Resumen ejecutivo

El término del evento La Niña 2010 – 2011 aún no se manifiesta en la evolución de la Oscilación del Sur, la cual se mantuvo en la fase positiva durante abril. La ocurrencia a principios de mayo de un fuerte pulso de viento anómalo del Oeste en el extremo occidental del Pacífico ecuatorial contribuirá a normalizar la condición térmica en las regiones donde aún persisten valores de temperatura superficial del mar inferiores al promedio climatológico (regiones Niño 4 y Niño 3.4). Hasta la fecha la precipitación acumulada desde principios de año es cercana al promedio climatológico en la región central del país. Sin embargo, se registra un déficit significativo en el Norte Chico, que alcanza un 100% en algunas localidades.  Una situación opuesta se presenta en el extremo sur del país. Especificamente, en Punta Arenas las lluvias relativamente intensas de abril y en las dos primeras semanas de mayo han generado un superávit cercano a +40%.

Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial

Se describe la evolución de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial hasta mediados de mayo de 2011.

Oscilación del sur(OS)
En forma inconsistente con el proceso de extinción del evento La Niña en el Pacífico ecuatorial durante los meses más recientes, la Oscilación del Sur (OS) persistió en la fase positiva durante abril 2011 (Fig. 1). En particular el indice de la OS, definido como la diferencia de valores normalizados de presión atmofosférica entre Tahiti y Darwin creció en abril 2011 hasta +1.9, alcanzando un valor comparable al observado durante la fase de máximo desarrollo del evento La Niña. El IOS de abril es el resultado de una anomalía de +2.5 hPa en Tahiti y -1.0 hPa en Darwin.

Vientos Alisios y temperatura del océano en el Pacífico ecuatorial
Durante abril no ocurrieron cambios significativos en la componente zonal del viento (componente E-W) en el nivel de 850 hPa (unos 1500 m por encima de la superficie) sobre el Pacífico ecuatorial, persistiendo anomalías del Este en los sectores occidental (135ºE – 180º) y central (175ºW – 140ºW), que son características durante un evento La Niña (Fig. 2). A principios de mayo se ha generado un pulso de viento anómalo del Oeste en el sector occidental, siendo éste el primero que ocurre desde marzo 2010, en el inicio del evento La Niña 2010 – 2011. Este pulso de viento anómalo del Oeste también se registró en la componente zonal del viento en superficie, registrado en el arreglo de boyas del programa TAO/TRITON, extendiéndose a principios de mayo hasta 160ºW, siendo el más intenso y de mayor extensión desde enero 2010 (Fig. 3, panel izq.). Esta situación contribuirá a normalizar la condición térmica en las regiones donde aún persisten valores de temperatura superficial del mar inferiores al promedio climatológico (regiones Niño 4 y Niño 3.4). En efecto, en el panel derecho de la Fig. 3 se aprecia que hasta mediados de mayo aún persistían débiles anomalías térmicas negativas en la región ecuatorial entre 160ºE y 120ºW. Por otra parte, en la Fig. 4 se aprecia que el debilitamiento de las anomalías térmicas negativas en el Pacífico ecuatorial se interrumpió durante abril, manteniéndose éstas en forma relativamente estable alrededor de -0.5ºC en las regiones Niño 4 y Niño 3.4.

Perspectivas futuras

La ocurrencia, a principios de mayo 2011, de un pulso de viento anómalo del Oeste en el Pacífico ecuatorial central generará una onda de Kelvin en el borde inferior de la capa límite oceánica, que en su propagación hacia el Este se manifestará como debilitamiento de la surgencia ecuatorial, profundización de la termoclina y eventualmente el establecimiento de anomalías térmicas positivas en superficie. Por su parte, los modelos de pronóstico de la TSM en la región Niño 3.4 indican mayoritariamente que durante el invierno 2011 las condiciones térmicas en esa región serán cercanas a lo normal (Fig. 5), lo cual como se señaló en el boletín anterior, no permiten realizar ninguna inferencia específica respecto del régimen pluviométrico en Chile central durante el próximo invierno.

Aspectos climáticos en Chile

Se analiza la evolución de las anomalías de temperatura y de precipitación en Chile durante los meses más recientes en base a la información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y se describe el contexto de la circulación atmosférica regional en el cual estas anomalías ocurren, con apoyo de información obtenida en el Centro Nacional de Predicción del Medio Ambiente de EE-UU (NCEP).

Régimen pluviométrico
En la Fig. 6 se aprecia que durante abril de 2011 la precipitación superó el promedio climatológico en la región central del país (Curicó a Osorno), así como también en el extremo sur (Punta Arenas). En la región entre Puerto Montt y Balmaceda se registró un déficit entre 15 mm y 25 mm en la lluvia mensual, comparada con el promedio climatológico.

