Resumen ejecutivo

El evento La Niña se ha debilitado significativamente proyectándose para el próximo invierno la ocurrencia de una condición térmica aproximadamente normal en el Pacífico ecuatorial central. Aunque esta evolución disminuye la probabilidad de ocurrencia de un segundo año consecutivo de déficit pluviométrico, la ocurrencia de una condición neutra en el Pacífico ecuatorial no asegura la ocurrencia de un régimen pluviométrico normal en la región central del país, según lo indica el análisis de series históricas de temperatura superficial del mar (TSM) en el Pacífico ecuatorial y de precipitación en Chile central. Así, para el caso específico de Santiago, al considerar una muestra de 8 años en que la TSM de la región Niño 3.4 mostró una evolución análoga a la actual, en 4 de ellos el invierno fue anormalmente lluvioso, en uno fue relativamente normal y en los restantes tres fue seco.

Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial

Se describe la evolución de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial hasta mediados de mayo de 2008.

Oscilación del Sur (OS)
En forma coherente con el debilitamiento de las anomalías negativas de TSM en el Pacífico ecuatorial el índice de Oscilación del Sur continuó disminuyendo en su fase positiva desde un máximo de +2.13 en febrero, +1.22 en marzo y +0.45 en abril (Fig. 1)

Vientos Alisios y temperatura del océano en el Pacífico ecuatorial
En la Fig. 2 se advierte la ocurrencia de un lento debilitamiento de la componente Este del viento en 850 hPa sobre la región central del Pacífico ecuatorial (175ºW – 140ºW), desde la condición más extrema (vientos más intensos) en diciembre y enero pasado. Por otra parte, en un sector más hacia el Este (135ºW – 120ºW), persistieron durante abril y mayo las anomalías positivas en la componente zonal del viento, las cuales instaladas desde mediados de febrero, indican la ocurrencia de un flujo del Este más débil que lo normal en ese nivel. Esta diferenciación en el comportamiento del viento en 850 hPa se replica del mismo modo a nivel de superficie, según se deduce de la información de viento provista por las boyas del programa TAO/TRITON (Fig. 3, panel izquierdo), lo que ha sido un factor importante en la extinción anticipada de las anomalías positivas de TSM en la región más oriental del Pacífico ecuatorial (Fig. 3, panel derecho). Este comportamiento se aprecia también en la evolución de los índices de TSM que se presentan en la Fig. 4. Durante abril se debilitaron las anomalías positivas de TSM en la región Niño 1+2, que habían alcanzado su máximo desarrollo durante marzo.

A ellas se asoció la ocurrencia de intensas precipitaciones y graves inundaciones en la costa norte de Perú que definieron localmente un cuadro de anomalías climáticas y oceánicas típicas de un evento El Niño. En la región Niño 3 la TSM se ha mantenido desde principios de abril en una condición cercana al promedio climatológico, al mismo tiempo que en las regiones Niño 3.4 y Niño 4 las anomalías negativas de TSM asociadas al evento La Niña continuaron debilitándose lentamente, hasta alcanzar a mediados de mayo valores cercanos a -0.5ºC y -0.9ºC, respectivamente (Fig. 5).

Perspectivas futuras

Las corridas más recientes de los modelos de pronóstico de la TSM en el Pacífico ecuatorial indican mayoritariamente que durante el próximo invierno las condiciones térmicas serán cercanas al promedio climatológico o persistirán anomalías térmicas relativamente débiles (Fig. 6). Lo anterior es consistente con la evolución observada de la TSM en los meses más recientes.

