Resumen ejecutivo

El semestre primavera – verano 2008 – 2009 fue anormalmente cálido y seco en la región central y centro – sur del país. Esta condición anómala estuvo asociada a un patrón anómalo de circulación atmosférica que favoreció el fortalecimiento y expansión hacia el sur del anticiclón subtropical del Pacífico suroriental, así como un desplazamiento hacia el sur de los sistemas frontales. La condición anormalmente cálida fue particularmente severa durante marzo. En el caso de Santiago, se puede afirmar que este verano es el más cálido de los últimos 95 años.

En el Pacífico ecuatorial persistió durante el primer trimestre de 2009 una condición anómala típica de un evento La Niña, que parece estar en fase de finalización.

Respecto del escenario climático durante los próximos meses no existen antecedentes que permitan anticipar las características que tendrá el régimen pluviométrico invernal de 2009.

Santiago, 6  de abril 2009

Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial

Se describe la evolución de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial durante los meses de enero, febrero y marzo de 2009.

Oscilación del Sur (OS)
Durante enero y febrero de 2009 la OS continuó en la fase positiva, con valores comparables a los observados durante los meses finales de 2008. Sin embargo, y en forma coincidente con otras señales atmosféricas y oceánicas de debilitamiento de la fase de La Niña, durante marzo el IOS disminuyó bruscamente a +0.2, desde +1.5 registrado el mes anterior (Fig. 1). Este cambio se explica por el desarrollo de una anomalía positiva de presión en Darwin, que en marzo alcanzó +1.1 hPa en comparación con -1.2 hPa registrado el mes anterior. Por otra parte, en el otro centro de la OS, la presión atmosférica continuó anormalmente alta en Tahiti durante marzo (desviación de +0.9 hPa), aunque la magnitud de la anomalía disminuyó significativamente respecto a lo observado durante los 7 meses previos, cuando sistemáticamente excedió +1.5 hPa.

Vientos Alisios y temperatura del océano en el Pacífico ecuatorial
En la Fig. 2 se muestra la evolución de las anomalías de la componente zonal del viento en el nivel de 850 hPa para tres regiones del Pacífico ecuatorial. Anomalías negativas indican un flujo de Este anormalmente intenso (esto típicamente ocurre durante un evento La Niña), mientras que aquellas de signo contrario muestran la ocurrencia de periodos con una componente desde el Este relativamente débil (situación típica durante un evento El Niño).  Se aprecia en esta figura la persistencia de una componente del Este anormalmente intensa durante el semestre primavera – verano, particularmente en las regiones 135ºE – 180º y 175ºW – 140ºW. Lo anterior es consistente con las condiciones de La Niña que predominaron durante ese periodo.  Esta condición anómala se debilitó durante enero, se intensificó en febrero y volvió a debilitarse en marzo hasta alcanzar una condición cercana al promedio climatológico a fines de este mes, lo que podría ser una evidencia más del término del evento frío que comenzó su desarrollo durante el último trimestre de 2008. Los datos aportados por las boyas del programa TAO/TRITON de la NOAA también sugieren que este evento frío está finalizando. En particular, en la Fig. 3 se aprecia que durante marzo se han establecido anomalías positivas en la componente zonal del viento en superficie a lo largo del Pacífico ecuatorial, lo cual se interpreta como un debilitamiento de los vientos alisios. En forma consistente con lo anterior, el área con anomalías negativas de TSM, así como la intensidad de las mismas disminuyeron durante marzo. Por último, y en forma complementaria con lo anterior, el análisis de la evolución del nivel de la isoterma 20ºC en el océano y del contenido de calor en los primeros 300 m de la columna oceánica,  también sugiere que el evento frío que persistió en el Pacífico ecuatorial durante el semestre primavera-verano 2008-09 está finalizando. De todos modos, hasta ahora sólo el índice Niño 4 muestra claramente una evolución en ese sentido (Fig. 4). Por su parte, la anomalía negativa de TSM se ha mantenido relativamente estacionaria en la región Niño 3.4 en un valor cercano a -0.5ºC desde fines de febrero, y fluctuante en la región Niño 3, también con un valor cercano a -0.5ºC a fines de marzo. En la región más próxima a la costa sudamericana (región Niño 1+2) la condición térmica en la superficie del océano es cercana a lo normal.