La evolución diaria de la precipitación que se muestra en la Fig. 7 muestra la ocurrencia de un período relativamente seco durante los primeros 10 días de abril,  con lluvias débiles de una intensidad menor que 5 mm por día en la región sur del país. La formación de un sistema segregado de baja presión en los días 9 y 10 dió origen a precipitaciones débiles en la Región Metropolitana y Valparaíso. A partir del día 11 y hasta el 13, se observaron precipitaciones entre Balmaceda y Curicó debido al paso de un sistema frontal frío, cuya mayor intensidad se concentró en la Región del Bío-Bío, con máximos diarios de 48.8 mm en Chillán y 34.0 mm en Concepción. El episodio de lluvias más intenso se registró entre el 20 y 22 extendiéndose desde la zona austral (Balmaceda) hasta la zona central (Valparaíso). La precipitación más intensa se registró el día 21 (40 mm en Concepción; 73.4 mm en Valdivia y 75.0 mm en Osorno). Otros dos episodios con lluvia de escasa intensidad (< 5 mm/día), ocurrieron los días 16-17 y 26-27,  desde Curicó al sur.

Las lluvias de abril generaron un superávit temporal en Curicó (Fig. 8), el que a mediados de mayo se había extinguido, como resultado de un periodo posterior anormalmente seco. Una evolución simiñar se registró en Concepción (Fig. 9), en Puerto Montt (Fig. 11), en menor medida en Temuco (Fig. 10), aunque en este lugar al 12 de mayo aún persistía un leve superávit. En Coyhaique el régimen pluviométrico 2011 se desarrolla con un leve déficit desde abril (Fig. 12), en tanto que en el extremo sur, los episodios de lluvia relativamente intensa en abril y mayo en Punta Arenas han producido un superávit que al 12 de mayo alcanzaba un +39% (Fig. 13).

En la región del norte Chile la información de la Dirección General de Aguas indica la existencia de un déficit pluviométrico significativo, que en algunos casos alcanza a un -100% (ej. Vicuña, Embalse Paloma, Coirón).

Régimen térmico
La temperatura máxima media del aire, estuvo caracterizada por anomalías negativas en gran parte del país, registrándose la condiciones más frías en términos relativos, en Curico, Chillán y Punta Arenas donde la mágnitud de la anomalía negativa fue igual o superior a 1ºC (Fig. 14). Sólo en algunas localidades de la costa central del país (Valparaíso) y de la región austral, el promedio de la temperatura máxima diaria superó el promedio climatológico, con una anomalía térmica entre +0.6ºC y +0.7ºC.

El régimen de temperatura mínima diaria estuvo caracterizado en gran parte del país por anomalías ligeramente positivas, a excepción de Curicó donde la anomalía térmica fue superior a +1.0ºC. En la costa norte (Antofagasta-La Serena), así como también en Punta Arenas, se registraron leves anomalías negativas (Fig. 14, panel inferior).

La evolución de la temperatura máxima diaria (Fig. 15) durante abril se caracterizó por un periodo relativamente cálido durante la primera semana del mes, afectando la zona central y sur del país (35ºS – 50ºS). A partir del día 10, se establece una condición anormalmente fría que se extendió a la mayor parte del territorio nacional que persistió hasta finales del mes. En relación a la evolución de la temperatura mínima diaria, a comienzos de mes se presentaron anomalías positivas concentradas en la región central del país. Posteriormente, ocurrieron dos períodos anormalmente fríos, entre el 14 y 17 y a fines de mes, entre el 29 y 30. En este último período, se registraron las primeras heladas matinales en Temuco, Coyhaique y Balmaceda, resgistrándose en este último lugar -4.3ºC y -5.9ºC los días 29 y 30, respectivamente.

Circulación Atmosférica
Durante abril 2011 persistieron anomalías positivas de presión a nivel del mar en la banda latitudinal entre 35ºS y 40ºS y longitudes entre 80ºW y 150ºW del Pacífico sur (Fig. 16). En el extremo sur del continente dominaron anomalías negativas de presión atmosférica con anomalías de -8 hPa, asociadas a un incremento de la actividad frontal que afectó con precipitaciones por sobre lo normal el extremo sur del país. En la troposfera media, se registraron anomalías positivas de la altura geopotencial de 500 hPa en gran parte de la banda 30ºS – 40ºS, especialmente sobre los océanos.

Condiciones en Santiago
Durante abril 2011, la temperatura media diaria del aire en Santiago fue anormalmente alta hasta el día 9, como continuación de una situación que comenzó aproximadamente el día 28 del mes anterior. Posteriormente, la temperatura media fue en general inferior al promedio climatológico, registrándose la condición más fría el día 22 (anomalía térmica de -3.9ºC), que coincide con un día de lluvia (Fig. 17).

La temperatura máxima promedio en la estación Quinta Normal (Fig. 18) fue 23.2ºC lo que significa +0.2ºC por encima de la media climatológica (23.0ºC). El día más cálido del mes se registró el 5 de abril (32.0ºC).

La temperatura mínima promedio de abril, fue de 8.3ºC, ligeramente inferior al valor climatológico (8.4ºC). La mañana más fría se presentó el día 18, con 2.8ºC en Pudahuel y 4.2ºC en la estación Quinta Normal.  No hubo heladas durante el mes (Fig. 19).

En la estación Quinta Normal de Santiago se registró un total de 13.0 mm durante abril, con precipitaciones los días 9 (3.0 mm) y 22 (10.0 mm). Luego de generarse un ligero superávit como producto de las lluvias de abril, al 12 de mayo la precipitación acumulada era inferior al promedio climatológico como resultado de un periodo relativamente seco posterior (Fig. 20).