Resumen ejecutivo

Durante abril, la temperatura superficial del mar (TSM) del Pacífico ecuatorial alcanzó un valor cercano al promedio climatológico, poniendo fin a un evento frío que en las regiones Niño 3 y Niño 3.4 persistió desde la primavera de 2008. Teniendo en cuenta la sostenida tendencia positiva que ha mostrado la anomalía térmica en la región occidental del Pacífico ecuatorial desde febrero pasado, es posible que durante los próximos meses se desarrollen anomalías positivas de una magnitud significativa en ese sector, lo que podría constituir el inicio de un nuevo evento cálido. Tal evolución favorecería la ocurrencia de lluvias más abundantes que lo normal en Chile central durante el próximo invierno.

Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial

Se describe la evolución de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial hasta mediados de mayo de 2009.

Oscilación del sur (OS)
Con un valor de +0.86, el índice de OS correspondiente a abril marcó un brusco retroceso hacia la fase positiva, luego de alcanzar un valor casi nulo durante el mes anterior (Fig. 1). Esta condición fue determinada por la ocurrencia de una anomalía de +0.9 hPa en Tahiti (igual que en el mes anterior) y una anomalía de -0.1 hPa en Darwin (+1.1 hPa en el mes anterior).

Vientos Alisios y temperatura del océano en el Pacífico ecuatorial
El retroceso hacia la fase positiva de la OS es consistente con el comportamiento que mostró la componente zonal del viento en 850 hPa sobre el Pacífico ecuatorial, particularmente en lo que se refiere a la fuerte intensificación de la componente del Este durante abril, que en la región más occidental del Pacífico ecuatorial  (135ºE – 180º) alcanzó una anomalía máxima cercana a -8 m/s (Fig. 2). Este comportamiento fue menos manifiesto en el regimen de viento superficial, detectándose a principios de abril en la componente zonal del viento reportado por las boyas del programa TAO/TRITON para la región ecuatorial al Oeste de 160ºW. En esa región, el pulso de intensificación de la componente Este del viento se manifiesta en el panel izquierdo de la Fig. 3 como anomalías negativas de una magnitud máxima entre 2 y 3 m/s. Luego de ese pulso de viento anómalo del Este los vientos alisios se han mostrado levemente más débiles que el promedio climatológico en gran parte del Pacífico ecuatorial, reafirmando el término del evento frío. En efecto, esta condición se advierte claramente en la evolución de la TSM que revelan las boyas del programa TAO/TRITON y que se muestran en el panel derecho de la Fig. 3. Allí se advierte que a principios de mayo predomina una condición levemente más cálida que el promedio climatológico a lo largo de todo el Pacífico ecuatorial, con signos de intensificación en el extremo occidental y junto a la costa sudamericana, donde la anomalía de TSM es superior +0.5ºC. Esta evolución tambien se aprecia en los índices de anomalías de TSM en el Pacífico ecuatorial (Fig. 4), que muestran una marcada tendencia positiva desde marzo pasado, alcanzando todos ellos valores positivos a principios de mayo. Así, en la semana que comenzó el 6 de mayo se registraron las siguientes anomalías medias de TSM: +0.7ºC en región Niño 1+2; +0.4ºC en región Niño 3; +0.2ºC en las regiones Niño 3.4 y Niño 4.  Cabe señalar que en esta última región la anomalía negativa de TSM persistió desde agosto de 2007 hasta fines de abril del presente año.

Desde una perspectiva de más largo plazo, en la Fig. 5 se muestra la evolución de la anomalía en el contenido de calor de los primeros 300 m de la columna oceánica, donde se aprecia el predominio de una condición anormalmente fría desde principios de 2007 hasta ahora, cuando por primera vez se registra una anomalía positiva a lo largo de todo el Pacífico ecuatorial.

Perspectivas futuras

La evolución descrita para la TSM y el contenido de calor en la columna oceánica superficial a lo largo del Pacífico ecuatorial hace aumentar la posibilidad que el sistema océano atmósfera evolucione hacia una condición El Niño durante los próximos meses. Tal condición es favorable a la ocurrencia de un invierno más lluvioso que lo normal en Chile central.

Los modelos de pronóstico de la TSM en la región Niño 3.4 muestran una considerable dispersión de escenarios previstos para el próximo invierno, desde una condición moderadamente más fría que lo normal (mayoría de los modelos estadísticos) hasta una condición más cálida que lo normal (mayoría de modelos dinámicos) (Fig. 6).

