba en ningún punto del Pacifico ecuatorial una anomalía térmica superior a +1.5°C. Mas aún, éstas eran negativas al Este de 120°W.

El debilitamiento del fenómeno El Niño queda también de manifiesto en la Fig. 3, que muestra la evolución de las anomalías de TSM en diferentes regiones del Pacífico ecuatorial. Específicamente, en la región Niño 3, la anomalía térmica disminuyó desde +1.6°C a principios de diciembre hasta aproximadamente +0.2°C a fines de febrero de 2003.

La evolución de la TSM mostrada en las Figs. 2 y 3 concuerda plenamente con la evolución pronosticada a fines del 2002 por los modelos del NCEP y del ECMWF.


Perspectivas futuras

Se confirmó lo indicado en el Boletín correspondiente a diciembre de 2002, en el sentido que el evento El Niño alcanzó su máximo desarrollo durante noviembre - diciembre de 2002, iniciándose a partir de entonces un sostenido debilitamiento del fenómeno en el Pacífico ecuatorial central, hasta alcanzar un condición cercana al promedio climatológico a fines de febrero y principios de marzo. Los modelos de pronóstico del NCEP y del ECMWF indican que durante los próximos meses debería prevalecer una condición relativamente neutra en el Pacífico ecuatorial.

 

Aspectos climáticos en Chile

Se analizan las características generales de la evolución de los regímenes de precipitación, temperatura y presión en Chile durante enero y febrero de 2003, a partir de información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y obtenida de los análisis meteorológicos del NCEP/NOAA de EE-UU.

REGIMEN PLUVIOMETRICO

Durante enero-febrero del 2003 se registró un significativo déficit de precipitación en la región entre Chillán y Puerto Montt, según se indica en la Tabla adjunta.

PRECIPITACION (mm) EN EL PERIODO ENERO-FEBRERO 2003

... ...OBSERVADO ...CLIMATOLOGIA ...DEFICIT (%)
...Chillán ...9.5 ...33.0 ...-71
...Concepción ...8.8 ...35.6 ...-75
...Temuco ...25.6 ...83.2 ...-69
...Valdivia ...50.1 ...108.7 ...-54
...Osorno ...39.7 ...109.2 ...-64
...Puerto Montt ...153.4 ...183.4 ...-16

Este déficit de precipitación fue condicionado especialmente por la falta de precipitación durante febrero. En términos globales, esta condición anómala es consistente con la ocurrencia de un evento El Niño en el Pacífico, y su posibilidad de ocurrencia había sido advertida.

La Fig. 4 muestra la ocurrencia de los eventos de precipitación registrados entre noviembre 2002 y febrero 2003. Durante la tercera semana de enero se aprecia la incursión de un sistema frontal que produjo precipitaciones en toda la zona central del país, desde La Serena (30°S) al sur. La precipitación mas abundante se presentó en la VII Región, registrándose 16.5 mm en Curicó (35°S) el día 21. En Santiago, ese mismo día se midieron 3.4 milímetros.

La Fig. 4 también da cuenta de una alta frecuencia de días con precipitación durante enero en la región al sur de los 40°S, especialmente durante las últimas tres semanas del mes. En febrero, se registraron precipitaciones sólo al sur de los 38°S (Temuco) y no superaron los 10 milímetros por día.

El comportamiento de la presión a nivel del mar en los meses de enero y febrero, (Figura 9, inferior), permite identificar que la presencia de bajas presiones (< 1010 hPa) asociadas al paso de centros depresionarios extratropicales y sistemas frontales que se desplazaron al sur de los 42°S. Contrariamente, en febrero, las altas presiones entre 1020 y 1030 hPa dominaron la región central y sur, condición que estuvo asociada a la presencia de altas de bloqueo. La perturbación frontal que afectó la zona central durante enero se manifestó debilmente en campo de presion. También es posible observar la ocurrencia de otros episodios cortos entre 1 y 3 días, con presiones inferiores a 1010 hPa en la región norte y central, asociados a fenómenos de vaguada costera.