Perspectivas futuras

Los modelos de pronóstico de la temperatura superficial del mar en el Pacífico ecuatorial no han demostrado poseer una habilidad significativa para anticipar cambios en el sistema océano-atmósfera, reaccionado con posterioridad a la ocurrencia de los mismos. Actualmente, existe un alto grado de dispersión en los escenarios previstos (Fig. 5). Específicamente, y en lo que se refiere a las condiciones durante el próximo invierno austral, la mayoría de los modelos estadísticos sugiere que prevalerán anomalías térmicas negativas de una intensidad relativamente débil (del orden de -0.5ºC), en tanto que la mayoría de los modelos dinámicos apuesta por una transición hacia una condición levemente más cálida que lo normal, con excepción de tres modelos que indican que ésta será hacia un evento cálido relativamente intenso.

Aspectos climáticos en Chile

Se analiza la evolución de las anomalías de temperatura y de precipitación en Chile durante los meses más recientes en base a la información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y se describe el contexto de la circulación atmosférica regional en el cual estas anomalías ocurren, con apoyo de información obtenida en el Centro Nacional de Predicción del Medio Ambiente de EE-UU (NCEP).

Regimen Pluviométrico
El primer trimestre de 2009 se caracterizó por una condición de déficit pluviométrico en la región centro-sur del país (Concepción – Puerto Montt) la que fue particularmente notoria durante enero y marzo (Fig. 6). Más al sur, la ocurrencia de un par de eventos de lluvia intensa durante febrero y marzo condicionó el desarrollo de un superávit de lluvia en estaciones de la XI Región, donde se había registrado un déficit significativo en los dos años previos. En el extremo sur, la precipitación en Punta Arenas fue levemente deficitaria en enero y cercana al respectivo promedio climatológico durante febrero y marzo.

A pesar de la baja frecuencia de días con precipitación en la zona sur durante el trimestre, ocurrieron eventos de precipitación de una intensidad moderada a fuerte en febrero y marzo (Fig. 7). Es así como producto del paso de un sistema frontal que cruzó la región de Aysén, entre el 15 y 18 de febrero se acumularon 119.1 mm de precipitación en Coyhaique, con un máximo diario de 85.3 mm el día 17. Las intensas precipitaciones produjeron graves inundaciones, desbordes de ríos, cortes de puentes y caminos y en general daños significativos a la propiedad e infraestructura vial (Fig. 8). A fines de marzo (27 – 30) otro sistema frontal afectó la zona centro-sur y sur del país, registrándose 45.6 mm en Coyhaique el día 27. Estos dos eventos de precipitación contribuyeron a poner fin a un prolongado déficit pluviométrico en esa región, que alcanzó -43% el 2007 y -23% el 2008.

En la región altiplánica del norte de Chile (18ºS - 23°S), y contrario a lo esperado dada la condición de La Niña en el Pacífico ecuatorial, el régimen pluviométrico estival fue deficitario durante el trimestre ene-feb-mar de 2009, y sólo en febrero la precipitación superó levemente el promedio climatológico. En la Fig. 9 se muestra la evolución de la precipitación diaria en la estación Putre, ubicada el sector altiplánico de la Primera Region, a 3.530 m. sobre el nivel del mar. Se aprecia una alta frecuencia de días con precipitación en febrero, aunque con máximos diarios que no superaron los 15 mm por día. 

El déficit de precipitaciones entre Curicó y Puerto Montt desde octubre de 2008 a marzo de 2009, explica el hecho que el pasado semestre primavera-verano haya sido el más seco desde 1951 (Fig. 10). Una situación similar se registró durante la temporada anterior (2007 – 2008), así como también en 1961-1962 y 1998-1999.