Aspectos climáticos en Chile

Se analiza la evolución de las anomalías de temperatura y de precipitación en Chile durante los meses más recientes en base a la información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y se describe el contexto de la circulación atmosférica regional en el cual estas anomalías ocurren, con apoyo de información obtenida en el Centro Nacional de Predicción del Medio Ambiente de EE-UU (NCEP).

Regimen pluviométrico
Durante abril de 2009 el régimen pluviométrico continuó presentando una condición deficitaria en la región centro-sur del país (Fig. 7). Por otra parte, las estaciones de Coyhaique y Balmaceda registraron un leve superávit, mientras que en el extremo austral se registró una condición anormalmente lluviosa. En efecto, los 74.2 mm que se acumularon en Punta Arenas durante abril más que duplicaron el promedio climatológico del mes, equivalente a 36 mm (Fig. 7).

La intensa actividad frontal que caracterizó los últimos días de marzo se extendió a principios de abril, registrándose precipitaciones intensas con valores diarios superiores a 20 mm: 50.6 mm el día 1 en Puerto Montt; 24.8 mm en Coyhaique el día 2; 34.4 mm en Valdivia, 45.8 mm en Osorno y 28.4 mm en Puerto Montt, el día 4 (Fig. 8). Un segundo episodio con precipitaciones de menor intensidad y duración ocurrió los días 21 y 22 del mes. En ambos casos la precipitación se extendió desde Chillán al sur, concentrándose los mayores montos del mes (> 80 mm) entre Valdivia y Coyhaique. No se registraron precipitaciones en la región central del país durante abril. En Valparaiso, lloviznas asociadas a la vaguada costera acumularon menos de 1mm los días 7 y 22.  En Antofagasta se registró 1.5 mm de precipitación el día 24, como resultado del paso de un sistema de baja presión segregado (cut-off low).

El significativo déficit de precipitación que se registraba en Chile central a fines de abril disminuyó significativamente debido al paso de un sistema frontal que generó precipitaciones intensas entre el  8 y 12 de mayo, particularmente en la región comprendida entre entre Curicó y Temuco. De este modo, al 14 de mayo el déficit acumulado desde principios del año había disminuido a -16% en Curicó (Fig. 9); -48% en Concepción (Fig. 10) y -20% en Temuco (Fig. 11). En Puerto Montt el déficit alcanzaba a -21% (Fig. 12), en tanto que más al sur la precipitación acumulada hasta esta fecha es superior al promedio climatológico en Coyhaique (Fig. 13) y Punta Arenas (Fig. 14).

Regimen térmico
Al igual que durante los meses previos, durante abril el regimen de temperatura continuó caracterizándose por la ocurrencia de intensas anomalías positivas, particularmente en la temperatura máxima diaria, para la cual se alcanzaron valores cercanos a +3.0ºC entre Santiago y Chillán, y por encima de +1.0ºC desde la región VIII a la XI (Fig. 15). Se registraron máximos históricos en algunas ciudades de la zona central del país. Es así como en Santiago el promedio de temperatura máxima diaria durante abril alcanzó 26.2°C, el segundo valor más alto desde 1914. Por otra parte, los promedios de temperatura máxima diaria en Curicó (24.0 ºC) y Chillán (23.9 ºC) fueron los más altos desde que se dispone de registros en 1960.

Respecto de la temperatura mínima, el promedio mensual fue superior al promedio climatológico en todas las estaciones consideradas, con anomalías que fluctuaron entre +1.4ºC y +2.3°C en la región comprendida entre Santiago y Puerto Montt.

La evolución diaria de la anomalía de temperatura máxima (Fig. 16) muestra la ocurrencia de un período prolongado con temperaturas por sobre lo normal y que se extiende en gran parte de la zona central al sur del país (30ºS - 46°S). Solo a fines de abril, el ingreso de masas de aire húmedo proveniente de la costa, hizo descender la temperatura máxima en la depresión intermedia de la zona central del país, registrándose anomalías negativas entre -2 y -6°C, mientras que la zona sur, se presentan anomalías positivas de hasta +4°C . Respecto del régimen de temperatura mínima diaria, en la Fig. 16 se aprecia una alta frecuencia de días con anomalías positivas durante abril, que se concentraron en la primera mitad del mes en la zona central y sur, y en el extremo sur del país al final del mes, cuando se alcanzaron anomalías de hasta +6°C respecto del promedio climatológico.

