Resumen ejecutivo

Durante abril de 2007 se intensificaron las anomalías negativas de temperatura superficial del mar en la región ecuatorial del Pacífico más próxima al continente sudamericano. Sin embargo en términos generales durante el mes se redujo el área con anomalías térmicas negativas a lo largo del Pacífico ecuatorial, como resultado de una tendencia general de enfriamiento de tipo pulsante.  A principio de mayo la región con anomalías térmicas negativas se volvió a expandir hacia el Oeste hasta alcanzar casi 180º. 

A pesar que la mayoría de los modelos de pronóstico estacional indica que las anomalías térmicas negativas en el Pacífico ecuatorial central se reforzarán durante los próximos meses, es posible que este proceso se interrumpa durante las próximas semanas como resultado de un pulso de viento de viento anómalo del Oeste que está afectando el Pacífico ecuatorial occidental y que podría forzar el desarrollo de una onda de Kelvin que se desplazará hacia el Este, limitando el proceso de surgencia ecuatorial.

Simultáneamente con la evolución hacia la fase fría  del sistema océano-atmósfera del Pacífico ecuatorial la precipitación acumulada en el sector norte de Chile central mostró un significativo déficit durante el bimestre marzo - abril, que alcanzó -87% en Santiago y -74% en Curicó.  

Sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial

Se describe la evolución de diversas variables atmosféricas y oceánicas del sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial hasta mediados de mayo de 2007.

Oscilación del Sur (OS)
El índice de la OS fue -0.30 durante abril de 2007 (Fig. 1). A diferencia de otros indicadores atmosféricos y oceánicos que mostraron la ocurrencia de un cambio hacia la fase fría en el Pacífico ecuatorial, la OS se ha mantenido en la fase negativa desde mayo de 2006, aunque con un claro debilitamiento durante los meses más recientes. El valor negativo de abril se explica por la anomalía de +1.2 hPa en la presión de Darwin, ya que en Tahiti también la presión fue superior al promedio climatológico (anomalía de +0.5 hPa).

Vientos Alisios y temperatura del océano en el Pacífico ecuatorial
La Fig. 2 muestra que en abril continuó siendo anormalmente intenso el flujo del Este en el nivel de 850 hPa (unos 1500 m sobre el nivel del mar) sobre el Pacífico ecuatorial central (175ºW - 140ºW). Esta condición anómala, que en esta región muestra una alta persistencia desde enero pasado, también se observó en el sector ecuatorial más hacia el Oeste (135ºW - 180º) aunque con breves interrupciones de viento anómalo del Oeste.

Durante abril los vientos alisios fueron levemente más intensos que lo normal en la región al Oeste de 140ºW, extendiéndose esta condición anómala a todo el Pacífico ecuatorial a fines del mes y principios de mayo (Fig. 3, izq.). El establecimiento de anomalías negativas de temperatura superficial del mar ha sido pulsante afectando principalmente la región oriental del Pacífico ecuatorial (Fig. 3. derecha). Se registró un primer pulso durante febrero, luego otro a fines de marzo y principios de abril y el tercero a principios de mayo. Durante este último las anomalías negativas de TSM se han extendido hasta 180º.

El carácter pulsante del proceso de enfriamiento se advierte especialmente en la evolución de la anomalía de TSM en la región Niño 3 (Fig. 4). Por otra parte, en la región Niño 1+2, más cercana a la costa sudamericana, se registra un enfriamiento sostenido desde noviembre pasado, en tanto que en el otro extremo del Pacífico ecuatorial la TSM está alcanzando un valor cercano al promedio climatológico, luego de sostenido descenso que persiste durante los últimos 5 meses.  El establecimiento de condiciones anormalmente frías en la superficie es consistente con la evolución del campo térmico en niveles sub-superficiales del Pacífico ecuatorial. Específicamente, durante abril la isoterma 0ºC continuó en un nivel anormalmente somero (Fig. 5) en tanto que al Este de 160ºW el contenido de calor en la columna oceánica entre 0 y 300 m de profundidad se ha mantenido por debajo del promedio climatológico. 

Perspectivas futuras

Se mantiene un estado de alerta de ocurrencia de un evento La Niña en los próximos meses. Aunque es necesario tener presente que ninguno de los modelos de pronóstico de la TSM en la región Niño 3.4 anticipó el actual proceso de enfriamiento en el Pacífico ecuatorial, la mayoría de ellos está indicando que persistirá una condición más fría que lo normal durante los próximos meses. Sin embargo es posible que este proceso se interrumpa durante las próximas semanas como resultado de un pulso de viento de viento anómalo del Oeste que está afectando el Pacífico ecuatorial occidental (Fig. 3, panel izquierdo) y que podría forzar el desarrollo de una onda de Kelvin que se desplazará hacia el Este, limitando el proceso de surgencia ecuatorial.
En todo caso si las actuales anomalías negativas de TSM se mantienen o intensifican crece la probabilidad de ocurrencia de déficit pluviométrico en Chile central durante en el próximo invierno (Jun - Jul - Ago).