El término del evento La Niña es un factor favorable para que no se repita durante el presente año la condición de déficit pluviométrico que afectó gran parte del país durante el 2007. De todos modos, es necesario tener presente que los eventos El Niño y La Niña condicionan la pluviometría en una región relativamente pequeña, entre aproximadamente los 28ºS y 37ºS. Por otra parte, la verificación del escenario proyectado por la mayoría de los modelos de TSM no permite asegurar la ocurrencia de una condición pluviométrica normal. Para mostrar esta situación se identificaron un total de 8 años en los cuales la evolución de la TSM en la región Niño 3.4 fue similar a la actual. Estos fueron 1985, 1873, 2000, 1996, 1943, 1880, 1887 y 1934. En la Fig. 7 se presenta, para cada uno de ellos, la evolución de la TSM entre septiembre del año anterior y agosto del año en cuestión. Los valores de precipitación registrados en la estación Quinta Normal de Santiago para el periodo abril - septiembre, que se indican en la misma figura, muestran que en 4 de los 8 casos la precipitación invernal fue anormalmente alta, en uno fue aproximadamente normal, y en los 3 restantes la condición fue anormalmente seca.

La Fig. 8 muestra la proyección que realiza el International Research Institute for Climate and Society (IRI) respecto de la precipitación esperada para el trimestre Junio – Agosto 2008. El modelo del IRI categoriza la precipitación estacional en terciles e identifica el más probable, siempre que la probabilidad de ocurrencia sea significativamente mayor (40% o más) que la esperada por azar (33%). En forma coincidente con la alta incertidumbre acerca de las características pluviométricas que tendrá el próximo invierno, el modelo de IRI identifica el tercil más seco como el más probable en la región central del país, aunque con una probabilidad (40%) sólo ligeramente superior al azar.

Aspectos climáticos en Chile

Se analiza la evolución de las anomalías de temperatura y de precipitación en Chile durante los meses más recientes en base a la información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y se describe el contexto de la circulación atmosférica regional en el cual estas anomalías ocurren, con apoyo de información obtenida en el Centro Nacional de Predicción del Medio Ambiente de EE-UU (NCEP).

Regimen Pluviométrico
Durante abril de 2008 se observó un significativo aumento de la actividad frontal, que generó ligeros superávit de precipitación desde Puerto Montt al sur, y una condición aproximadamente normal entre Santiago y Concepción (Fig. 9). Sin embargo, entre Concepción y Osorno continuó manifestándose un déficit de lluvias entre (anomalía de -70 mm en Valdivia). Tres episodios de lluvia que afectaron las zonas central y sur del país durante los días 5 al 12 y 15 al 20, y 26 al 29, estuvieron asociados a sistemas frontales de características frías (Fig. 10). El déficit en la precipitación acumulada durante abril en la región entre Concepción y Osorno se asocia a una alta frecuencia de días con lluvia de baja intensidad (menor a 10 mm por día). Por otra parte, se registraron valores diarios de precipitación relativamente altos en Coyhaique (42 mm el día 8); Chillán (43 mm el día 10) y Puerto Montt (49 mm el día 20).

La precipitación acumulada desde el 1 de enero hasta fines de abril era inferior al promedio climatológico desde Chillán al sur, con déficit de -46% en Concepción, -43% en Temuco, -48% en Valdivia, -28% en Puerto Montt, y -20% en Coyhaique. Sin embargo, como resultado de una intensa actividad frontal que comenzó a mediados de mayo, se revirtió la situación descrita anteriormente, registrándose al 21 de este mes un superávit significativo en Valparaiso (+151%), Chillán (+55%), y Concepción (+34%).

Regimen Térmico
Durante abril se registró un cambio significativo en el régimen de temperatura en gran parte del país. La irrupción de masas de aire frío, asociado a las perturbaciones frontales durante la segunda y cuarta semana del mes, hizo descender los promedios de la temperatura máxima por debajo del promedio climatológico, especialmente en las regiones central y austral. Por otra parte, en la franja costera del norte y centro del país, entre Arica y Valparaíso, se observó la presencia de aguas superficiales anormalmente frías, lo que contribuyó a la ocurrencia de anomalías térmicas negativas de una magnitud superior a 1°C en las estaciones costeras (Fig. 11).