Circulación Atmosférica
Durante abril 2009, la circulación atmosférica media en el Hemisferio Sur se caracterizó por un patrón de onda 4 en latitudes medias, con anomalías positivas (anticiclónicas) de presión a nivel del mar (PNM) y altura geopotencial de 500 hPa (H500)  sobre América del Sur, y sobre las regiones ligeramente hacia el Este de las longitudes 0º, 90ºE y 180º, y anomalías de signo contrario en las zonas intermedias (Fig. 17). La distribución espacial de las anomalías de PNM y H500 en el sector sur de Sudamérica favoreció el desplazamiento hacia el sur de los sistemas frontales, lo que explica el déficit de precipitación en la región centro sur del país, y una alta baroclinicidad y actividad frontal asociada en el extremo sur del continente, reflejada en el superávit de lluvia ya descrito para Punta Arenas.

La evolución diaria de las anomalías de altura geopotencial en 500 hPa a lo largo de la franja longitudinal 70-80°W (frente a Chile) durante abril y comienzos de mayo (Fig. 18), muestra un predominio de anomalías anticiclónicas en la región norte y central del país. En la región al sur de 40ºS, la ocurrencia de dos episodios de anomalías negativas asociados a sistemas frontales durante abril y un tercero en mayo, son coherentes con los eventos de precipitación descritas en la Fig. 8, y en las Figs. 9, 10, 11, 12, 13 y 14.

La condición anormalmente seca y cálida descrita para la región central y centro-sur del país durante abril, es parte de una condición climática anómala que se extiende a gran parte del sector sur del continente sudamericano (Fig. 19). Respecto al déficit de precipitación durante abril éste afectó con especial intensidad la región noreste de Argentina, sur de Brasil, Paraguay y Uruguay.  En cuanto a la temperatura, durante abril ésta fue superior al promedio climatológico en casi todo el territorio continental al sur de 20ºC, registrándose anomalías superiores a +4ºC en la región central de Argentina.

Como se puede apreciar en el mapa de anomalías de altura geopotencial de 500 hPa incluido en la Fig. 19, la situación climática anómala que ha persistido desde el verano pasado se asocia con un régimen de circulación hemisférico típico de la fase positiva de la Oscilación antártica, caracterizado por una expansión hacia el sur del régimen de circulación atmosférica subtropical, combinado con un aumento de la baroclinicidad en las latitudes circumpolares. Esta situación, particularmente bien definida en las franja de longitudes correspondientes al sector sudamericano, es coherente con un desplazamiento hacia el sur de los sistemas frontales.

Condiciones en Santiago
La temperatura media del aire durante abril de 2009 en la estación Quinta Normal de Santiago, calculada como el promedio entre la temperatura máxima y mínima, alcanzó en valor más alto en el periodo para el cual se cuenta con registros diarios, a partir de 1914, siendo la anomalía de +2.2ºC respecto del promedio climatológico del mes (Fig. 21). La evolución diaria de la anomalía de temperatura media en abril de 2009, presenta una alta frecuencia de días cálidos (Fig. 22), registrándose en un par de días anomalías térmicas superiores a  +4°C. Solo a final de mes, ocurrió un brusco descenso de las temperaturas, hasta alcanzar valores por debajo del promedio climatológico.

En la Fig. 23 se muestra la evolución diaria de la temperatura máxima diaria en la estación Quinta Normal durante marzo y abril de 2009. La condición anormalmente cálida registrada en abril (anomalía de +2.9ºC), se advierte al constatar que las temperaturas máximas fueron en la mayoría de los días comparables a los valores que se registran normalmente a fines de febrero  o principios de marzo. En el caso de la temperatura mínima diaria (Fig. 24) también predominaron anomalías positivas durante gran parte del mes, el que finalizó con una anomalía promedio de +1.5ºC.
No se registraron precipitaciones en Santiago durante abril de 2009. De todos modos los dos episodios de lluvias débiles registrados durante la primera mitad de mayo (0.2 mm el día  3 y 3.5 mm  el día 12) disminuyó ligeramente el fuerte déficit pluviométrico acumulado desde principios de año, alcanzando -86% al 14 de mayo.