Las figuras 11 a 15, que muestran la evolución de la precipitación acumulada en el periodo octubre – marzo, ilustran la situación de déficit ya comentada para la región centro-sur del país. El déficit acumulado desde el 1 de octubre alcanzó -61% en Concepción (Fig. 11), -47% en Temuco (Fig. 12), -30% en Puerto Montt (Fig. 13) y -21% en Punta Arenas (Fig. 15). Solo en Coyhaique e registró un superávit de +16%, producto de dos eventos de precipitación intensa a mediados de febrero y fines de marzo (Fig. 14).

Regimen Térmico
Durante enero y marzo se registraron condiciones anormalmente cálidas, particularmente en la zona central y sur del país. El promedio mensual de la temperatura máxima diaria superó en más de 2°C el promedio climatológico entre Santiago y Valdivia, y en más de 3ºC en el valle central entre Chillán y Temuco (Fig. 16). Por otra parte, asociado a la ocurrencia de una condición anormalmente fría de las aguas costeras en el norte del país durante enero y febrero, entre Arica y La Serena, se registraron anomalías negativas entre -0.5ºC y -1.0ºC durante esos dos meses.

Respecto del régimen de temperatura mínima diaria, en el trimestre enero-marzo 2009 predominaron anomalías positivas en los promedios mensuales siendo las condiciones más extremas en la región cercana a 35ºS – 36ºS (Curicó – Chillán) donde las anomalías fueron cercanas a +2°C, y en sector Coyhaique-Balmaceda (Fig. 17).

En la Fig. 18 se presenta la evolución diaria de las temperaturas extremas diarias entre enero y marzo de 2009.  La condición más extrema ocurrió en marzo en la región central del país, cuando en forma persistente se registraron anomalías superiores a +2.0ºC en el régimen de temperatura máxima diaria.  No obstante que las condiciones más cálidas ocurren típicamente durante enero, la temperatura más alta del presente año se registró el 9 de marzo en Chillán  cuando se alcanzó 37.8°C, lo que representa una anomalía de +12.0°C respecto del valor medio diario para ese día del año. El segundo valor más alto de temperatura máxima, también ocurrió en Chillán, el 19 de enero, cuando se registraron con 37.2°C.

Circulación Atmosférica
La circulación hemisférica durante el primer trimestre de 2009 estuvo caracterizada por el prodominio de anomalías positivas de altura geopotencial y de presión a nivel del mar en latitudes subtropicales y latitudes medias, en contraste con anomalías negativas en altas latitudes. Este contraste meridional, que en la Fig. 19 resulta particularmente notorio durante enero y febrero en el Atlántico y en Pacífico suroriental, también se registró durante marzo en esta última región configurando una situación que favoreció durante todo el trimestre el fortalecimiento y expansión hacia el sur del anticiclón del Pacífico suroriental así como un desplazamiento anómalo hacia el sur de los sistemas frontales, y por lo tanto el déficit pluviométrico ya comentado en el sur del país.

Condiciones en Santiago
El verano 2009 fue anormalmente cálido en Santiago, condición que se intensificó durante marzo cuando el promedio de temperatura media en la estación Quinta Normal excedió casi en +2.0ºC el promedio climatológico (Fig. 20). En el régimen de temperatura máxima diaria se registró un amplio predominio de anomalías positivas las que alcanzaron la mayor magnitud en marzo (Fig. 21). El valor máximo absoluto fue 34.8 ºC, y se observó el 11 de febrero. El promedio de 29.5ºC para la temperatura máxima diaria durante marzo es el más alto desde que se cuenta con registros diarios en 1915, y supera en +2.6ºC el promedio climatológico correspondiente al periodo 1971 – 2000.  Respecto del régimen de temperatura mínima diaria, también se registró una fuerte persistencia de anomalías positivas durante el primer trimestre del año (Fig. 22). El valor más bajo se observó el 22 de febrero, con 9.7ºC.  El comportamiento ya comentado de las temperaturas extremas permite afirmar que el verano 2009 fue el más cálido de los últimos 95 años en Santiago.

Respecto de la precipitación, se registró un evento débil el día 28 de febrero, cuando se midió 1 mm de lluvia en la estación Quinta Normal, asociado al paso de una baja segregada que cruzó por la zona central de Chile, dando origen a desarrollo de nubosidad convectiva, y una actividad eléctrica (rayos).