Por otra parte es interesante destacar la ocurrencia de un fuerte déficit en la zona altiplánica de las regiones I y II durante enero y febrero. Esta condición anómala, que también era de cierta forma previsible, dada la persistencia del fenómeno El Niño en el Pacífico, se refleja en la estadística de dos estaciones de la Dirección General de Aguas. Específicamente, la estación Central Chapiquiña registró sólo 9 mm durante el bimestre, en comparación con los 157.4 mm que le corresponde como promedio climatológico. El déficit fue también severo en la estación Embalse Conchi, donde no se registró precipitación en el periodo, siendo el promedio climatológico de 20.2 mm. Esta condición se ilustra en la Fig. 5, que muestra campos de anomalías de radiación infrarroja emergente durante enero y febrero de 2003. En ambos meses se aprecia la ocurrencia de anomalías positivas de OLR (indicando un déficit de nubosidad convectiva) en una extensa región, que incluye el sector sur del Altiplano y la región vecina a la cordillera de los Andes por el lado argentino, hasta los 40°S.


REGIMEN DE TEMPERATURA

En la Fig. 6 se muestra la evolución de las anomalías de temperatura máxima y mínima diarias en el periodo noviembre 2002 a febrero 2003. Respecto a la temperatura máxima (panel superior), se aprecia que al norte de La Serena (30°S) éstas fueron ligeramente inferiores al promedio durante enero y por lo general superiores a la media climatológica durante febrero. Más al sur, destaca el episodio frío baja durante la tercera semana del enero que se asocia a una irrupción de aire frío extratropical, en conjunción con la actividad frontal ya comentada. Entre La Serena (30°S) y Temuco (40°S) este periodo frío de unos pocos días, y otro de menor intensidad en la tercera semana de febrero, fueron la excepción en el contexto de un bimestre anormalmente cálido. Esta condición anómala se manifestó con particular intensidad durante la última semana de enero y durante los últimos días de febrero. Al sur de Temuco (40°S), y con la excepción de las primeras dos semanas de enero y la última de febrero, predominó una condición anormalmente fría. La condición más extrema ocurrió durante la tercera semana de enero, cuando en asociación de una irrupción de aire frío desde el sur, las temperaturas máximas estuvieron entre -4°C y -6°C por debajo del promedio climatológico.

Respecto a las temperaturas mínimas durante enero y febrero de 2003, estas fueron superiores a la media climatológica entre Arica y La Serena (con excepción de los primeros 10 días de enero), registrándose anomalías entre +2.0°C y +4.0°C a principios de febrero. Entre 30°S y 40°S la temperatura mínima fue predominantemente superior al promedio durante enero y la primera mitad de febrero. En la segunda mitad de este mes, se registró un periodo con mínimas anormalmente bajas, que se extendió hasta el extremo sur del país.


ANOMALIAS REGIONALES DE CIRCULACION ATMOSFERICA

En la Fig. 7 se presenta el campo de anomalías de altura geopotencial de 500 hPa, durante enero y febrero de 2003. Los campos de anomalías de la circulación en 500 hPa, muestran la presencia en enero de las mayores anomalías negativas asociadas a circulación ciclónica en el extremo sur de Sudamérica, entre los 50°S y 60°S. Al norte de esta región, predominó una circulación anticiclónica la mayor parte del mes. En febrero, se observó un cambio de la circulación. Aparecen bandas alternadas longitudinalmente de anomalías positivas y negativas de la circulación en 500 hPa sobre el Pacífico sur. Una banda bien conformada de anomalías positivas de altura geopotencial en 500 hPa, con el núcleo centrado en el océano Pacífico (40°S, 120°O), mantuvo la región central y sur de Chile con predominio anticiclónico, lo cual explica la baja frecuencia de perturbaciones frontales y de días con precipitación.