Respecto del régimen de temperatura mínima diaria, se advierte en la Fig. 11 la ocurrencia de anomalías positivas entre +0.5ºC y 1.0°C en estaciones del interior de la zona central, como Santiago, Curicó y Chillán, mientras que la costa norte, las estaciones de Arica y Antofagasta presentaron anomalías negativas de -1.4ºC y -0.9°C respectivamente.

En la Fig. 12 se presenta la evolución de las temperaturas máxima y mínima diarias, entre La Serena y Punta Arenas durante los meses de febrero, marzo y abril. El rasgo más notable durante abril, particularmente bien definido en la temperatura mínima, es el desplazamiento de sur a norte de una masa de aire frío, que generó temperaturas mínimas cercanas o inferiores a 0ºC a mediados del mes (-9.5ºC en Balmaceda, -3.1ºC en Osorno, -1.5ºC en Temuco, y 2.6ºC en Curicó el día 13; 3.6 en Pudahuel-Santiago el día 14). A comienzos y mediados del mes se aprecia en la misma figura la ocurrencia de dos períodos con temperaturas máximas entre +2 y +6°C por encima del promedio climatológico en la zona central y sur del país (30ºS - 40°S), alternados con períodos relativamente fríos en el resto del mes.

Circulación Atmosférica
La circulación atmosférica media del hemisferio sur durante abril de 2008, representada por los campos de anomalías la presión a nivel medio del mar (PNM) y altura geopotencial en 500 hPa (H500), se caracterizó por un dipolo de anomalías positivas en el Pacífico suroriental anomalías negativas en el Atlántico sur. Las máximas anomalías positivas de PNM y H500 estuvieron centradas en la latitud 50°S y 100°W, representando la alta frecuencia de dorsales de gran escala que dominaron con circulación anticiclónica la troposfera media y baja la mayor parte del mes (Fig. 13)

En la Fig. 14 se presenta la evolución de las anomalías diarias de altura geopotencial en 500 hPa (H500) en la banda meridional 70°W-80°W (frente a Chile) entre el 1 de abril y 10 de mayo de 2008.

El predominio de anomalías positivas asociado a circulación anticiclónica aparece interrumpido por avances desde el sur (50°S) de anomalías negativas del 3 al 12, 16 al 22 y entre el 26 y 29 del mes.

En este último período la propagación de anomalías negativas de H500 desde los 50ºS hacia la zona central del país, con anomalías positivas hacia el sur (bloqueo), reflejó el paso de un sistema frontal que generó precipitaciones en Valparaíso (16.7 mm), Santiago (7.3 mm) y La Serena (1.4 mm).

Condiciones en Santiago
El régimen térmico durante abril de 2008 en Santiago se caracterizó por una condición cercana a la normal, siendo los promedios mensuales de temperaturas máxima y mínima diarias ligeramente superiores a los respectivos promedios climatológicos (+0.2ºC en la T. máxima y +0.5ºC en la T. mínima).

La evolución de la temperatura máxima diaria en la estación Quinta Normal que se presenta en la Fig. 15, muestra dos períodos anormalmente cálidos entre los días 1-10 y 16-20, registrándose el máximo absoluto mensual de 30.4ºC el día 19. A partir del día 25 se registró un rápido descenso de la temperatura máxima, finalizando el mes con valores entre con anomalías negativas que fluctuaron entre -2 y -10°C a fines del mes.

Respecto de las temperaturas mínimas, se registró un periodo anormalmente frío entre el 13 y el 17, con anomalías entre -1.0ºC y -3.6ºC respecto del promedio climatológico, y periodos con valores superiores al promedio climatológico a principios y finales del mes (Fig. 16). La temperatura mínima más baja en la estación Quinta Normal se registró el día 14, con 4.6°C.

Durante abril se registraron precipitaciones los días 27 y 28, asociadas al paso de un sistema frontal. La lluvia se concentró principalmente el día 27 cuando se registraron 10.3 mm en la estación Tobalaba, 7.3 mm en la estación Quinta Normal, y 6.9 mm en la estación Pudahuel.