Aspectos climáticos en Chile

Se analiza la evolución de las anomalías de temperatura y de precipitación en Chile durante los meses más recientes en base a la información proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y se describe el contexto de la circulación atmosférica regional en el cual estas anomalías ocurren, con apoyo de información obtenida en el Centro Nacional de Predicción del Medio Ambiente de EE-UU (NCEP).

Regimen Pluviométrico
Contrariamente a lo observado en los meses previos, durante abril de 2007 las precipitaciones fueron superiores al promedio climatológico desde VIII Región al sur (Fig. 6). Una frecuencia anormalmente alta de días con lluvia entre los días 9 y 19 y  fines de mes (20 y 30) explica el significativo superávit pluviométrico significativo que se observó en Concepción, Temuco y Punta Arenas. Más al norte, no se registraron precipitaciones durante el mes.

La evolución diaria de la precipitación que se presenta en la Fig. 7 muestra la ocurrencia de eventos de precipitación relativamente intensos a mediados de abril  y el último día del mes. La mayor acumulación diaria se registró en Valdivia el día 16 (46 mm). Asociado al paso de un sistema frontal en ese día se registró también en Osorno el máximo absoluto del mes (32 mm).

El balance del primer cuatrimestre de 2007, indica que se mantiene la condición de déficit pluviométrico en la región comprendida entre Valdivia y Balmaceda, siendo las estaciones de Puerto Montt y Coyhaique las que muestran el mayor déficit, con 155 y 140 mm por debajo de sus promedios climatológicos, respectivamente. La zona central, entre La Serena y Chillán, mantienen condiciones en torno a lo normal mientras que Concepción presenta un superávit de 126 mm, debido a una mayor frecuencia de días con lluvia en los últimos dos meses.

Cuando se considera la precipitación acumulada en el bimestre marzo-abril destaca el fuerte déficit que se ha acumulado de la VII Región al norte (-87% en Santiago, -74% en Curicó) en contraste con el exceso de un +77% en Concepción y +23% en Temuco. También destaca durante este periodo el superávit de +113% que se acumuló en Punta Arenas lo que sugiere que los sistemas frontales se han desplazado hacia el sur de su trayectoria normal. Esta condición anómala es consistente con los ligeros déficit de precipitación que se registraron durante este bimestre en la estación de Puerto Montt (-9%) y Coyhaique (-15%). Los detalles de la evolución de la precipitación diaria y el valor acumulado desde el 1 de enero se presentan en la Fig. 8 para Concepción; Fig. 9 para Temuco; Fig. 10 para Puerto Montt; Fig. 11 para Coyhaique y Fig. 12 para Punta Arenas.

Regimen Térmico
El rasgo mas característico del mes fue la persistencia de anomalías térmicas negativas, especialmente en la temperatura máxima las que afectaron la mayor parte del país (Fig. 13). Las regiones donde este comportamiento fue más evidente incluyen la costa norte y el interior de la zona central, con anomalías en el promedio mensual de la temperatura máxima diaria entre -1.0 y -2.0 ºC. El paso de dos bajas segregadas y la persistencia de vaguadas en la troposfera media explican una alta frecuencia de advecciones frías y persistencia de masas de aire frío.

El régimen de temperatura mínima estuvo caracterizado por anomalías positivas a comienzos de mes en la zona austral y en la zona central y sur a mediados del mes. Posteriormente alrededor del día 25, se observaron temperaturas mínimas anormalmente bajas en la zona comprendida entre 30ºS y 40ºS.

Circulación Atmosférica
La circulación atmosférica media de abril estuvo caracterizada por un patrón de onda 4 en el campo de anomalías de altura geopotencial de 500 hPa (Fig. 14) con un núcleo de anomalías negativas frente a la costa de Chile y sobre el extremo sur del continente. La evolución diaria de las anomalías de altura geopotencial en 500 hPa que se presenta en la Fig. 15, permite identificar el paso de dos bajas segregadas, una a comienzos y la otra a fines de abril, caracterizadas por un dipolo de anomalías, con valores negativos en la zona central de Chile y positivos al sur de los 38°S.

Otra condición dominante de la circulación atmosférica en 500 hPa fue persistencia de anomalías negativas (ciclónicas) entre los días 8 y 24, asociados a la presencia de vaguadas de onda larga con una alta frecuencia de días con lluvia como se aprecia en la Fig. 7. El régimen de circulación cambió a partir del día 27 cuando se establecieron anomalías positivas al sur de 50ºS que generaron una situación de bloqueo que persistió hasta el día 7 de mayo.

Condiciones en Santiago
En la estación Quinta Normal el régimen térmico se caracterizó por una anomalía negativa de -1.0°C en el promedio de la temperatura máxima diaria como resultado de algunos días anormalmente fríos (Fig. 16). El día más frío del mes ocurrió el 22, cuando  temperatura máxima llegó solo a 12.3 °C.  Por otra parte, las temperaturas mínimas en general fueron cercanas al promedio climatológico, con excepción del periodo entre los días 23 y 27 cuando se mantuvieron entre -3ºC y -5ºC por debajo del promedio (Fig. 17).

No se registraron precipitaciones en Santiago durante abril. Solo trazas asociadas a lloviznas ocurrieron los días 21 y 23.