SITUACION EN SANTIAGO

El evento meteorológico mas significativo ocurrido en Santiago durante enero y febrero de 2003 fue la ocurrencia de un episodio de precipitación entre los días 20 y 22 de enero, con un total de 5 milímetros de agua caída. Este episodio se desarrolló como resultado de una actividad frontal que generó precipitación en toda la región al sur de La Serena (ver Fig. 4). Con respecto al régimen de temperatura, destaca el marcado descenso de la temperatura máxima durante el episodio de lluvia de enero, con una anomalía de -7°C respecto al promedio climatológico el día 22 (ver Fig. 8 y 6). Este periodo frío fue seguido por otro anormalmente cálido, registrándose un máximo de 36.4°C el día 29 (7°C por sobre el promedio) como resultado de un reforzamiento de la subsidencia de gran escala asociado a la ocurrencia de un flujo del Este sobre la cordillera de los Andes. En febrero, la temperatura máxima en Santiago fue en promedio +1.0°C por encima del promedio, registrándose las condiciones más anómalas durante los primeros 10 días del mes (33.4°C el día 1), y entre los días 21 y 24 (34°C el día 23).

 

Comentarios

Patricio Aceituno
Dpto. de Geofísica. FCFM - Universidad de Chile

 

EL EVENTO EL NIÑO 2002-2003: UNA EVALUACION PRELIMINAR

Luego de un periodo de cuatro años, que comenzó en mayo de 1998 junto con el abrupto término del gran evento El Niño 1997-98, se inició el otoño de 2002 un nuevo episodio cálido en el Pacífico ecuatorial central. Este se transformó en un episodio El Niño de intensidad moderada, que alcanzó su máximo desarrollo durante el bimestre noviembre-diciembre de 2002. Desde el punto de vista atmosférico, durante este evento se reprodujeron a nivel global, muchas de las señales pluviométricas anómalas que típicamente ocurren en asociación con un episodio El Niño. En la Fig. 9, se muestran los campos de anomalías de radiación infrarroja emergente (RIE) durante septiembre-noviembre de 2002 (primavera) y diciembre de 2002 a febrero de 2003 (verano). Anomalías positivas (negativas) indican la ocurrencia de déficit (exceso) de nubosidad convectiva, y de precipitación en la región tropical.

En estos campos se distinguen las siguientes anomalías típicas de un evento El Niño.

Fuerte déficit de nubosidad convectiva (y de precipitación) sobre Indonesia y el norte de Australia.
Nubosidad convectiva anormalmente intensa en la región del Pacífico ecuatorial vecina a la línea de la fecha (180°).
Déficit de nubosidad convectiva en la porción N y NE de América del Sur.
Nubosidad convectiva (y precipitación) anormalmente abundante en el sur de Brasil y Uruguay durante la primavera.
Déficit de nubosidad (y de precipitación) durante el verano en el sector sur del Altiplano.

Desde el punto de vista oceanográfico, las anomalías asociadas a este evento El Niño fueron de carácter moderado, y afectaron muy débilmente la costa oeste de América del sur. Específicamente las mayores anomalías positivas de TSM en la región Niño 3 (del orden de +1.5°C) se registraron en la fase inicial del evento.

Impacto sobre el régimen pluviométrico en Chile

El impacto del evento El Niño sobre el régimen pluviométrico en Chile fue muy significativo durante toda su duración. Específicamente se registraron eventos record de precipitación en la región central de Chile durante el invierno (ver Boletin de Agosto de 2002), lo que fue seguido por lluvias también excepcionalmente abundantes durante la primavera en la región centro-sur (ver Boletín de Noviembre de 2002). Finalmente, y tal como se describe en este boletín, las lluvias de verano fueron marcadamente deficitarias en el Altiplano de las regiones I y II y en la región al sur de Concepción.